•^|CAPITULO 23 - PREOCUPANTE|^°

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El tic tac del reloj era lo único que se escuchaba, Ray tenía regado por todo el piso todos los libros que Norman tenía acomodados en el librero, no sabía ni cuánto había leído, solo sabía que ahora toda la información se había quedado en el, ahora sabiendo mucho más sobre ese curioso y gran mundo.

—La grande es de los minutos— Ray tenía en sus manos el reloj del cuarto de Norman —Y la pequeña para las horas.

Se veía tan entretenido y alegre, había aprendido mucho en tan solo unas cuantas horas.

—Y la que va mas rápido es la de los segundos— Ray movía su cola de felicidad al mismo tiempo que se escuchaba como avanzaba el segundero del reloj —Entonces ahora son las 7:38

Ray estaba feliz e impaciente, pero ya era algo tarde, usualmente Norman siempre llegaba cuando el sol aún estaba alto, pero la noche ya había caído y el se empezaba a preocupar.

Se tiró en el sofá cubriéndose por completo con la cobija del cuarto de Norman, tenía su olor y eso le ayudaba a sentirse tranquilo.

«Ya quiero que llegue» Ray se empezaba a quedar dormido cuando escucho la puerta de la casa abrirse.

—¡Norman!— se levantó de golpe llendo hasta la puerta tirándose encima, pero no era Norman quien había abierto la puerta —¿Anna? ¿Que estás haciendo aquí? ¿Y Norman?

Ray se asomo detrás de ella viendo hacia afuera de la casa, pero el no estaba.

—Hola, ¿Cómo estás?— Ray no respondió solo se volvió a tirar en el sillón aferrándose a la cobija —Se que estás molesto, el tuvo un problema en el trabajo y me pido que viniera a verte.

Ray seguía sin responder, ni siquiera veía la cara de Anna. Ella por su parte mantenía la mirada fija en el solo para molestarlo y eso estaba funcionando ya que Ray empezaba a sentir la presión de la mirada de Anna en el.

—¡Deja de verme así!— Ray se acurrucó más en la orilla del sillón aferrándose aún más a la cobija.

—De acuerdo, de acuerdo— Anna se levantó acariciando el cabello de Ray. Se quedó parada viendo todo el desastre de libros que había en el suelo —¿Estuviste leyendo? ¿Sabes leer?

—Claro que se leer— Ray se levantó arrebatando le a Anna el libro que había tomado —No toques ese, es mi favorito.

Anna sonrió con nostalgia, le venían tantos recuerdos al ver a Ray de esa forma.

—Es obvio. A Norman también le encanta ese libro desde pequeños, era el que mamá Isabella nos leía cada noche antes de dormir, al igual que la tía cuando llegamos a la casa después de adoptarnos— Anna se puso a alzar todos los libros del suelo, Ray solo la veía y detenidamente se quedó viendo el libro, era un libro de cuentos, estaba algo maltratado por los años.

—Tu sabes muchas cosas ¿Verdad?— Anna se detuvo al escucharlo —Digamos que quiero saber que es algo... ¿Me lo dirías?

—Claro que si— Anna sonrió acomodando todos los libros en su lugar tomando uno aún más grande

—Aquí es más fácil encontrarlo— Ray veía detenidamente a Anna quien estaba pasando hoja por hoja de aquel libro gigantesco —¿Qué quieres saber?

Ray empezó a pasar las hojas viendo la palabra que buscaba, iba a seguir leyendo pero Anna cerro el libro rápidamente viéndolo directamente a los ojos.

—Te diré que significa, si me dices que tienes en mente.

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—Entonces lo que me está diciendo es que hay un topo en este lugar— Norman estaba sentado frente a una gran mesa hablando con varios ejecutivos —Y que ese bastardo trabaja para ellos.

UN COMPAÑERO PECULIAR | TPN •NorRay•Where stories live. Discover now