Capitulo 2

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Pov Dolores:

Mientras me tapaba los oídos, Mirabel dejó caer las cosas que sostenía.

-Antonio no grites alrededor de Dolores. Ella tiene oídos sensibles.-

-¡Ella te está alejando de mí! Se va a casar contigo y entonces no tendrás tiempo para mí.-

Mirabel tocó mi hombro antes de pronunciar un "Ve"

-¿Estás segura?- Susurré.

Ella asintió. Agarré las cosas que estaba sosteniendo de nuevo antes de caminar a nuestra habitación.

Pov Mirabel:

-Antonio, no te voy a dejar. Solo estaré al final del pasillo-

Por supuesto, regañarlo vendría después. Por ahora era necesario mucho consuelo.

-Pero ya no tendrás tiempo para mí. Eres mi mejor amiga, Mirabel- Suspiré antes de levantarlo. ¿Cómo le explico esto a un niño?

-Antonio parte de crecer es el matrimonio, ¿no es verdad?- El asintió.

-¡Mira, solo estoy creciendo! Pero siempre tendré tiempo para ti-

-Pero se supone que no debes crecer sin mí- Sonreí con tristeza antes de besar su cabeza.

-Sabes que Dolores y yo somos adultas, así que podemos ayudarte a crecer, ¿verdad?-

Era una mentira piadosa y estoy segura de que Dolores estaría de acuerdo.

-¿Pero qué pasa cuando tienes tus propios hijos?-

-No vamos a tener hijos en el corto plazo. Somos demasiado jóvenes para eso-

Eso satisfaría su curiosidad por ahora. Solo asintió antes de que le revolviera el pelo.

-Le debes una disculpa a Dolores por gritar así. Sabes lo sensibles que son sus oídos, Antonio- El chico parecía culpable antes de tomar mi mano y arrastrarme a nuestra habitación.

Llamé suavemente antes de que ella abriera la puerta.

-Mirabel, esta también es tu habitación...- La hice callar mientras Antonio tiraba de su falda.

-Perdón por gritar Lolo. Estaba molesto-

-Oh, está bien, Antonio. Solo recuerda mis oídos, ¿de acuerdo?- Él asintió antes de salir corriendo a buscar algo que hacer, antes de que ella se girara y me mirara. Dolores tarareó antes de agarrar mi brazo.

-Vamos a buscar el resto de tu...- Mis cosas estaban a mi lado antes de que pudiera terminar de hablar.

Ambos sonreímos antes de que recogiera mis cosas.

-Gracias Casita. Ambas lo apreciamos-

Dolores asintió antes de que entráramos en la habitación y me guió a su tocador. Miré alrededor de su habitación que era un escenario que tenía una cama en el medio.

-Sabes que poner tu ropa en la cómoda le daría un descanso a tus brazos- Dijo con una pequeña risa.

Volví a la realidad antes de sonrojarme.

-Lo siento. Tu habitación es muy hermosa- Ella sonrió antes de guardar mis cosas. Fue entonces cuando se volvió hacia la puerta.

-La Abuela se lo dirá al resto de la familia hoy en la noche- La miré con una pequeña sonrisa en mi rostro.

-Estaremos bien. Además, estaremos a salvo. Lo prometo- Dije.

Ella sonrió y asintió antes de mirar la puerta detrás de mí.

-Tengo una idea. Pero tienes que prometerme que no le dirás a nadie a dónde fuimos, ¿de acuerdo?-

Asentí antes de cruzar una X sobre mi corazón. Me agarró la mano antes de arrastrarme fuera de la habitación. Podía escuchar los silenciosos susurros de los adultos en la otra habitación.

-Vamos- Ella susurró.

Me agarró la mano mientras salíamos silenciosamente de la casa y atravesábamos el pueblo. Todos nos miraban raro. Seguí a Dolores hacia el bosque cuando me agarró la mano y señaló un pequeño arroyo.

-Siguelo-

Destinos ArregladosWhere stories live. Discover now