Cometiendo errores • Draken

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— Aquí falta dinero — se quejó Koko en una mueca — ya sabes lo que acordamos, Mei... Me das lo que te pedí y tendrás la grabación —.

— Pero es lo único que tengo por ahora... Debo pagar muchas cosas y llevo muy poco trabajando — explicó casi lloriqueando — te daré lo que falta en una semana... Sabes que cumplo mi palabra, Koko —.

Se lo pensó — Te daré la grabación... Tienes seis días para pagarme lo restante, de todos modos no es mucho lo que falta — le dijo con tranquilidad, entregándole el pendrive donde anteriormente había guardado el vídeo, ya no soportaba tenerlo en su celular por miedo a que su novia lo viera sin querer.

— ¡Gracias, gracias, gracias! — exclamó feliz, enseguida yendo hacia su laptop para ver de qué se trataba el vídeo. En todo el tiempo que transcurrió, Koko se negó a decirle o darle detalles de esa grabación, solo le decía su valor y lo útil que le sería.

Encajó el pendrive en el puerto USB lo más rápido posible, abrió la única carpeta que contenía y le dio play al vídeo.

Sus ojos se abrieron como platós en cuestión de segundos, Koko rió por su reacción.

En el vídeo se escuchaban ambas voces, una más clara que la otra por la distancia que tenían con la cámara. Draken grababa con una sola mano mientras con la otra sujetaba fuertemente el cuello femenino, por lo tanto, su rostro no lograba verse, pero el de la chica tampoco, pues solo se podía notar su cuerpo desde su sexo siendo profanado, hasta un poco más arriba de la barbilla.

De un momento a otro la escena cambio, ahora podías ver la espalda y trasero femenino y parte del abdomen masculino. Las voces sonaban más fuertes que antes, sobre todo los geminos de la chica y las palabras obscenas que soltaba el más alto. Hasta ahora sus rostros no habían sido mostrados, pero se olvidaron de un pequeño detalle.

El tatuaje de una espada que (N) portaba en toda su espalda. Si ese vídeo llegara a filtrarse por las redes, cualquiera podría reconocerla si llegase a verle el tatuaje. Nada que con un poco de edición no se pueda quitar, pensó Mei.

De nuevo la escena se cortó y apareció otra muy diferente, ahora grababa (N), estando debajo. Mei sonrió triunfante al ver el rostro masculino por fin asomarse frente a la cámara, éste jadeaba un poco cansado, con los ojos entrecerrados y la boca a medio abrir por donde se seguían escapando maldiciones y unos cuantos gruñidos, su cabello negro completamente suelto se meneaba bruscamente de adelante hacia atrás por los movimientos que daba y su característico tatuaje en la cabeza se asomaba de vez en cuando.

El vídeo acabó con boca de la pelinegro engullendo toda la escencia del más alto, siempre desde la mitad de su rostro hacia abajo.

— Estoy seguro que si venden ese vídeo a alguna industria del porno, ganan bastante o les ofrecen trabajo — se burló Koko — es el primer vídeo de ese estilo que veo y no está mal grabado —.

— ¿Conoces a alguien que sepa editar? — preguntó la pelirroja — necesito que borren todo con lo que se pueda reconocer a (N) —.

— Si conozco... ¿Y para qué quieres eso? —.

— Me interesa hundirlo a él, no a ella... No quiero que (N) sea afectada si esto sale a luz pública — murmuró.

— Awww~ mejor amiga se preocupa por la reputación de la otra, que linda amistad~ —.

— Cállate —.

— Jajaja~ —.

=•=•=

— Lo siento ya cerramo- ¿Mei? — preguntó confundido al verla en la tienda justo cuando se disponía a cerrar ésta.

— Solo te tomará unos minutos escucharme... Así que coopera o sufre las consecuencias — amenazó.

— Ja~ ¿Y tú que podrías hacerme? — preguntó burlesco, teniendo que mirar hacia abajo — largo, ya me advirtieron sobre ti y no quiero problemas. Mi vida está excelente justo ahora así que no te metas — se paralizó al escuchar el audio del vídeo que reconocía muy bien.

— Coopera o sufre las consecuencias — repitió, con su celular en mano.

Bye bye~