Amor prohibido (1) ✔️

Capítulo 21 "El reecuentro"

Me asomé a la puerta y era Darío con un ramo de flores, me quedé sin saber que decir, pero se me escapó una sonrisa.

—Toma. ¿Te ha comido la lengua el gato? — me dio el ramo y no me salía ni una palabra, pero lo besé —

—Em... creo que no.

—Ya lo veo.

—Yo aquí sobro. — dijo Mel — Os dejo solos.

—Mel, es tu casa. Ya nos vamos nosotros.

—Okey, ahora llamo a Marc.

—¿Quién es Marc? — preguntó Darío curioso —

—Su novio, anda vámonos.

Darío y yo nos fuimos de casa de Mel hacia un sitio tranquilo para poder hablar. Llegamos a un parque y nos sentamos en un banco.

—¿Te han gustado las flores?

—Si, pero me gusta más que podamos estar juntos sin escondernos de Víctor.

—Yo sabía que lo aceptaría tarde o temprano.

—¿Y por qué me dijiste que nunca me habías querido?

—Eso ahora no importa, pero era mentira.

—¿Me quieres?

—¿Qué te parece? — dijo después de besarme —

—Y yo a ti, un montón — dije tras devolverle el beso —

—¿Por qué te fuiste?

—Os escuche a ti y a tu hermano enfadaros por mí. Y no podía veros enfadados.

—¿Te acuerdas del día en el que nos conocimos? Y no me refiero a cuando tú eras pequeña y venias a mi casa.

—¿Cómo olvidarlo? Tenía 16 años fui a vuestra casa, se hizo tarde y te ofreciste a llevarme en coche a casa.

—Aunque mi hermano no quería que te llevase. Ahí se enfadó conmigo.

—¿Por qué yo no lo sabía?

—Porque fue un enfado que le duró poco. Le dije que solo te había llevado a casa.

—¿Solo? Si me besaste y me dijiste que me esperarías hasta los 18.

—Y lo he cumplido.

—Cambiando de tema, ¿cómo sabías que estaba en casa de Mel?

—Jordi me lo dijo y me dio el número de Mel.

—Le dije que no se metiera.

—Y no se metió, se lo pregunté yo. No te enfades con él. ¿Dónde está? Le tengo que dar las gracias.

—Ya debe estar en Canarias. — dije mirado al suelo y volví a mirarlo —

—¿Abril? ¿Estás bien?

—Todo perfecto.

—Entonces, ¿qué hace en Canarias?

A ver yo ahora que le decía, no le podía decir la verdadera razón por la que se había ido. Me quedé pensando un buen rato.

—Se ha ido a Canarias con su trabajo.

—¿Y cuándo vuelve?

—No lo sé.

—¿Mel lo sabrá? La voy a llamar.

Darío la llamó y puso el altavoz.

—Mel, Abril me ha dicho que Jordi está en Canarias por trabajo. ¿Sabes cuándo vuelve? Le tengo que dar las gracias.