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Hyunjin.

Es sábado por lo que estoy tendido en mi cama sin ganas de hacer absolutamente nada, tampoco puedo dormir ya que el sol no me lo permite. Ruedo sobre el colchón y llegó al lado más frío de esta, sonrió satisfecho y busco mi celular en la mesa de noche, lo tomo y veo la hora.

—¿Qué?

Son las tres de la tarde, me siento sobre la cama, justo en ese momento mamá abre la puerta de mi habitación y me mira con confusión.

—Creí que ya estabas de pie, es tarde.

Asiento y me levanto, no sabía que haría exactamente.

—No me sentía bien.

—¿Por qué?

—Creo que algo me hizo daño, me duele un poco el estómago y me dolía la cabeza.

—Descansa, no quiero que te sientas peor.

Cerró la puerta tras ella y escuché sus pisadas en las escaleras, caminé hasta las ventanas y abrí las cortinas. La luz me lastimo por lo que cerré los ojos, terminé abriendo también un poco las ventanas para ventilar un poco el cuarto. Una sensación extraña en mi se originó desde la noche anterior, supongo que fue mi error mirar fijamente a la luna demasiado tiempo.

Minho

¿Vendrás esta noche? 

Sonreí inconscientemente, ambos habíamos intercambiado números recientemente, quizá hace una semana, algunas veces acudía al otro lado de la ciudad solo para bailar unas cuantas canciones junto a él y más tarde volver a casa con una sonrisa imborrable.

Sin dudarlo demasiado le respondí afirmativamente. No quería perder más tiempo, empuje suavemente la puerta del baño y comencé a desvestirme, mi cuerpo estaba bañado en sudor y mi apariencia no era la mejor. Abrí la llave de la regadera y entré a la lluvia artificial sin importarme si el agua se encontraba helada. Podrán tacharme de loco si me vieran reír mientras temblaba de frío. Salí de la regadera y me envolví en una toalla, corrí a buscar alguna prenda de ropa que me agradará. Cuando ya estaba vestido sonreí, volteé y mi cama era un desastre, haciendo una mueca la tendí. Baje corriendo las escaleras, debería comer algo antes de irme.

—¿Hyunjin?

Me giré a ver a mamá, ella me sonreía mientras reía divertida y negaba con la cabeza.

—Hola.

—¿Hola? Hace unos momentos estabas sintiéndote terrible, y ahora estás duchado, arreglado y feliz. Quien sea que esté haciendo esto debe ser muy agradable, y necesito saber quién es, ¿Me oíste?

—No hay nadie mamá.

—Yeji dice que sí.

—¿Yeji? Debí suponerlo, no se iba a guardar ningún secreto, no vuelvo a contarle nada.

—¿Entonces? ¿Cuándo voy a conocer a esa persona?

—Somos amigos, solo sé su nombre y pequeñas cosas sobre él.

—Él, es un chico— asentí y tomé una manzana para después morderla.

—Está bien, solo quiero conocerlo.

—Voy a salir.

—No me había dado cuenta, para nada se ve que estás listo para salir.

Ambos reímos y ella me golpeó el hombro con diversión.

—No llegues tarde, llámanos si algo sucede.

Asentí y terminé de comer mi manzana, lavé mis manos y subí a mi habitación para lavar mis dientes. Me miré en el espejo una vez más y sonreí, esta vez esperaba encontrarlo.

SUN AND MOON | HyunhoWhere stories live. Discover now