Capitulo 3

2.1K 167 36
                                    

Pov Dolores:

La estaba llevando a un lago muy pequeño que estaba oculto a la vista. Cuando pasamos entre los arbustos y llegamos, ella sonrió suavemente.

-Es bonito.-

Asentí y me quedé callada mientras ella miraba a su alrededor.

-Vengo aquí cuando estoy abrumada o triste. Es un lugar tranquilo- Mirabel asintió antes de tomar mi mano.

-Lamento que tengas que casarte conmigo. Sé que no estás enamorada de mí-

-No te preocupes por eso, Mirabel. Como dijiste, ambas estaremos a salvo-

Pensé en la visión que me dio Tío Bruno cuando era joven.

"Tu verdadero amor estará en gran peligro y depende de ti salvarlo".

Si hubiera alguna posibilidad de que se refiriera a Mirabel, haría todo lo posible para protegerla.

-Nunca supe lo abrumadoras que podían ser las cosas para ti. Debería haberme esforzado más para estar más callada-

-Mirabel, probablemente eres la más callada de la casa, créeme- Ella asintió mientras se alejaba de mí para encarar el agua.

-¿Cómo es?- Ella preguntó.

-¿Ser capaz de escuchar todo? ¿De todos?-

Lo pensé antes de decidir responder lo más honestamente que pude.

-Es una tortura. Todos tienen secretos que no quieren que yo escuche, pero yo aún los tengo-

Mirabel asintió antes de decirme que continuara. No podría continuar más, lloraría si lo hiciera. En lugar de eso, simplemente envolví mis brazos alrededor de ella y la atraje lo más cerca que pude.

-Prométeme que nunca me juzgarás por saber cosas que no debería. Por favor.-

-Lo juro Dolores. Nunca te juzgaría por algo sobre lo que no tienes control- Asentí antes de alejarme. Era casi de noche.

-Vamos, volvamos antes de la cena-

Ella asintió mientras tomaba su mano en la mía. Bien podría acostumbrarse. Mientras caminábamos de regreso en silencio, ella apretó mi mano.

-Todo estará bien-

Ojalá ambas creyéramos sus palabras. Cuando regresamos a Casita, todos gritaron por nosotras. Las manos de Mirabel taparon mis oídos antes que las mías.

-¡Impresionante, ella protege sus oídos!- Alguien gritó.

Miré en esa dirección. Por supuesto que protegería mis oídos.
Me giré para mirar a Mirabel antes de que silenciara a todos.
Susurró tan suavemente que solo yo pude escucharlo.

"Hablaré"

Asentí mientras ella me destapaba los oídos.

-Gracias a todos por estar aquí para nuestro compromiso-

Sonreí suavemente detrás de ella mientras hablaba. Me concentré solo en ella. Su cabello y la parte de atrás de su atuendo.

-Ambas estamos emocionadas por nuestro futuro juntas. Todo lo que pedimos es mantener el volumen al mínimo- Ella dijo.

La abracé por detrás. Si íbamos a ser una pareja, tendríamos que mirar e interpretar el papel. Al menos esto fue fácil.

-Estaremos bien Amor- Susurré.

Ella solo asintió antes de que la gente se acercara a nosotras para felicitarnos.

-Tal vez Dolores tenga otras cosas de qué preocuparse además de nuestros secretos-

-Sí, por supuesto- Respondió Abuela.

Siseé antes de volverme hacia Mirabel. Estaba claro que ella también había oído.

-No les prestes atención. Solo concéntrate en el momento- Dijo Mirabel.

Asentí antes de sonreír a la siguiente persona que se acercó a nosotros. Era una chica llamada Sofía. La miré, y antes de que pudiera siquiera tocar a Mirabel, tiré de ella hacia atrás.

-Encantada de verte Sofía-

-Yo también Dolores. Sólo quería felicitar a la nueva pareja-

Todavía sostuve una mirada mientras Mirabel gemía en mis brazos. Apreté mi agarre antes de poner mi mejor sonrisa.

-Gracias, Mirabel y yo lo apreciamos-

Se alejó antes de que dejara ir a Mirabel.

-¿Qué diablos fue eso?-

-Mantente alejada de ella- Fue todo lo que respondí.

Mirabel asintió antes de continuar con nuestra Sofía nocturna parada cerca.

Destinos ArregladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora