Capitulo 1

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- ¡Alexandra! - Grita mi "madre" si así se le puede llamar, decido omitir cualquier pensamiento hacia ella y bajo las escaleras hasta llegar a la cocina, donde la señora que me trajo al mundo esta sentada.

- ¿Si? - pregunto entrando a la cocina con la vista clavada en el piso. Se que estaba bebiendo, en estos momentos es mejor guardarme cualquier comentario.

- Cocina algo. Estoy muerta de hambre - ordena gruñendo. No respondo nada y me pongo a cocinar lasagña mientras mi madre mira TV.

Me llamo Alexandra Annabell Castillos, tengo 15 años y vivo con mi madre. Mi cabello es castaño, mi piel pálida, muy pálida. Mis ojos son verdes claros, y mi altura... bueno deja mucho que desear, para mi edad soy una enana, mido 1,65. No  sobra ni  falta nada en mi cuerpo ante mis "atributos". Soy muy delgada.

Mi familia es realmente pequeña, como ya dije vivo con mi madre, pero también tengo un hermano mayor, Jordan, Tiene 28 años, y desde que cumplió 18 se fue de la casa. Jamás se llevó bien con mi madre, hace más de dos años que no hablo con el, no porque no quiera, sino porque mi madre no me lo permite, dice que contaminara mi mente, así que no se que es de su vida realmente. Pero me gustaría saber algo de el.

Me encanta leer, escribir y dibujar. No soy muy buena en la escuela, pero puedo decir que las matemáticas son mi fuerte. No puedo decir lo mismo de las ciencias.

Mi madre realmente no me "ama" por decirlo de alguna forma. Se que jamás fui "planeada", y según ella arruine su vida. En casa se la pasa bebiendo. Se levanta por la mañana, trabaja, llega, sale, vuelve bebe, y se repite todo otra vez. Son muy raras las veces en las que convivimos. Pero una de esas pocas veces es el momento en que me manda a hacer algún labor, como ahora mismo cocinar.

Estoy segura de que si por ella fuera, se encargaría de hacer mi vida totalmente miserable, pero no puede arruinar su reputación.

- Aquí esta la comida ma..madre - llamó mientras dejó el plato frente a ella, no tarda nada en llegar una bofetada a mi cara. Olvide que cuando esta bebiendo odia que la llame madre, mamá o cualquier derivado. Callo cualquier quejido y me retiro a mi habitación, con una mano sobre el golpe.

Me tiro sobre mi cama y dejo que mis lágrimas salgan libres. Creo que me quede dormida, ya que no recuerdo nada después de eso.

Un Giro De 180°Where stories live. Discover now