SUN AND MOON | Hyunho

14

Hyunjin

Tenía la mirada en el suelo, sonriendo ligeramente y mi corazón seguía latiendo demasiado rápido.

—Chicos, Changbin se cayó y lastimó el pie, intenté levantarlo pero pesa mucho, ¿Me ayudan?

—Si, yo te ayudo — corrí hasta la habitación, estaba un poco avergonzado por el beso y no quería ver a Minho a la cara.

Bin estaba tirado en el suelo retorciéndose de dolor, una silla se hallaba justo a su lado volteada, suponía que se había caído con esa silla.

—¿Estás bien, Binnie?

—¡Creo que me rompí la pierna!

—Changbin, no exageres, anda, te ayudo a levantarte.

Coloqué uno de mis brazos en su cintura y pasé un brazo suyo por mi cuello, de acuerdo, si, está un poco pesado.

—Oigan, ¿Me ayudan?

—Te dije que está pesado.

—¿Me están diciendo gordo? ¡Malditos, delgados y feos!

—Más feo estás tú — le respondió Minho.

—No discutan — regaño al dúo de amigos.

—Yo te ayudo, Jin —se ofreció Min.

Mi cara estaba ardiendo de vergüenza, sólo asentí y esperé a que se acercará a ayudarme con Changbin. Entre los dos llevamos a Bin hasta su cama.

—Esclavos, denme mimos.

—¡No somos tus esclavos maldito torpe!

—¡La silla hizo que me cayera Minho!

—¡Yo vi como venías corriendo y te tropezaste con la silla!—Seungmin le reprochó.

—¡Basta! — los detuve.

—Minho y Hyunjin parecen nuestros padres —mencionó Minnie.

—Si, sólo falta que se declaren su amor, vamos chicos, dense un besito — no volvía a ayudar a Changbin.

Ambos miramos a distintas direcciones, estaba aún demasiado nervioso y avergonzado.

—¿Por qué se sonrojan los dos? — preguntó Seungmin.

—¿Qué hicieron? ¿Acaso se besaron?— Changbin no se detendría hasta saber la verdad.

—No.

—¿Seguro Minho? No sabes mentir.

—¿Tú qué dices, Hyunjin?

—Nada.

—¡Seungmin, dame mi dinero, te dije que se besarían antes de Abril!

—Ahg, maldito emo.

—¿Apostaron? — preguntó Minho.

—Por supuesto, yo gané por cierto. —Bin comenzó a bailar, festejando su triunfo.

—Son raros.

—Gracias Jin, tú también lo eres un poco y así te queremos mucho — me respondió Minnie.

—¿Entonces por eso se tardaron allá afuera?

—¡Changbin ya cállate!

Los tres me miraron asombrados, al parecer les sorprendía que hablara de esa manera.

—Por favor.

(...)

—Hyunjinnie, te he dicho que Seungmin te quiere como algo más, ¿No has visto cómo te mira?