CAP 3 : " El concierto"

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Eva

Sentía una punzada en mi corazón, una presión que no me dejaba respirar y que me estaba destrozando por dentro.

Como una estaca que cada vez estaba más adentro de mí, haciendo que llorara hasta que sencillamente ya no hubieran más lágrimas que derramar.

<< "¿Crees que realmente estaría contigo?¿Te has visto en un espejo? ¿Lo has hecho? No, claro que no. >>

<<Tú solo vives en tu mundo de libros. Jamás me fijaría en una chica como tú, Evangeline">>

Recordaba una y otra vez, al pie de la letra, cada una de las palabras que salian de la boca de Jen.

No sabía que era lo que más me lastimaba, el hecho de haberlo escuchado decir eso o que todas esas cosas venían directamente de él.

Las palabras queman cuando vienen  de alguien que amas.

No sé por qué realmente pensé que está vez sería diferente. 

¿ Por qué? ¿Por qué sencillamente alguien no se enamoraba de mí por una diminuta vez?

Me levanté de la cama con la disposición de salir de la habitación e irme a bañar, pero cuando estaba a punto de a abrir la puerta, alguien más lo hizo.

Mi mamá.

—¿Estás bien? — Preguntó en tono de preocupación— Haz estado más de dos horas aquí arriba bebé —¿Pasó algo?

No pude contener las lágrimas, necesitaba un abrazo de mi mamá más que nunca.

—Soy exactamente lo que nadie está buscando, mamá—Dije hecha un mar de lágrimas mientras la abrazaba sentada en el borde de la cama—¿Por qué me pasa esto a mí? —¿ Por qué ?

— Cariño, no digas eso. — Alentó dulcemente —Hay chicos que están tan acostumbrados a lo que pueden obtener fácilmente, que cuando encuentran a alguien que es diferente a lo que conocen les queda demasiado grande estar a su altura—Suspiró sobándome el cabello.

Me dolía el alma.

—Eres una chica con hermosoS sentimientos, cualquier chico sería muy afortunado de tenerte en su vida—Expresó con ternura en sus ojos —Eres una chica de edición limitada, hoy en día pocas son como tú y esa es la diferencia.

—¿Cómo soy?

— Una  mujer  inteligente, amable, respetuosa y que se da a respetar.— Estableció acariciando mi cabello nuevamente —Quizás algunos chicos eso no lo valoran pero hay otros que sí , pequeña.

— Mamá,  lo dices para hacerme sentir mejor y deje de llorar —¿Verdad?

—Evangeline —manifestó en tono firme mientras se sentaba en el borde de la cama y me invitaba a sentarme a su lado—No te eduqué para que llores por un tipo que no tiene nada de especial y para colmo tiene cero cociente intelectual.— Te eduqué para que brilles tú misma, para que vivas la vida y trabajes por tus sueños y no para sufrir por un imbécil francamente.

Siempre tuve la confianza suficiente como para contarle como me sentía y qué me estaba pasando a mi mamá.

Aunque admito que ella me conocía tan bien que incluso sin yo mencionar palabra alguna, le atinaba a saber que me pasó algo y cuánta razón tenía siempre.

—Me duele el corazón.

—El dolor no es para siempre, lo superarás.

—No  volveré a enamorarme otra vez.

182 DÍAS :  Las cenizas del fuego que fuimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora