☆CAPÍTULO 32☆

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PODER

Katerina

Camino sutilmente de vuelta al auto junto con un micrófono y un casco que me pusieron para estar pendientes a cualquier movimiento que hiciera. El camino de vuelta al auto me parece eterno, necesito saber si el conductor pudo escuchar todo lo que dijo Basilio para que esto se lo pueda explicar a Arman con más fluidez, porque yo con un micrófono encima no creo que pueda hacerlo sin que Basilio se de cuenta.

No sé cuál sería el motivo de su ingente odio hacia la Arman, qué es lo que desencadenó todas su ganas de venganza. Hay tanto secreto en este mundo. Pero, él se ha ganado otro enemigo y esa soy yo, con solo saber que me quitó a una persona importante para mí y se alegra en mi cara por conseguir eso.

¿Cómo mierda sabía él que estábamos allí? Solo el Estado, los militares y nosotros lo sabíamos, hay algo aquí que empieza a ser muy sospechoso. Alguien nos está traicionando.

Cuando llego al coche, miro a través del cristal como el chico que está al volante mira al frente, pensativo. Tomo el tirador en la mano y abro la puerta, entrando. El chico me mira alterado a través del retrovisor, hablándome con la mirada. Saco el móvil del bolsillo de mi pantalón, abro la aplicación "notas" y escribo: ¿Has podido escuchar todo?

Asiente y yo solo me limito a mirarlo mientras él enciende el coche.

—El señor Arman ha pedido que la llevara con él —habla sonando lo más natural posible.

—Perfecto —me limito a decir eso.

Pasan los minutos y las miradas que me da el conductor, mostrando miedo a través de ellas, sin embargo yo logro mantener la calma y pensar el siguientes pasos que tengo que dar sin cagarla y mandar todo esto a la mierda.

Pero a pesar de eso mi mente se limita en acordarse de cómo casi mato a ese hijo de puta si no fuera porque le puso algo a Ruxandra, mi furia interior aumenta con solo recordar sus palabras, su forma de burlarse y lo seguro de sí mismo, sin saber que aquí no solo él sabe jugar al gato y al ratón, no recuerda que algunas veces el ratón hace caer al gato en su propia trampa y eso es lo que yo pretendo hacer.

Me oye señorita Katerina —el sonido repentino que viene en mi oreja hace que sobresalte del susto.

Mis ojos se conectan con el del conductor y parece entender mi señal, cuando asiente. Carraspeo, acomodando el casco de mi oreja.

—Ya podemos hablar, he cerrado la pared con el conductor —miento, en este momento él es el que debe oír nuestra conversación.

—Me gusta lo cuidadosa que es, señorita, se ve que se toma en serio este tema. Me gusta. —trato de centrarme en su voz sin pensar en los miles de insultos y manera de matarle.

—La salud de Ruxandra es algo importante, así que debo hacerlo —utilizo el tono más frío que pueda utilizar, dejando ver mi poco agrado al hablarle.

Un silencio repentino vuelve a establecerse, pero sé que él aún desea decir algo.

Quiero que te quede en claro algo Katerina. Ten cuidado con quitarle ese chip a Ruxandra, un solo toque que reciba por un utensilio de metal o cualquier otro material que no sea la piel y se activa destruyendo una gran parte del cuerpo. Solo haz lo que te diga, no seas orgullosa, eso no te sirve conmigo.

Una sonrisa se forma en mi cara. El conductor me mira extrañado, sin embargo acabo de recibir la mejor y la peor información al mismo tiempo. Acaba de darme un dato importante para hacerle la extracción del chip a Ruxandra.

ARMAN © [#2 Serie Velkov]Where stories live. Discover now