Fanfics Morgan James

Nuevo Soldado (Primera Parte)

Digamos que este fanfic estará situado en Lujuria, pero  con algunos cambios.

• Gema y Liz si están, y Gema está enamorada de Chris. Ella sabe que Christopher nunca le hará caso por Rachel, así que por las malas quiere hacer que se fije en ella, o en otras mujeres.

• Rachel y Christopher tienen una relación, pero nadie a excepción de sus amigos (Patrick, Alexa, Luisa, Simón, Laila, Parker y Brenda) lo saben.

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Ella venía de Estados Unidos, había sido transferida a la central de Londres por varias misiones que cumplió con éxito.

Laura Wilson, ahora teniente de la central de Londres, ingresada al equipo Elite por un periodo de prueba antes de ser completamente aceptada.

Era una mujer hermosa, caminaba por los pasillos de la central llamando la atención de varios soldados. Sonrió por eso.

Se encontró con el ministro Alex Morgan en el camino, se puso derecha frente a él.

—Wilson.

—Ministro Morgan, un gusto conocerlo. —hizo un saludo militar— Teniente Laura Wilson. —le extendió la mano, pero la quitó rápido al ver que el hombre no tenía intenciones de saludar.

—Sígame, teniente. —dijo serio dándose la vuelta.

Entraron a una sala de juntas, ahí se encontraba parte de la Élite. Sargentos, Tenientes y Capitanes.

Luego de presentar a la nueva integrante, y de que cada uno dijera su nombre y cargo, todos tomaron asiento para comenzar la reunión.

—El Coronel llegará en unos momentos, Ministro. —habló el capitán Linguini— Él y la Teniente James están en... otra reunión.

Alex Morgan lo observó para luego rodar los ojos, obviamente sabía que era esa "reunión" en la que se encontraban.

A los pocos minutos las puertas se abrieron, dejando ver a un hombre muy alto, musculoso, con una mirada de acero. La teniente Wilson se le quedó mirando embobada, nunca había visto un hombre como él.

A su lado estaba una mujer hermosa de cabellos negros y unos ojos azules. Ella debía ser la teniente James, había escuchado de ella, no sólo por su belleza, también por los logros que ha tenido durante todo su trayecto. Una de las mejores tenientes ha escuchado.

Ambos tomaron asiento junto con sus compañeros.

— ¿Se puede saber por qué tardaban tanto?

—Qué te importa. —Christopher ignoró la mirada furiosa del ministro— ¿De qué trata esto? No me informaron nada.

—Ella es Laura Wilson, —señaló a la nueva mujer, quien se acomodó en su lugar sonriéndole al coronel— nueva teniente de la central. Estará aquí por un tiempo para ver como trabaja junto a la Elite, si está calificada, se quedará de por vida en el ejército inglés.

El Coronel Morgan la repasó por un segundo, pero luego la volvió a ignorar como si no fuera nadie.

La reunión continuó por una hora, había una nueva misión en donde tendrían que ir contra una pequeña mafia que había estando secuestrando mujeres en Francia.

—Será en unos días. —anunció el ministro poniéndose de pie— Coronel. —lo dejó a cargo. 

—Patrick, busca todo lo necesario para infiltrarnos en el lugar. —le ordenó al capitán— Esta ridícula mafia lleva meses jodiendo, la acabaremos de raíz antes de que siga creciendo.

—Había escuchado sobre ella. —comenzó a hablar Parker— Era tan sólo un cuartel de drogas, pero ahora se está convirtiendo en una mafia, aliada con otras. Es pequeña, no tiene mucho, pero sigue siendo una mafia.

—En menos de dos días quiero todo lo que tenga que ver con ella. —Christopher se recargó de su silla echándose hacia atrás y cruzando los brazos, dejando ver sus músculos, llamando la atención de Laura y de Gema, quienes lo comían con la mirada. Rachel las miraba a ambas seriamente, en especial a la nueva— Ya lárguense.

Todos se pusieron de pie y comenzaron a salir de la oficina.

—Christopher... ¿quieres que..? —Gema habló, pero rápido fue interrumpida.

—¿Qué parte de Ya lárguense, no entendiste? —Alzó una ceja en su dirección. Ella se dio la vuelta intentando poner recta la espalda, y salió rápido de ahí— Tú quédate, James.

Wilson vio cómo una pequeña sonrisa de superioridad se formaba en la cara de la teniente, antes de sentarse en la silla al lado del Coronel. Cuando vio que la nueva no se iba, habló.

—¿Se le ofrece algo, teniente? —Rachel preguntó.

Laura negó y salió de ahí, caminando hasta los baños. Se miró al espejo y sonrió.

Él será mío. Es demasiado guapo para dejarlo ir, y según había escuchado, soltero. Mejor así.

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• Laura no sabe en lo que se mete.