Capítulo DOCE

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Meses después.

Yo se que tal vez dirán que todo paso tan rápido pero a veces las cosas son así de algún lugar modo inexplicable, ahora Mario ya contaba con unos 6 meses aproximadamente pero eso le comenzó a traer algunos problemas ya que los antojos y las náuseas mañaneras hicieron de las suyas pero para Armando.

Parece que todos los síntomas se le fueron a el, en parte Mario se sentía mal pero por otra parte era divertido ver a Armando correr al baño en las mañanas.

Eso le trajo problemas en su concentración en el trabajo pero un nuevo dolor de cabeza llegaría a la mansión escondida sin avisar.

--- Señor Mendoza, sus padres están aquí --- aquello tenso al mencionado y levantó la cabeza.

--- ¿Como dices?, ¿Cómo que mis padres están aquí? --- tenía el ceño fruncido y eso intimidó a su trabajador.

--- S...Si señor, lo están esperando en la sala --- trago saliva el hombre mientras miraba el piso.

--- ¿Ahora que quieren? --- dejo sus cosas de trabajo y se puso de pie pero fue en ese momento que lo atacó un mareo momentáneo ---, rayos, malditos síntomas de embarazo --- tocó su cabeza y espero a que pasará para solo así salir de la oficina seguido por uno de sus asociados.

Cuando llegó a la sala, pudo notar que su madre yacía un vestido nuevo color azul, no era escotado pero se veía muy bonito, sin embargo, su padre traía el típico traje negro que lo caracterizaba.

Camino a paso seguro a los sofás y después de saludarlos se sentó frente a ellos.

--- Papá, ¿A qué se debe tu agradable visita? --- le dijo un poco cansado, le dolía todo el cuerpo y tenía ganas de comer algo dulce ---, Nancy, tráeme un pedazo de pastel que compre ayer por favor --- le dijo a su empleada que les preguntaba a sus padres si deseaban algo.

--- Venimos debido a que se me hizo raro que abandonarás Bogota por el simple hecho de que te tenían bajo amenaza, nosotros no retrocedemos ante un ataque así Armando --- se notaba un poco molesto por la actitud irracional de su hijo único.

--- Papá, no me fui de Bogota por eso, hay algo más pero eso no lo comprenderías padre --- le dijo cansado, enserio necesitaba dormir.

--- Habla Armando, no quiero sacarte todo a mi manera --- lo miro severamente y Armando sonrió burlonamente.

--- Inténtalo padre y yo me ocuparé de hacerte un agujero en la cabeza y de enterrarte en la parte trasera de está gran mansión --- está vez la mirada que le dio Armando fue más dura, no se iba a dejar nunca más de nadie.

--- Armando --- su madre estaba sorprendida por lo que le dijo su propio hijo a su padre.

La sirvienta regreso con los pedidos y se retiró de nuevo sin decir nada pero obvio sintió la tensión que había.

--- No tengo porque darte explicaciones padre, ya no soy un niño que estaba aprendiendo tu profesión, no volverás a mandarme ni a amenazarme con golpearme o juro que... --- en ese momento una voz interrumpió sus palabras pero solo para terminarlas el mismo.

--- ...le voy a cortar las manos y se las daré de comer a la mascota de este lugar y si no hay las arrojare al fuego y después haré que se las coma --- era nada más que Mario quien al escuchar las voces extrañas decidió bajar a ver quién era pero no le agrado mucho lo que estaba diciendo el hombre mayor a su pareja y tuvo que intervenir.

--- Mario --- eso lo dijo Armando sorprendido de su manera de hablar, si que cada día lo sorprendía más.

Pero al recordar que estaba esperando un bebé se levantó del sofá y lo condujo al sofá para hacer que se sentará.

Los adultos no dijeron nada, aún estaban procesando la sorpresa pero cuando la mujer iba a decir algo, noto la enorme panza de parte del castaño y una duda la invadió.

--- Ammm...esa panza es natural, ¿No es así? --- aquella pregunta indignó a Mario y viro los ojos antes de contestar.

--- Claro que es natural señora, ¿Acaso no la nota? --- coloco su mano en el vientre pero justo en ese momento su hija pateo sacándole un jadeo de dolor a la madre ---, Auch, no patees a tu mami tan fuerte hija, eso me dolió --- sobo la panza y Armando también coloco la mano en su vientre pero este tenía una enorme sonrisa.

La bebé se volvió a mover pero está vez más tranquila y eso hizo soltar un chillido asustado a la mujer.

Mario se asusto y se aferró a Armando, sus lágrimas estaban a punto de salir y eso puso a la defensiva a Armando.

--- ¿Qué es lo que te pasa mamá?, ¿Por qué tienes que gritar de esa manera? Asustaste a mi pareja --- escondió a Mario en su pecho y este se aferró al azabache con lágrimas en los ojos.

--- Armando Mendoza, ¡¿Se puede saber qué rayos está pasando aquí?! --- está vez fue su padre quien grito y eso enfureció al menor.

--- Suficiente, larguense de mi casa ahora mismo, no los quiero volver a ver --- Armando estaba muy enojado y los padres no podían creer lo que estaba pasando ---, ¿Qué demonios están esperando? ¿Acaso creyeron que era una broma? Pues no, largo de aquí ya --- no grito pero si fue severo con sus propios padres.

Ninguno de los adultos movió un músculo y a Armando no le dio de otra más que llamar a sus dos guardaespaldas y fueron estos los que lo sacaron de la casa a la fuerza.

Mientras eso pasaba, Mario se calmó casi de inmediato y Armando solo rió por la actuación tan real de parte del embarazado.

--- Si que eres muy bueno fingiendo cariño, te he enseñado bien, ¿No es así? --- le dio un beso en los labios y Mario solo rió para después corresponderle el beso.

--- Si, aunque ellos pegaron el grito al cielo cuando vieron como se movió nuestra hija, ella será tan genio como tú mi amor --- lo abrazo y Armando se aferró a su cintura para atraerlo un poco más, se acababan de deshacer de los mayores y solo quedaba una cosa, pero...eso se hará después.

18/03/2022

Mi Lindo Narco [ArMario]Where stories live. Discover now