Capítulo 3 "El último día"

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—¿Estás segura o no cariño?

—No, no lo estoy.

—¿Y por qué te quieres ir?

—Porque necesito olvidarme de lo mío con Darío aunque se que es imposible.

—¿Sabes que yo siempre te apoyare no? Te voy a echar mucho de menos.

—Te llamare a diario mami.

—¿Te ayudo con la maleta? — dijo sacándola de debajo de la cama —

—No sé cuanta ropa meter.

Estuvimos toda la tarde con la maleta y pedimos unas pizzas para cenar. Le di un beso a mi madre y le dije buenas noches para subir a mi habitación.

No podía dormirme así que me puse una peli de comedia y acabe llorando por algo que no tenía nada que ver con la peli. Me quede dormida y soñé con el día en el que conocí a Darío y me levanté llorando.

Baje a la cocina para hacerme el desayuno y mi madre estaba alli desayunando, pero no me vio porque estaba de espalda a la puerta.

Me acerqué a ella en silencio y la felicite, pero me fije en la mesa y había hecho creps, intente no llorar pero me fue imposible.

—¿Qué te pasa cariño?

—Ayer hice creps para desayunar en casa de Víctor y Darío y me recuerda a ellos.

—Bueno, tomate algo y vamos a por el billete a la estación.

—Gracias mami.

Me hice una tostada, subí a ducharme y fuimos a por el billete.

Cuando llegamos a casa me subí al cuarto y llame con el Skipe del portátil a Mel.

—Hola caracola.

—El tren sale a las 8 de la mañana.

—Muy temprano ¿no? Allí estaré de todos modos.

—Te tengo que contar algo.

—Uy, salseo, salseo. — y vi como se levantaba del sofá y se encerraba en el cuarto — Venga, cuenta. — me dijo — mientras se ponía los cascos -

—Ayer vino Darío a mi casa.

—Espera, ¿y lo dejaste pasar?

—Fue mi madre a abrir la puerta, yo estaba en el sofá y me vio.

—¿Hablaste con él?

—No, me encerré en mi cuarto.

—¿Y cuál es el problema?

—No hay ningún problema.

—Abril que te conozco.

—Vale, todavía no me he ido y ya me estoy arrepintiendo.

—¿Te arrepientes de venir a verme?

—No tonta, me arrepiento de desaparecer de sus vidas sin hablar con ellos.

—Aquí vamos a ayudarte a olvidarlo.

—¿Vamos? ¿Quiénes?

—Ya lo verás. — dijo colgando la llamada —

Así que después de maldecir a Mel bajé al salón con mi madre y justo sonó el móvil de mi madre, era mi tía que venía a cenar con mis primas por el cumple de mi madre.

Así que subí a mi cuarto a vestirme para la ocasión. Empecé a rebuscar en el armario, no encontré nada que me gustase porque todo estaba en la maleta. Finalmente saqué un top blanco y una falda floreada y me pinte un poco.

Amor prohibido (1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora