°La propuesta de Fausto

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—¿Me llamó joven Fausto?—el volteó a verme  y tardo unos segundos en reaccionar creo que estaba mirando mis labios—joven—volví a llamarlo

—perdona

—¿Para que me necesita? Me dijeron que solicitaba mi presencia

—Marry cuéntame ¿Cómo era tu vida antes de ésto?—la pregunta se hizo extraña

—normal, tenía familia,amigos esposo—respondí y lo último pareció sorprenderle

—¿Esposo?

—me case joven, pero tu especie me dejó viuda—el se quedó serio—¿Necesita saber algo más? ¿Por qué me preguntas estas cosas?

—Estarías dispuesta dejar de ser concubina y ser mi esposa

—¿Qué?¿Está loco? Con todo respeto no creo que su padre lo permita,el mismo me lo ha dicho soy su mina de oro y yo valoró mi vida más que mi libertad

—el no te ama, no te va a ser feliz

—eso ya lo sé, se que lo único que ama de mí es mi sangre,pero no quiero arriesgar mi vida aún no quiero morir

—creeras que estoy loco—dio un paso a mí—pero no puedo dejar de mirarte se que mi padre es malvado pero no quiero que a ti te haga daño

—se cómo es su padre

—estoy buscando a una mujer con una sangre mucho mejor que la tuya,solo así podrá dejarte y si no aceptas mi oferta me encargaré de que tengas una vida buena,solo dame la oportunidad para demostrarte lo que me haces sentir—dijo entusiasmado,el podía ser mi pase a la libertad pero tenía miedo ¿Y si era una prueba?

—¿Cómo sabe que no está enamorado de mi sangre? ¿Porque debería confiar en usted?

—solo necesitas confíar,te daré tiempo para que lo pienses pero por favor no tardes con tu respuesta—.

Una semana después:

—¿Te gustó?—preguntó el Barón acostándose a mi lado,me acerque a él para estar en sus brazos

—me gusto mucho—desde afuera escuchamos un pequeño alboroto—¿Qué estará pasando?—llamaron a la puerta

—adelante—ordeno el Barón,la mujer que se encargaba de nosotras las concubinas entró

—Baron le han traído un regaló de la conquista de Canadá y le aseguro que vale la pena más que cualquier otra concubina—los tres nos quedamos viendo,de inmediato traté de relacionar esto con lo que el joven Fausto me propuso.Imaginé que la vería de inmediato y me pediría que me fuera pero no fue asi

—que esperé ahora estoy ocupado lo que sea esa sorpresa puede esperar—ella asintió y cerró la puerta no muy feliz

—deberías ir

—no me gusta que me interrumpan cuando estoy con mis chicas y menos si es mi favorita—me sonroje por lo último

—pero ya acabamos—el negó y se levantó en busca de algo

—tengo una sorpresa para tí—se dirigió a un cajón y de el saco una caja de cristal con algo adentro,era dorado y rojo a lo que alcance ver.

Se sentó a mi lado imite su acción y el me mostró la caja

—¿Qué es eso?—le pregunté

—si no lo abres no sabrás

—¿es para mí?

—si—la tome con cuidado y la abrí,era una pulsera dorada con un rubí en medio primera vez que recibía una joya así de preciosa

—que bueno que te gustó—la tomó y me la puso,me sentí especial por aquel regalo pero más tarde me enteré que las demás tenían una igual.

Me la quité y la dejé tirada.

Mañana siguiente:

—Marry el Barón solicitá tu presencia—me avisaron,ya estaba lista,me dirigí hacía dónde el Barón estaba.

Al llegar Fausto,el  Barón y una chica nueva estaban esperandome

—aquí estoy Barón—el miró a su hijo y luego a mí

—acercarte—ordeno me dirigí a él.Tomo mi mano y buscó la pulsera—¿Dónde está?—me pregunto en voz baja,no le contesté—mi hijo me está pidiendo cortejarte—mire a Fausto—el me ha dado una fuente mejor que tú,por eso permito qué comiencen su cortejo.

—Gracias padre—le dijo Fausto, caminó hacia mí y el Barón me entregó a Fausto

—bien ahora déjenos solos—Fausto y yo salimos.

Recorrimos el pasillo en silencio hasta llegar al salón principal

—le prometo que no se arrepentirá pero si el Barón solicitá su presencia deberá presentarse, hasta que no se casé sigue siendo su concubina

—me sorprendió que de verdad cumpliera lo que me dijo, pero quiero dejarle en claro que conmigo no se juega.Confio que usted es un hombre de palabra

—me alegra escuchar su perspectiva sobre mí,le aseguro que no la decepcionaré—.

Baron SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora