CAPITULO 8 ENSAYOS ANASTASIA

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El profesor de baile es muy emotivo y empático, no nos regaña si nos equivocamos en los pasos, es como recibir una clase de baile en la escuela para un evento escolar, aunque los pasos del vals son iguales, a excepción para dar vueltas y que me tomen de la cintura, el primer día todos bailamos casi tiesos, aunque ensayamos muchas veces los diez pasos que debemos hacer, no nos equivocamos, pero el maestro dice que debemos soltar más el cuerpo, ya que parecemos robots.

El segundo día repasamos todo el vals hasta que salió más o menos bien, todavía en algunas caídas donde Ethan me toma de la cintura se ponía muy nervioso, ya que decía que podíamos caernos, Christian y José se adaptaron rápido al ritmo, Paul todavía se ponía nervioso y tieso, pero le salían bien los pasos, el maestro dijo que no avanzaríamos al siguiente baile, ya que teníamos que dominar este primero, para que el siguiente fuera más fácil.

A la semana ya dominábamos muy bien la entrada, el vals se nos dificultaba porque el maestro quería que tuviera ocho levantamientos, los muchachos se ponían muy nerviosos al cargarme, pero a mí más que fueran a tirarme, a las dos semanas ya dominábamos la entrada y el vals, pero venia lo bueno, la melodía de Zorba el Greco, José y yo nos sabíamos bien los pasos rusos, ya que bailamos esa melodía en un festival del día de las madres, solo que en mi fiesta no utilizaríamos los panderos.

Les tuve que apoyar en sus tareas todas las tardes, después de los ensayos pasaban sus padres por ellos, de hecho Ethan y Paul querían que cambiara la última pieza por una de Michael Jason, específicamente la de Thriller, ya que esa melodía la bailaron en un festival del día del padre, les dije que no porque tendríamos que modificar el vestuario que llevaríamos en el de Zorba el Greco.

A tanto de ensayar mucho la última melodía nos salió bien casi hasta la cuarta semana, ensayar todo desde el principio era agotador, pero le explicaba a mi madre que cada vez que alguno de los chicos me abrazaba, tocaba mi cintura, o me cargaba, mi cuerpo sentía sensaciones que nunca había sentido, ella me explicó que solo son cambios hormonales al contacto con otro cuerpo, que no me preocupara, ya que algún día tendré novio y sentiré algunas de esas sensaciones, era normal me decía mi mamá.

Mi vestido no sería ampón como el de muchas quinceañeras, será un diseño que mi madre hizo para una chica que lo usaría para su fiesta de graduación, pero el de ella fue en color plateado, se veía increíble, pero a mí me agrada el color rojo y así mi madre me lo hizo, después de los ensayos con los chicos, mi madre me ponía ensayar con tacones los mismos pasos, mi chambelán era mi padre, con el me sentía totalmente segura, a partir de dominar los tacones, mi forma de vestir cambiaría.

A mis amigos les extrañó verme con pantalón y tacones, no son los mismos que utilizaré con mi vestido pero son similares, tamaño y forma, pensaron que los pisaría o que me torcería un tobillo, hasta el profesor se quedó sorprendido por el dominio de los tacones.

Mi entrenamiento me costó ámpulas en mis dedos, dolor intenso en la planta de mis pies, dolor en tobillos, ahora estaba muy segura de seguir haciendo ropa exclusiva para mujeres y hombres, mi padre se apasiona cada vez que hace un corte perfecto en sus trajes y mi madre en cada modelo diseñado, así yo me siento segura cuando hago mis bocetos de vestidos y pantalones para mis muñecas, solo les falta que les coloque zapatillas. 

Después de ensayar con zapatillas, me pongo a pensar en mis muñecas, sé que es absurdo pensar que les dolerán las plantas de los pies o les saldrán ámpulas como a mí, pero me quedé un poco aturdida cuando he visto películas donde los muñecos se despiertan en la noche, como "Toy Story", "El soldadito de Plomo", "Me enamoré de un Maniquí" entre otras, a mí me gustaría preguntarles a mis muñecas si les agrada la ropa que les hago, de igual forma le pediría a Christian o a los señores Grey que diseñaran las zapatillas para mis muñecas.

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