Capitulo 16

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Paso el tiempo y los días, hasta que finalmente era la ceremonia de Antonio, la familia se encontraba arreglando la casa.

Por otro lado, Mirabel se encontraba en su cuarto, echada en su cama mirando fijamente la puerta, ya había pasado mucho tiempo desde que había salido o había visto la luz del sol, pues esas tablas que estaban en su ventana, tapaban toda la luz del día.

Aunque pidió que la dejaran salir, todos hicieron como si no la escucharan.

Se encontraba sola, pues desde aquel día que la encerraron en su habitación, su primo Antonio se fue a la habitación de sus padres, pues pensaron que Mirabel podría escaparse o convencer a Antonio de que la deje salir.

Mirabel también espero a que su tío Bruno fuera y la salvarla, pero este no apareció.

Ella pensó dos cosas, la primera que el había tomado la decisión de dejar la relación como si nunca hubiera pasado nada, o la última opción que prefería ni pensarla, la cual era de que la abuela le había echo algo a Bruno.

Bueno para su suerte ninguna de estas opciones era la correcta, pues Bruno había estado planeando la forma de salvar a Mirabel, incluso había contratado a unos cuantos hombres para que lo ayudaran, y precisamente ese mismo día iban a atacar.

Ahora él se encontraba en su casa junto con cinco hombres planeando lo que harían.

Bruno- mientras todos estén en la fiesta celebrando el nuevo don, nos mezclaremos entre la multitud como personas normales, pero en el momento en que les de la señal, sacaran sus espadas para hacer asustar a las personas, pero no les hagan nada, mientras se arme un pequeño caos, yo iré a la habitación y me llevaré a mi sobrina, una vez que la tenga en un lugar alejado, ustedes también se retiraran, ¿entendido?

Hombre- sí señor, pero tengo una duda, en caso de que alguna persona nos atacara, ¿podremos responder los ataques con nuestras armas?

Bruno- solo de ser necesario, mi objetivo es que nadie salga herido

Hombre- entendido.

Bruno- bueno, aquí tienen el dinero que les prometí- exclamo mientras colocaba una bolsa de tela en la mesa- alístense, ya solo falta horas

Los hombres comenzaron a preparar sus caballos y sus espadas, mientras que Bruno solamente se sentó a contemplar la ventana, él tenía miedo de que algo saliera mal, y Mirabel saliera lastimada.

Solo será cuestión de suerte lo que fuera a pasar.

Nuestro Secreto (MiraBruno)Onde histórias criam vida. Descubra agora