Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
•••
•••
SORGAN.
Despierto de golpe al sentir como la nave se sacude al aterrizar, y me incorporo sobre el asiento.
— ¿Llegamos?
— Voy a salir a dar un vistazo, no tardaré mucho, necesito que cuides al niño —Dice el Mandaloriano, y antes de salir, nos mira a ambos.— Y no toquen nada, nos encontraré alojamiento, luego volveré por ustedes. Quendense en la nave, no se muevan de aquí, ¿entendieron?
El pequeño y yo nos mirámos por unos segundos, yo asiento.
— Bien —Dice el hombre antes de darse vuelta e irse.
Me volteo hacia el niño, y el ladea su cabecita.— ¿Quieres que lo sigamos?
La criatura estira sus bracitos y lo tomo entre los mios, al bajar el Mandaloriano se gira.
— ¿Qué les dije?
— Él me obligó —Señalo al niño en mis brazos, y éste emite sus usuales soniditos.— Literalmente acaba de confirmarlo
Din suspira.— No se alejen
Luego de una larga caminata en un tortuoso silencio, apresuro el paso para situarme al lado del Mandaloriano.— ¿Puedo hacerte una pregunta?
— No, vuelve a callárte.
— ¿Qué pasa si te lo quitas? —Señalo el caso.— ¿los otros de tu secta aparecen y te matan?
— No —Responde con un suspiro.— Simplemente ya no puedes volver a ponertelo, sería una deshonra, un traidor al credo
— Entonces, ¿jamás te lo has quitado? ¿De verdad, ni siquiera para el sexo? —Pregunto, más con intriga que con burla.
— Niña, ya cállate.
Finalmente llegamos a lo que parece ser un mercado, y mi estomago gruñe al percibir distintos tipos de aromas deliciosos. El niño se sobresalta entre mis brazos cuando un extraño animal le ruje, y de una patada lo alejo de nosotros.
Al llegar a una mesa, dejo al pequeño sobre un banco y tomo asiento a su lado, al igual que Din.
— Bienvenidos, viajeros —Saluda una mujer mientras se acerca.— ¿Están interesados en algo?
