Capítulo 22

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Mary.

—Ellos son Fernanda, Keyla, Jeff, Jefferson y Jeffree —nos informó mientras los señalaba, después se señaló a sí mismo—. Y yo soy Greg.

—¿Por qué ellos tres tienen casi el mismo nombre? —pregunté, señalándolos con mi dedo.

—Porque somos trillizos, niña —me respondieron al mismo tiempo a lo que yo abrí mucho los ojos. Ellos se rieron un poco.

Debí haberlo pensado… Me encogí de hombros sintiendo mis mejillas arder.

—Ya saben lo que pasó con Herk —habló Peper. Sentí mis ojos húmedos cuando dijeron su nombre, todavía no podía creer que…—, y ahora los militares dijeron que teníamos que irnos durante esta semana. Nos quieren quitar el bosque como ya lo habían dicho.

No puede ser. Primero Herk y ahora… el bosque.

—Pero tenemos un plan para que eso no suceda —continuó Peper sonriendo. Nos miró unos momentos.

—¿Qué plan? —preguntó Ash. Sus ojos dieron ese brillo característico de cuando algo le interesa.

—A lo largo de esta semana vendrán otros amigos, ellos tienen la clave para salvar el bosque.

—¿Y ellos por qué están aquí? —volvió a preguntar Ash.

—Ellos trajeron a Herk —mi respiración se detuvo unos segundos—, nos hicieron ese enorme favor.

Los miré. Sus ropas parecían a la de los espías en las películas, y traían una máscara extraña que les colgaba del cuello.

—¿Podemos verlo? —exigió Claudia levantándose de su silla.

—Lo acomodaremos en su cuarto para que después lo puedan ver cuantas veces quieran ¿De acuerdo? —respondió Sindy poniéndose al lado de Peper.

—¿No lo vamos a enterrar? —volvió a preguntar Ash. Cada vez más intrigada.

—Claro que lo haremos —respondió de nuevo Sindy—, pero queremos asegurarnos de que no nos quitarán el bosque antes de hacerlo. Así podremos ir a visitarlo las veces que queramos.

—O sea ¿no están seguros de que su plan funcione? —¿Ash preparará las preguntas con anticipación o cómo?

—El gobierno es muy tramposo —se limitó a decir.

Recorrí con los ojos a todos en el comedor. Miradas tristes, otras confundidas por los más pequeños, mientras que otros andaban esperanzados. Y yo no soy la excepción. Tengo la esperanza de que al menos este plan funcione. Si no…  Sacudí la cabeza, tiene que funcionar. ¡Tiene que hacerlo!

—Mary ¿tú que piensas? —me habló Claudia.

—¿Sobre qué?

—Sobre lo que sea que harán.

—No lo sé, solo quiero que funcione. Estoy confiada en ello —sonreí—, después de todo la esperanza es lo único que se pierde.

Ella me sonrió dulcemente. Asintió con la cabeza.

—¿Nos dirán su plan o no? —esta vez quien preguntó fue Georgia. Pasé mi mirada por ellos, quiénes se miraron entre sí.

El hombre del bosque [COMPLETA]✓Where stories live. Discover now