El señor demonio y su héroe [BL]

Capítulo 118

"¿Eres tú el que visitó a la familia enferma?" Le preguntó a Syryn.

"Sí. ¿Qué hay de eso?"

El sanador dio un paso atrás en forma voluntaria. "¿Qué viste?"

"Lo mismo que todos los demás vieron", respondió Syryn. El hombre estaba actuando de manera sospechosa, probablemente escondiendo algo.

"¿Así que crees que el hombre estaba poseído?" preguntó el sanador.

"¿No es posible?" Syryn no estaba seguro de qué respuesta estaba buscando al hombre, por lo que dio respuestas vagas.

"Tienes razón," y volvió a sonreír con falta de sinceridad. "Perdónenme por molestarlos, señores. Regresaré por donde vine".

Syryn le dedicó a Akida una sonrisa unilateral cuando volvió a estar solo. "Sé que no te follas a las putas, pero ¿te follas a los hombres?"

"¿Te gustaría averiguarlo?" Akida entrecerró los ojos peligrosamente hacia Syryn.

¿Estaba realmente amenazándolo con pasar un buen rato? Syryn pensó mientras levantaba las manos pacíficamente. "Solo estaba preguntando, no ofreciéndome como voluntario".

"Termina pronto. Quiero volver", le dijo Akida. El guardia grabó la escena con el constructor y se sintió incómodo.

"Regresa si estás inquieto. Pasaré más tiempo buscando".

"Media hora", le dijo Akida. "Volvamos después de eso".

"El sol todavía está alto. Hay suficiente tiempo-"

"Vi a uno de los constructores agarrándose la cabeza por el dolor. Llámame paranoico, pero tengo un mal presentimiento", confió Akida. "Media hora". Sus ojos oscuros sostuvieron los de Syryn, "y regresamos".

Esta vez, Syryn no discutió.

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Cuando regresaron, los constructores habían hecho un buen progreso en la construcción. Fueron rápidos y eficientes.

"¿Cuál?" Syryn le preguntó a Akida.

"La barbilla de ahí", adecuada Akida. "Él no se ve muy atractivo".

El hombre tenía el ceño fruncido mientras trabajaba. Su rostro estaba pálido y no dejaba de limpiarse la frente con el dorso de la mano.

Syryn necesitaba saber si el hombre había estado en contacto con la familia enferma ya que no era posible confrontar al constructor sin saber con seguridad que el hombre realmente padecía la misma enfermedad. Tal acción solo resultaría en pánico ciego y sospechas.

"Syryn", gritó Rei detrás de él. "Tuviste una visita mientras no estabas".

"¿Quién?"

"Dinah. Dijo que ha habido otra víctima y que debes encontrarla lo antes posible. Está esperando en la posada".

Syryn se volvió hacia Akida sabiendo que el guardia tiene algo que decir al respecto.

"¿Qué tan contagioso cree que es?" Akida le preguntó.

"¿El fantasma? No estoy seguro. Lo sabremos en los próximos días".

"Podrías atraparlo si no tienes cuidado", Akida frunció el ceño mientras miraba a Syryn a los ojos. Al menos no estaba insistiendo en detener a Syryn en su recinto.

"Quizás". La probabilidad de que fuera una posesión caía cada vez más a medida que la certeza de Syryn de que se tratara de una enfermedad contagiosa se solidificaba con cada incidente. Aun así, tenía que tener cuidado con algo que era tan misterioso como horrible.