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Esa era la primera noche que los omegas estaban en el departamento luego de que Niki se presentara, y a pesar de que ya todos estaban durmiendo el maknae no podía hacerlo ya que sentía demasiado cerca y fuerte el aroma de JungWon, provocando que se levantara de su cama, tomara su almohada y saliera de la habitación sin hacer mucho ruido para acercarse a la sala y recostarse en el sofá, allí al menos el aroma no era tan fuerte y quizás podría dormir adecuadamente o al menos intentarlo. Si bien aún no tenían actividades todos sabían que debían comenzar a dormir correctamente, haciendo que ahora Niki sólo pensara en todas las veces que había evitado dormir por el simple hecho de llevarle la contra a sus mayores.
Luego de unos minutos Niki abrió sus ojos al sentir que alguien se acercaba al sofá, haciendo que mirará confundido a JungWon.
— ¿Por qué estás aquí? —Preguntó en un tono suave, haciendo que Niki tomara aire.
— No podía dormir y no quería molestar con el ruido de la cama al dar vueltas.
— Pero no me molestas, ¿Acaso soy yo quién te molesta? —Frunció levemente el ceño.
— Claro que no hyung, nada de eso —Se sentó en el sofá, haciendo que JungWon se sentara junto a él.
— Es que tu aroma por alguna razón me deja dormir, y te fuiste y me desperté, ¿Ahora que se supone que pueda hacer para dormir si mi aroma es el que te molesta a ti?
— No me molesta hyung, su aroma me gusta, pero aún lo siento muy fuerte. —Acarició con cuidado la cabeza del mayor, haciendo que este sonriera.— ¿De verdad mi aroma lo ayuda a dormir?
— Sí, y no sé pero me desperté y ahora quiero seguir durmiendo pero no me gusta estar solo en la habitación. —Hizo un pequeño puchero mientras cerraba sus ojos por el sueño que repentinamente lo invadía ante la calma que sentía junto a Niki.
— De acuerdo, pero vamos a la habitación hyung, no me iré pero le daré otra manta porque abriré la ventana, ¿De acuerdo? —JungWon asintió y sonrió, para levantarse del sofá y tomar la almohada de Niki e ir a la habitación.
Niki rió levemente y siguió al más bajo, para luego abrir un poco la ventana y ver al mayor completamente dormido abrazando su almohada. Sonrió enternecido mientras se recostaba en su cama para lograr ver al mayor mientras la ventana ayudaba a que no sintiera tan fuerte el aroma de este. Quizás no era una de las mejores ideas dejar que ambos durmieran en la misma habitación.
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