𝑬𝒍 𝑰𝒏𝒅𝒊𝒄𝒂𝒅𝒐┊HimeSane

♯˚ ༘✧Capitulo 1⇄⿻

─ ¡Que! ─ Grito Sanemi ─ Oyakata-Sama, no me puede mandar de misión con el. ─ Hablaba Sanemi enojado. Había tenido una pelea importante con su pareja y no lo quería ver.

─ lo siento Sanemi, pero la misión requiere a dos pilares y ustedes dos son los únicos que están libres, bueno y Giyuu también ─ dijo el patrón, sabiendo que con solo con decir el nombre de tomioka Sanemi iba a aceptar ir y hacer cualquier cosa con total de no ir con el pilar del agua.

El albino se cruzó de brazos y acepto a regaña dientes.

─ y tu Gyomei ¿te parece ir con Sanemi a la misión? ─ pregunto el patrón

─ a mi no me molesta ir en una misión con Sanemi ─ dijo el pilar de la roca mientras se frotaba las manos.

─ si no hay oposición ─ hizo una pausa esperando algún tipo de queja por parte del Pilar del viento ─ bien, puede retirarse ─ dicho esto los dos pilares se fueron de la propiedad del patrón.

Los dos pilares caminaban en silencio, se miraban de vez en cuando de reojo, o por lo menos Sanemi lo miraba.
El silencio era cada vez más incómodo para el albino, gruñía de vez en cuando.

─ Sanemi ─ hablo el pilar de la roca, su voz era tan profunda que hizo estremecer a la contrario. ─ te ¿encuentras bien? ─ pregunto calmado.

─ tú sabes muy bien lo que me pasa - mustio enojado sanemi. ─ quiero terminar esto ya ─ camino rápido, murmurando maldiciones el pilar y al patrón.

Llegaron rápido a su lugar de destino, un pequeño pueblo situado en la ladera de la montaña, el pueblo estaba muy bien iluminada tenía muchos faroles y las casas emitían luz por sus ventanas.
Los dos hombres se adentraron en el pequeño poblado. Les resultó extraño que no hubiera nadie en las calles, aún no obscurecia, quedaba aún una hora de luz.

Tocaron la puerta de una choza, tocaron una vez y nada, volvieron a tocar, la misma respuesta.
Sanemi se empezaba a impacientarse. Iba a volver a tocar la puerta, pero esta misma se abrió derrepente dejando una rendija para poder ver la cara del dueño.

─ laregense y consigan refugio antes del anochecer. ─ el dueño de casa cerro la puerta.

─ ¡Vuelve aquí idiota! ─ gritaba el pilar del viento.

─ Sanemi, esa no son maneras de hablar, vamos a preguntar a otra casa ─ dijo el más alto para darse la vuelta y caminar hacia otra casa.

El albino lo siguió con cara de enojado.
Tocaron la puerta de una casa vieja.
No pasó mucho tiempo y les abrió una anciana.

─ entren rápido ─ murmuró la viejita.

Los dos hombres sin preguntar entraron a la pequeña casa.
La viejita se sentó sobre algunos almohadones que tenía.

─ díganme, ¿A que devo su visita? ─ pregunto con vos dulce la dueña de la casa.

─ muchas gracias por su hospitalidad ─ hablo el mayor, sabiendo que Sanemi no era el indicado para este tema ─ hemos venido aquí de paso, pero nos pareció curioso que no hubiera gente en las calles y queríamos preguntar a qué se deve ─

La viejita respondió ─ nos ocultamos de los demonios. no es bueno andar de noche, todas las noches sale un demonio de cuatro ojos y cuernos largos a cazar nos ─

Bingo ya tenían la respuesta de lo que buscaban sin pedirlo.
El menor abrió la puerta y se fue pero no antes de agradecerle a la viejita por su ayuda. Gyomei lo siguió.

