12

557 75 14
                                    

Abrí los ojos lentamente y me arrepentí al momento. La luz blanca que había en la habitación hacía que mis ojos dolieran, sentía la garganta muy seca y era como si tuviera espinas en esta.

No entendía que estaba pasando, ni donde estaba, pero conforme asaban los segundos los recuerdos comenzaban a invadir mi mente y comencé a sentir una presión en el pecho.

—¿Ari, como te sientes?—escuche la voz de mi hermano muy cerca de mi y sentía una mano cálida acariciando mi cabello, giré mi rostro y ahí estaba el. Tenía el cabello desordenad, sabía que probablemente había estando pasando sus paños por este debido a la situación.

—jin—susurre sin poder distinguir mi voz del todo—ya me quiero ir

—y ya nos iremos, pero tienes que quedarte un poco más para recuperarte por completo. Casi me matas del susto. No te muevas eso—pidió tomando mi mano que iba hacia mi nariz, tenía una cosa ahí que me hacía sentir algo incomoda y con picazón.

—Perdón, yo esta...

—No hace falta que te disculpes, estabas con Namjoon, lo sé. El me habló para explicarme lo sucedido—explicó con seriedad, pocas veces lo veía así.

—¿donde está?—pregunte sin tener tiempo de pensar bien lo que estaba diciendo. No debería de preocuparme por su paradero en aquel momento.

—por Dios, Ari. Estas en un hospital por su culpa ¿realmente me preguntas donde esta?, ahora mismo ni quiero hablar de él y esperaba que tu tampoco—mi hermano parecía algo exaltado y entiendo el porqué. 

—yo...también fue mi culpa jin, no llevaba mi medicamento en caso de que esto pasara, fue culpa mía confiar en que Namjoon aún seguía siendo el mismo. Ya he comprobado que no es así del todo.

—no es momento para hablar de eso, el doctor dijo que llegaste a tiempo y que si todo resulta de buena manera podremos irnos en un par de horas. —avisó—y si te hace sentir mejor, Namjoon sigue a fuera a pesar de que lo corrí ¿quieres que entre?—dijo con disgusto en su voz.

Mi hermano podrá ser miel sobre ojuelos, pero cuando se enoja no se parece nada a eso.

—no, solo quería saber si se había ido. Por el momento quiero tomar un poco mi distancia, aunque eso signifique que seré Aron por más tiempo del que me gustaría.—susurré mirando el techo

—mañana mismo iremos con esa señora de nuevo, tiene que haber alguna otra manera de resolver esto, tiene que haberla—dijo tomando mi mano—no te preocupes mucho por eso ¿entendido?

—me parece bien—sonreí como pude—por ahora solo quiero dormir un poco, me siento cansada

—adelante, yo iré a avisarle al doctor que ya despertaste y ver a a qué hora podremos irnos—asentí y cerré mis ojos dejándome llevar por el cansancio que sentía en ese momento.

Descanse más de lo que pensé, al abrir los ojos de nuevo las luces estaban apagadas y aquel objeto que tenía en la nariz ya no estaba. Me sentía mucho mejor que antes así que me senté en la camilla con cuidado, me dolía un poco la cabeza, pero solo eso.

Busque a jin con la mirada, pero no lo vi por ningún lado o al menos así fue hasta que abrió la puerta u prendió la luz.

—apenas estaba por despertarte, al parecer todo esta bien y ya podemos irnos, pero tendremos que inyectarte dos veces más estando en casa—levantó una pequeña bolsa de plástico donde, me imagino, estaban aquellos medicamentos.—te juro que me quitaste cinco años de vida Kim Ari.

—lo lamento jin—dije con sinceridad—¿le dijiste a nuestros padres?

—claro que no, o al menos no la parte en la que terminamos aquí en el hospital, conociéndolos mamá no hubiera tardado menos de dos segundos en venir y ahora no estamos para visitas por toda esta locura que está sucediendo. ¿Estas lista para irnos a casa?—su tono animado me hizo sonreír.

• My charming  girl • ||KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora