No sabía cuánto tiempo estuvo sentado así cuando la puerta detrás de él se movió. "Jeonghan? ¿Estás allí?"
Jeonghan se levantó de un salto y se echó agua fría sobre la cara enrojecida. Detrás de él, la puerta se abrió y se cerró.
"¿Estás bien?"
"Estoy bien, Joshua," logró decir Jeonghan, sin darse la vuelta.
Una mano le tocó el hombro. "Mírame."
Jeonghan resopló una carcajada. "Preferiría que no."
"¿Por qué?"
Porque eres la última jodida persona con la que necesito estar ahora.
"Sólo vete, hombre," dijo Jeonghan con fuerza. Se sentía frágil, desgastado, algo horrible en su pecho, una necesidad desesperada que rápidamente se estaba volviendo abrumadora. Sabía que si miraba a Joshua ahora, haría algo estúpido. Algo de lo que se arrepentiría.
"Mírame," dijo Joshua, más firme. "Jeonghan."
Contra su mejor juicio, Jeonghan lo miró por el espejo.
Joshua tenía su ceño fruncido en el rostro, su expresión era imposible de leer cuando sus ojos se encontraron en el espejo. No había nada amistoso en la expresión de Joshua, su expresión todavía estaba cerrada. Este era el hombre de ojos severos con el que había estado durmiendo, no su mejor amigo relajado.
Jeonghan todavía lo necesitaba.
No sabía lo que estaba escrito en su cara, pero algo parpadeó en los ojos de Joshua y las manos de Joshua se posaron en sus brazos. Jeonghan se estremeció y se recostó contra Joshua, reprimiendo un gemido que se elevaba en su garganta. Cerró los ojos mientras los brazos de Joshua lo envolvían, apretándolo con más fuerza.
Esto no debería haberse sentido diferente de los cientos de abrazos que habían compartido a lo largo de los años. Pero nunca se abrazaron de esta manera, con Joshua encerrándolo en sus brazos por detrás. Los compañeros no se abrazaban así. Los mejores amigos no se abrazaron así. No se sentía amistoso en absoluto. Esto se sintió mucho más íntimo que su dinámica durante el sexo. Excepto que no habían tenido relaciones sexuales ese día y estaban en el elegante baño de su antiguo compañero de clase, con docenas de personas afuera de la puerta.
Jeonghan intentó apartarse, pero no pudo. Sus rodillas se sentían asquerosamente débiles, su cuerpo volviéndose a fundir con el de Joshua. Él solo... solo quería que lo sostuvieran, por un momento. Quería sentirse bien, y esto se sentía bien.
Una parte de él estaba disgustada y avergonzada por su comportamiento, se estaba comportando como una novia necesitada, pero no podía apartarse de la presencia sólida y tranquilizadora de Joshua detrás de él, a su alrededor.
"¿Alguien te ha dicho algo?" Joshua murmuró contra su oído. "¿Alguien te ha molestado?"
Jeonghan negó con la cabeza, frotando su mejilla contra la de Joshua. Olía muy bien. Jeonghan no sabía cuándo había dejado de estar asustado por esa sensación, pero en este momento solo se sentía bien. Quería más. Se retorció contra Joshua, tratando de estar más cerca de él, e hizo un sonido de satisfacción cuando los brazos de Joshua a su alrededor se apretaron.
Sintió a Joshua suspirar. "Jeonghannie," dijo, su voz tensa. "¿Disfrutas jodiendo mi cabeza?"
"¿Qué quieres decir?" Dijo Jeonghan, frunciendo el ceño. Abrió los ojos y miró a Joshua en el espejo.
Joshua no lo estaba mirando, su mandíbula apretada en una línea tensa. "A veces realmente te odio," dijo en voz baja.
Jeonghan frunció el ceño, completamente confundido por las palabras de Joshua. No tenían sentido, considerando que los brazos de Joshua todavía estaban envueltos alrededor de él. Pero entonces se dio cuenta de lo que debía haber sido. Así que él tenía razón, después de todo. Joshua realmente estaba harto de él.
