El ascenso de los Drakens

Fantasía

:Notas:

Ultima vez

Harry suspiró y se hundió en la silla, relajándose y viendo a sus hijos jugar en el suelo, todos lo miraban cada diez minutos para asegurarse de que todavía estaba allí y le dolía el corazón, odiaba saber que él les había causado a todos algún grado de ansiedad o estrés, no solo a Leolin. Casi esperaba estar embarazado ahora, al menos así no tendría que tener un período de celo y dejarlos por muchos días a la vez en otros dos meses. Tendría garantizados nueve meses al menos sin calores para poder quedarse en casa con ellos y asegurarles que todo estaba bien. Eso sería lo mejor ahora.

(Consulte el final del capítulo para ).

Texto del capítulo

Capítulo Ochenta y Uno – Fantasía

"¡Dejar!" Harry gruñó enojado cuando lo empujaron hacia una silla. "¡No tenemos idea si estoy embarazada o no todavía y si lo estuviera no estoy haciendo ningún daño! ¡Aléjate de mi cuerpo!"

"¡Aléjate del cuerpo del hombre!" Max proclamó en voz alta, levantando a Blaise y arrastrándolo a un sofá diferente.

La ira y la frustración de Harry se desvanecieron y no pudo evitar sonreír, que era lo que Max había buscado, estaba seguro.

Mañana cumpliría dieciocho años y se estaba emocionando porque sus compañeros seguían insinuando una gran sorpresa solo para él, pero el maltrato continuo y la urgencia de simplemente tomarlo con calma y descansar un poco más lo estaban despojando lenta pero seguramente.

"¿Qué esta pasando ahora?" Nasta preguntó exasperada. Harry se sintió mal por molestarlo; esa mañana había recibido una gran cantidad de papeleo de la Reserva del Dragón Galés y estaba muy ocupado tratando de resolverlo todo. El estrés salió de él como una neblina casi visible, pero Harry había aprendido que Nasta lidiaba muy bien con el estrés. Al menos hasta cierto punto eso era.

Blaise vuelve a tratar a Harry como a un inválido. Max le dijo. "Nada que no pueda resolver, no te preocupes".

"Parece que estás empeorando las cosas". Nasta respondió sin tono y con una ceja arqueada.

Max sostenía a Blaise contra el sofá, pero Blaise no les prestaba atención y en su lugar peleaba y gruñía, sus garras y colmillos estaban afuera, pero sus alas aún estaban ausentes. Pequeñas misericordias y todo eso.

Nasta suspiró e hizo que Max retrocediera antes de agarrar a Blaise por la cintura y sujetarlo con fuerza contra su pecho mientras se lanzaba sobre Max, presumiblemente para desgarrarlo. Sus colmillos se deslizaron y Nasta los hundió en la nuca de Blaise para calmarlo y en minutos Blaise se había calmado y se había quedado sin huesos en los brazos de Nasta. Harry respiró un poco más tranquilo; no sabía que se había estado poniendo tenso por esta situación hasta que Blaise se calmó visiblemente.

Deja de molestar a Harry. exigió Nasta. "¡Es su cumpleaños mañana! Estás arruinando su gran sorpresa; no lo querrá si está enojado con todos nosotros.

"¡Yo no dije eso!" Harry interrumpió rápidamente con una amplia sonrisa. "Quiero la sorpresa; Sólo quiero que me dejen en paz. Estuvimos de vacaciones en Guadalupe el año pasado y mi embarazo con los quintillizos estaba más avanzado que ahora, si es que estoy embarazada y si lo estoy es solo de una semana".

Eres un hombre muy fértil. Max ronroneó. "Lo más probable es que estés embarazada. Podríamos tener un bebé creciendo aquí".

Harry puso los ojos en blanco cuando la enorme mano de Max cubrió su delgado vientre. Fue atraído por un fuerte beso y cuando se separaron, él negó con la cabeza, con el pecho agitado.