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•Final•

Siempre supe que mis padres tenían cierto cariño hacia Namjoon, pero ver cómo ambos lo escuchaban con total atención cuando hablaba, reían de sus bromas y alargaban sus logros fue que me di cuenta de que no había cambiado mucho su percepción de él. Fue increíble ver a mis padres y Namjoon conviviendo de aquella manera, sobre todo cuando mostraba aquel lado dulce y educado con mis padres.

El lado dulce del que les hablé era solo una de sus facetas, porque no había nada de dulce en la manera en la que me acorralaba contra la pared levantando una de mis pierna para engancharla a su cintura y comenzar a frotarse contra mi.

—no se supone que...ah dios—gemí cuando sus besos bajaron a mi cuello—tenemos que vernos con jin—logré decir

—aún tenemos tiempo—mordió mi cuello al mismo tiempo que sus manos se encargaban de subir mi falda aún más

Se supone que iríamos con mi hermano para lograr que cambió su opinión respecto a Namjoon. Se podría decir que ya no lo odia, pero si tiene ciertos rencores hacia el, hasta ahora Hoseok ha sido quien más a logrado congeniar con Nam ya que todas las veces que se han encontrado no dejan de conversar sobre distintos temas.

Pude enfocar la vista y observar el reloj que colgaba sobre la pared. Aún teníamos treinta minutos, es menos de lo que esperaba pero estaba segura que Nam y yo nos arreglaríamos bien.

Enrede mis dedos en el cabello, para mi buena suerte el entendió perfectamente aquello y rápidamente me levantó del piso. Lo rodeé con mis piernas y dejé que este me llevara por el pasillo hasta llegar a la habitación donde me dejó sobre la cama para poder desabrochar sus pantalones.

No teníamos mucho tiempo, necesitábamos más del que teníamos para hacerlo como mas nos gustaba, con calma y llevándonos a nuestros propios límites, pero verlo así de ansioso me emocionaba. Levanté mi vestido hasta que este quedó enrollado sobre mi cintura, namjoon sonrió cuando abrí las piernas para darle espacio suficiente para que se acomodara.

Cuando sus labios tocaron nuevamente los míos, deslicé mis manos por sus hombros hasta llegar a sentir los músculos de su espalda, tenía una gran urgencia por quitarle aquella camisa que mantenía su suave piel cubierta.

Los siguientes minutos pasaron entre caricias y besos. Mi mente se nublo por completo cuando sus largos dedos llegaron al punto entre mis piernas que más necesitaba atención en ese momento.

Arquee mi cuerpo en contra de su pecho, sus labios en mi cuello no lograban distraerme de la deliciosa sensación entre mis piernas.

—no hay tiempo—logré decir después de varios minutos

—estás muy desesperada—susurró con burla

—entonces no te molestará que te deje con tu ereccion mientras yo me encargo de mi misma

—ni hablar—sonreí cuando sus dedos se alejaron de mi entre pierna y acercó sus caderas a las mías.

Las embestidas de Namjoon empezaron firmes, la familiaridad con la que nuestros cuerpos se encontraban era satisfactorio. Mi cuerpo se movía debajo del suyo debido a los fuertes y rápidos movimientos que había comenzado a hacer. Amaba tanto aquel lado apasionado y desenfrenado de Namjoon, aquel lado que solo dejaba salir cuando no teníamos demasiado tiempo para tomarlo con más calma. Todo su deseo salió de su cuerpo con cada embestida, besos y caricias que daba.

[...]

Fue idea de jin el reunirnos en la heladería, según el, no le apetecía ser grosero con Namjoon cuando tiene un helado en la mano.

• My charming  girl • ||KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora