𝑩𝒐𝒚𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 (𝑬𝒎𝒎𝒂 𝑺𝒂𝒏𝒐 𝒙 𝒕𝒖)

𝑾𝒉𝒂𝒕 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒄𝒆𝒔?

-Que probabilidades hay de que me haga caso?- pregunto la albina.

-Muy pocas, ahora que tiene novio no creo que se fije en ti- contesto Wakasa quien estaba recostado en la cama de la menor.

-Que ayuda hermanito- hablo con sarcasmo.

-Solo digo la realidad-menciono el albino.

-Tienes razón- dijo la albina triste- posiblemente me vea cómo un bicho raro si le digo.

-Hey, hey no te desanimes- hablo el mayor- si no te acepta no es el momento o simplemente no es la indicada- el mayor acurrucó a su hermana en su pecho- y si no acepta tus gustos no es tu culpa, tú eres como tú quieres ser. No tienes que cambiar por nadie.

-Pero…- no te dejo hablar.

-Hasta mamá lo acepto, y a ella no le agradaba eso, si Emma no te acepta como eres, ahí no es.- finalizó el mayor.

Amabas esas facetas de tu hermano, podía parecer que no le importaba nada pero solo era una máscara.

Unas horas más tarde estabas entrenando con Wakasa en el patio.

-Deja mi cabello!!- grito la menor- eso es trampa Waka!

-Los pandilleros no miran si es trampa o no- respondió el mayor.

-Joder me duele- murmuró la albina

Tomo impulso y logro tirar a Wakasa al piso poniéndose sobre el para inmovilizarlo completamente.

-Gane!- grito la albina

-Ves, con esfuerzo se puede- murmuró él mayor aún en el suelo.

La puerta principal sonó, te levantarse dejando tirado a Wakasa para ir a ver quién era.

-T/n!- hablo la rubia.

-Emma- dijiste con una sonrisa.- pasa por favor.- te hiciste a un lado para dejarla pasar a tu hogar.

-Compermiso- dijo mientras entraba.

Le entregaste un par de pantuflas y ambas entraron.

-Hola Emma- saludo Wakasa.

-un gusto verlo Wakasa-san- respondió Emma.

-igualmente, Enana voy al supermercado, quieres algo?- pregunto el mayor colocándose su chaqueta.

-Unas galletas y té de durazno, por favor- contestaste.

-Ok, ya vengo- salió de ahí dejándolas solas.

-Que tal todo con Ken?- preguntaste

-Mm… bien…- murmuró no muy convencida

-Es muy aburrido?- querías sacarle la mayor información que pudieras.

-Eh, no sé si así se podría catalogar- murmuró bajo.

-si no quieres hablar de eso no hay problema.- dijiste ya rendida.

Siguió la tarde tranquila y pudiste obtener la información suficiente.