Se dirigieron al bosque cercano, seguramente allí se escondía el demonio.
Estuvieron atentos con sus sentidos al máximo. Según el patrón el demonio era una Luna inferior.

No caminaron mucho hasta que se encontraron con el demonio.

─ ¡Pilares!, Si los mato podré subir al rango superior ─ grito el demonio de cuatro ojos.

Los dos pilares desenfundaron sus katanas, rápido se inició una batalla.
El demonio estaba en desventaja, por más que los atacar con su técnica de sangre no les hacía daño.

El demonio pateo con fuerza a Gyomei, aciendole chocar cotra un árbol.
Miro hacia un costado el pilar del viento estaba a escasos centímetros de el, le iba cortar el cuello. El demonio anticipando su fatídico destino uso su técnica demoníaca final.

─ técnica demoníaca: Último deseo ─ dijo para que una leve onda saliera de el.

Segundos después su cabeza fuera cortada por Shinazugawa.

Sanemi se detuvo al lado del demonio, se sentía mareado sin fuerzas, tambaleó. ¿Que le sucedía?.

─ Sanemi ¿Te encuentras bien? ─ pregunto Gyomei, preocupado sentía la debilidad de Shinazugawa.

Sanemi dio unos pasos tembloroso hacia El pilar más alto.

─ Gyomei, yo... ─ su voz no tenía fuerza, se estaba apoyando en el contrario. ─ me siento cansa... ─ su vista se hizo borrosa sua piernas fallaron haciéndolo caer en los brazos de Gyomei.

─ ¡Sanemi, Sanemi! ─ llamo alarmado el mayor.─
Cargo al albino el estilo nupcial. ─ resiste, iremos lo más rápido posible a la finca mariposa. ─ empezó a correr debía llegar rápido, su compañero se veía demasiado débil.

El viaje era largo como medio día a pie, tendría que correr muy rápido.
Corrió durante cuatro horas seguidas sin detenerse.

Llegó a la finca mariposa jadeando. Miro a Sanemi descansaba entre sus brazos.
Llamo repetidas veces a la dueña de la finca, Shinobu Kochou.
La anteriormente mencionada llegó alarmada por los gritos del Pilar, que casi siempre se mostraba tranquilo.
Su impresión se fue muy grande el ver al pilar del viento desmayado en los brazos del mayor. No demoro mucho y preparo una habitación para poder atenderlo, llamó a sus aprendizes para que le ayudarán a entender al albino.
Gyomei coloco suave mente a Sanemi en la camilla, su rostro detonava preocupación por el destino de su pareja.

─ Himejima-san puede retirarse, yo le avisaré sobre el estado de Shinazugawa-san ─ dijo la pilar del insecto.

Gyomei asintió, se retiró de la habitación y se se sentó en el engawa.
Una hora después se le acerca Shinobu, estaba inquieta.

─ Himejima-san ─ hablo Shinobu su voz estaba temblorosa, el mayor se giró y quedó frente a frente ─ Shinazugawa-san no parece tener heridas, ni contusiones. Pero por su estado pareciera ser que no despertara pronto, ¿Podría decirme que sucedido antes de desmayarse? ─

─ Sanemi antes de desmayarse cortó la cabeza del demonio, pero segundos después se desmayó ─ contesto el pilar de la roca.

─ esto es muy extraño ─ suspiro ─ esperemos que se despierte pronto, si quiera puedes ir a verlo ─ dijo la más baja.

Gyomei dio las gracias y fue a la recámara de Sanemi, allí lo encontró dormido plácidamente.
Se sentó a su lado, tomo su mano y le dio un suave beso.

─ saldremos de esta, cuando despiertes jamás te dejará ir devuelta ─ susurro gyomei dejando resbalar unas cuantas lágrimas.

➵🍵┇ Palabras: 1122

⌦᎒Notas Autora᎒༉↺

Me pone sad.

Espero les aya gustado. perdonen fallas ortográficas ya las corregiré.