Dedicada a Ti

759 72 14
                                    



Siempre he odiado el silencio, no solo cuando mi madre me ignoraba por semanas por haber sacado una calificación inferior al 100, cuándo los silencios incomodos surgían, cuando no tenía ninguna broma para decir, cuando después de semanas de haber tenido una buena compañía quedaba solo sin que nadie pueda escuchar mis palabras.

Por esa razón, me esmeraba tanto en no recibir huéspedes, el constante silencio y vacío que sentía luego era desbordante y me asfixiaba, hacía que mi estómago se revolviera y dejara una extraña incomodidad.

Claro, nadie alguna vez se imaginaria que el ruidoso, feliz y molesto Satoru pudiera sentir esa clase de soledad, no los culpo, pues ha sido una fachada dura de conseguir que fue perfeccionada desde mis 10 años.
Esconderlo todo siempre fue mi respuesta, aunque jamás fue fácil aislarme para no ser lastimado.

Lamentablemente no era algo que me funcionaba a la perfección ya que siempre me encontré buscando validación entres las personas que me rodeaban, mi corazón se estrujaba cuando no era elegido por alguien a quien definitivamente yo elegiría por sobre todo, culpó a mi padre por eso, el hombre que siempre estuvo a mi alrededor pero jamás conmigo.

Con el pasar del tiempo, la mascara que llevaba dejo de parecer falsa incluso para mi, este es mi verdadero yo? Quién soy? Que quiero ser?
Cómo algo tan banal como fingir felicidad se había convertido en una mascara de hierro sólido que pesaba sobre mis hombros.

Y el perjudicado siempre fui yo, pues cuando me encontraba desesperado añorando por un abrazo la vergüenza de romper mi ya construida reputación no me permitía ser sincero ni siquiera conmigo; me seguía repitiendo que me gustaba estar solo, que era relajante pero alguna vez realmente lo fue?

Luego de la muerte de mi mejor amigo, el silencio en mi cabeza me estaba consumiendo lentamente. Aunque para mi suerte, el grupo de adolescentes que me miraban con curiosidad facilitó que el puesto de la mascara se quedase intacto siendo el imbécil Satoru bromista de siempre.

Sin embargo, la primera vez que por fin alguien pudo escuchar mis gritos de ayuda desde el fondo de mi mismo fue cuando un pequeño pelirosa me abrazó después de una clase, habíamos estado practicando combate cuerpo a cuerpo y cuando el timbre de finalización sonó por lo alto no dudaste en abalanzarse hacia mi y rodearme en tus cálidos brazos.

Recuerdo haberte preguntado exaltado el motivo y tu respuesta tan trivial me resultó tierna, no sabes lo mucho que significaste para mi desde ese momento.

Solo dijiste

"Tus ojos estaban tristes, parecía que necesitabas uno"

Y luego te fuiste.

-Y solo nos tomos 28 años- había susurrado mi cerebro y aunque fue un recordatorio de que mi mascara ya no estaba funcionando, algo dentro de mi se sintió aliviado.

Salvado.

Luego de ese día, nuestras salidas fueron más concurrentes inclusive en nuestros días libres. Extrañamente mientras nuestras miradas se conectaban encontré el silencio gratamente reconfortante.

Y así unos años después me convertiste en el hombre más feliz del mundo, Yuuji fuiste mi sol y llegaste a mi vida a pintarlo todo, las bromas dejaron de sentirse pesadas y el silencio eran momentos que quería añorar para siempre, volvería a pasar 28 años en miseria si al final del camino tu estarás esperando por mi. Porqué así cada lágrima habra válido la pena.

Aunque, como siempre, la felicidad nunca duró lo suficiente. El 16 de diciembre fuiste arrebatado de mis brazos para ser ejecutado como recipiente de Sukuna, el rey de las maldiciones.

Y aunque no llore en tu funeral estoy aquí en nuestra habitación oliendo las sábanas en las sábanas que dormimos la última vez que estuvimos juntos, también abrazo tu almohada y veo los videos en los que tu risa resuena y solo puedo pensar en que no fue suficiente. Estoy intentando dejarte ir, tal cómo me dijiste pero ahora que estás muerto, tus palabras duelen.

Antes dije que odiaba cuando nadie podía escucharme pero déjame corregirme, lo que más odio del silencio es ya no puedo escucharte reír a carcajadas, ya no pude escucharte gimiendo ni diciendo cuanto me amabas.

Podrán llamarme egoísta pero no me importa mientras pueda estar contigo. Por que antes de que llegaras no era nada, estaba roto e incompleto y tu me hiciste brillar, tomaste mis lágrimas y las convertiste en risas. Risas verdaderas.

Fácilmente puedo detallarte como una canción que jamás será escuchada y solo existirá en mi memoria por que aún nadie ha podido escribir algo tan perfecto y brillante como lo eras tú. Mi dulce Yuuji.

solo puedo preguntar, ahora que conocí el amor, creen que debería seguir viviendo tan solo con un vano recuerdo de lo que fuimos? No son ustedes los egoístas por pedirme que siga adelante cuando ya se como se siente amar y ser amado?

Ya ni siquiera estoy aquí, mi otra mitad se fue y ahora estoy incompleto de nuevo, no se como seguir y fácilmente se que el dolor no se va a ir jamás. Porqué lo que yo siento por ti cariño, no es solo amor. Va más allá.

Entonces mi querido Yuuji, ahora voy por ti. Espérame un poco más porque prometo buscarte en mi siguiente vida y amarte hasta que la muerte nos vuelva a separar.

Feliz aniversario.

-Siempre tuyo. Satoru.



Escribir esto con loverman de fondo me hizo lagrimear
VENUS~

Historias cortas del GoyuuTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang