UN COMPAÑERO PECULIAR | TPN •NorRay•

•^|CAPITULO 30 - EXPLÍCAME|^°

Ray estaba en casa, estaba acostado en el sillón jugando con su cascabel, Norman le había pedido quedarse en casa en lo que el salía, después de eso ambos cenarian juntos y pasarían un rato agradable.

Su aburrimiento estaba llegando, se sentía cansado y algo preocupado, Norman había estado más alterado que otros días así que quería hacerlo sentir bien.

—Le prepararé la cena para cuando llegue— Ray se dispuso a hacer ese lindo detalle —¿Pero que preparo?

Ray tomo su mentón pensando lo un poco, su cola se movía de lado a lado mientras pensaba.

—¡Ya se!— fue rápido hasta su cuarto abriendo un pequeño baúl que había ahí desde hace un tiempo, estaba lleno de polvo de hace meses que no se abría para nada —Por aquí debe de estar.

Ray busco y busco hasta que logró encontrara aquel libro de cocina que una vez Anna y el leían. Lo miro y de reojo logró ver algo que también había llamado su atención, era una caja un poco grande que tenía un candado ya muy oxidado y que ya no funcionaba.

Su curiosidad ganó sacándola del baúl para ver qué contenía dentro. Ahí habían varios papeles y algunos libros pequeños, hojas maltratadas y cosa que no se podían leer del todo pero en específico le llamo la atención una pequeña identificación que se veía llena de polvo.

Al verla su corazón murió de ternura ya que era de Norman cuando era pequeño, era tan adorable a los ojos de Ray. Sonrió un poco antes de guardarla pero antes de hacerlo había leído el nombre de alado.

—¿Norman Ratri?— al decirlo en voz alta la cabeza de Ray empezó a doler fuertemente como la vez pasada, dejo caer la identificación al suelo mientras se retorcía del dolor y cientos de imágenes volvian a su mente.

—¡Mierda!

~-❀-~

—¡¿Así que hay alguien más importante para ti que tú propia familia?!— todos había volteado al escuchar a James, las miradas estaban fijas en Norman.

Todos murmuraban, eso a él no le importaba, pero como Norman trabajaba con varias empresas no se podía dar el lujo de que su cara apareciera en conflictos públicos.

—¿Siempre debes hacer un escándalo de todo? Yo ya no pertenezco a esta familia— Norman camino hasta estar al frente de James —Mi nombre es Norman Minerva, no Ratri, así que deja de decir que somos de la misma sangre, por qué no es así.

—¿Agradeces ser adoptado? Es agradable ver qué aún te creas ese cuento apesar de que siempre te digo que es una cruel mentira.

Norman se molestó demasiado. Lo tomo del saco jalandolo hasta un lugar más privado.

—No somos iguales, ¿Cuando vas a entenderlo? Mi familia es Isabella y Anna, solo ellas.

—Es verdad, nunca te contamos— James se acercó hasta Norman tomando su corbata —No te contamos como nuestra propia madre fue a dejarte en ese sucio orfanato.

Los ojos de Norman se abrieron al escucharlo, no entendía bien de lo que hablaba, tal vez solo quería provocarlo.

—Deja de decir estupideces.

—Cuando naciste, madre pensó que no eras nada más que un error, así que ella misma decidió dejarte abandonado en ese lugar. No se había dado noticia de su embarazo así que te desapareció fácilmente. Creciste como un niño abandonado más, pero a ella le ganó la culpa y cuando cumpliste seis decidimos traerte junto con Anna a esta casa.

—¿De verdad piensas que me creeré toda esa mierda?

—Ella se sentía mal y no podía con la culpa, quería volver a tener a su bebito en sus brazos, y cuando volviste ella fue tan feliz, pero su enfermedad la termino matando, ¿Nunca pensaste cuál era la razón por la cual siempre estaba tan decaída y triste?— James tomo los hombros de Norman sonriéndole —Era por la culpa.