𝙏𝙞𝙠 𝙏𝙤𝙠︙ᵏᵛ ❞ ☑️

⸝⸝ 29

Había pasado casi una semana desde el día que Kim y Jeon se habían reconciliado y habían tenido su primera vez juntos. Ese día había sido muy especial para ambos, por lo antes dicho y también porque se habían dicho su primer: Te amo.

Pero después de ese día no se habían vuelto a ver ya que JungKook estaba muy ocupado. Había estado todos esos días planeando el día perfecto para pedirle a Tae que fuera su novio. Todo estaba saliendo de lujo.

Por otro lado, TaeHyung había estado aburrido en su casa, y había estado pensando mucho la idea de cerrar su tik tok. Ya no le emocionaba tanto subir vídeos como antes y ya no le interesaba tanto, pero su dilema era, ¿de dónde sacaría dinero para subsistir? Y ahí estaba el problema, dependía de la plataforma para comer y darse los gustos que quería. Así que estaba en un estado de crisis.

Había hablado poco con Kook y no le había comentado nada de su idea, pero sabía o esperaba que el azabache lo apoyara y le ayudara a buscar una solución.

Había una solución muy obvia y era que Tae debía buscar otro trabajo, pero él no quería tener que seguir órdenes de nadie, y tampoco estar atendiendo gente en ningún lado. Y era bastante caprichoso, por lo que no sabía que hacer.

Mientras balanceaba sus pies que sobresalían de la cama y miraba el techo pensando que hacer con su vida, su celular sonó anunciando una llamada. Lo miró y tomó rápidamente al notar que se trataba de JungKook.

—¿Hola?— habló luego de responder.

—Hola, Tete— habla alegremente el azabache. —¿Harás algo hoy, bonito? Te quería invitar al parque.

TaeHyung quiso reír ante esa pregunta, él no hacía nada nunca, solamente con Kook.

—No, Kookie. Sabes que nunca hago nada— soltó una risita. —Así que sí, dime, ¿a qué hora?

—A las 6, en el mismo que nos conocimos, Tae— Kim casi pudo ver una sonrisa en su rostro.

—Perfecto, Kookie. Ahí estaré— sonrió y luego de eso la llamada se cortó.

Aún sonreía como idiota cuando cayó en cuenta que debía buscar que ponerse, y oh, eso no era nada bueno.

Otra crisis en 3, 2, 1... Y TaeHyung soltó un gritito.

Eran las 5:30 y JungKook estaba en el parque junto a Rose, ella estaba terminando de editar el vídeo que usarían mientras Jeon terminaba el cartel.

Kook temblaba un poco mientras escribía, estaba muy nervioso. Quería que todo saliera perfecto.

Rose sonrió dando un saltito al terminar y quedar satisfecha. Le mostró el celular feliz al azabache diciendo que ya estaba listo.

El alto sonrió también y tomó el celular para verlo. Unos segundos después terminó de verlo y casi pudo sentir una lágrima recorrer su mejilla. Había quedado hermoso.

Le agradeció a la chica y ésta sólo le sonrió asintiendo mientras lo ayudaba a terminar el cartel.

Cuando estaban por ser las seis, JungKook se escondió en algún lugar del parque mientras Park se quedaba en el lugar donde el azabache había citado a TaeHyung.

Un castaño de ojos miel llegó al parque desconcertado al no ver a Jeon, ya que le había dicho que ya estaba ahí.  Miró a su alrededor notando que en el lugar donde debería estar JungKook estaba una chica y frunció el ceño sacando su celular para preguntarle al azabache que había pasado.

Pero antes de que pudiera siquiera sacarlo la chica se acercó a él con una sonrisa y lo saludó tendiéndole un celular.

—JungKook ha dejado esto para ti— sonrió señalando el celular. Kim lo miró confundido, pero agarró el móvil y un vídeo de él y Jeon comenzó a reproducirse.

Habían pequeños fragmentos del tiktok que habían grabado el día que se conocieron, también había fotos y vídeos cortos que había grabado él mismo. Todas pasando al ritmo de la música del vídeo, la cual era la favorita de Tae.

Sin darse cuenta sintió una lágrima recorrer su mejilla, estaba muy lindo el vídeo y todos esos momentos con Kook habían sido los mejores, estaba sensible. Pero volvió a fruncir el ceño cuando las imágenes desaparecieron y antes de terminar el vídeo apareció una nota que decía: "Voltea, bonito. Tengo una sorpresa para ti."

Y Kim se giró lentamente encontrándose con un JungKook sonriente junto a un cartel y unas flores. Ahora el ojimiel estaba llorando con ganas.

El cartel decía: "¿Quieres ser mi novio? Prometo hacerte feliz todos los días que me lo permitas."

La primera reacción de TaeHyung fue saltar a los brazos del azabache, quien lo sostuvo con fuerza mientras sonreía, el ojimiel comenzó a asentir repetidas veces ya que no podía formular palabras gracias a que estaba llorando mucho.

—¿Entonces, Tae? ¿Te gustó mi sorpresa?— murmuró en su oído luego de unos segundos.

—C-claro que sí, K-kookie. ¿Cómo no va a g-gustarme?— murmuró también entrecortamemte intentando regular su respiración. —Y si quiero ser tu novio, claro que quiero— sonrió cuando logró hablar sin trabarse y dejó un corto en los labios del azabache.

—Nadie nunca había hecho algo tan lindo por mí, en serio gracias— sonrió mientras secaba su rostro con la manga de su buzo.

—Por ti haría cualquier cosa, bonito. Te mereces esto y mucho más— sonrió dejando repetidos besos en todo su rostro, mientras Kim soltaba una risita. —Te amo, novio— dijo con orgullo y TaeHyung sentía que ya no cabía más sonrisa en su rostro.

—Y yo a ti, novio mío. Mucho más— lo miró por unos segundos admirando la belleza del chico en frente suyo. JungKook era demasiado perfecto para ser real y para estar enamorado de él.

Luego de unos segundos el menor se bajó de los brazos del azabache y pudo admirar mejor el cartel, era muy bonito. Y junto a él estaban unas flores, eran girasoles, sus favoritos.

—Lo recordaste— murmuró Kim tomando las flores entre sus manos.

—Recuerdo cada cosa que me dices, amor— sonrió acercándose a él.

—Están hermosas, gracias— se giró para verlo, su sonrisa no había desaparecido nunca. —Todo está hermoso, Kookie. Me encantó, gracias de verdad.

El ojimiel no sabía cómo agradecerle a JungKook todo lo que había hecho por él. Sentía que no lo merecía, Jeon era tan genial, cariñoso y amoroso mientras Tae era tan... Tae.

Y ahí estaba llorando de nuevo. Jeon se acercó rodeándolo con sus brazos y besando su frente.

—No llores, bebé, tus ojos son muy hermosos para estar llenos de lágrimas— sonrió limpiando las lágrimas del contrario.

—Gracias, simplemente, gracias— murmuró el ojimiel aferrándose al cuerpo del azabache, este último sólo suspiró abrazando con fuerza al más pequeño, mientras susurraba cosas bonitas en su oído.

Kim no podía pedir más, simplemente la vida por fin le había puesto algo bueno en su vida, alguien genial, le había dado más de lo que merecía y no quería perderlo nunca, probablemente moriría si le quitaran a JungKook.

JungKook lo hacía feliz, JungKook era su razón de ser y de existir. Podía sonar exagerado, pero antes de que el azabache llegase a su vida, ésta era tan solitaria que a cualquiera le daría tristeza. Pero JungKook había llegado para darle luz y brillo. JungKook era como su sol después de la tormenta. Y estaba tan, pero tan agradecido.

Fin.

Ahtecreas.

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