Nivel 5: Respeto a la privacidad

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Un día más en su vida, siguiendo la rutina de siempre. Volver a casa después de pasar todo el día entre las clases de la universidad y el trabajo, y finalmente tener algo de paz.

Cuando tenían ánimos y energía suficiente, preparaban algo para cenar, pero en otras ocasiones preferían optar por pedir algo. Y después de cenar, ambos solían hacer sus tareas escolares en compañía del otro.

Esa noche ninguno de los dos tenía ganas de cocinar, las jornadas habían sido demasiado pesadas, y lo único que querían era irse a dormir lo antes posible.

Mientras Kagaho tomaba una ducha, Hasgard se encargó de hacer el pedido de la cena, y una vez que el peli-negro terminó de ducharse y ponerse la pijama, fue el turno de su novio.

Kagaho se encontraba en la mesa de la sala, las tareas que tenía requerían algo de tiempo, así que cuánto antes las comenzara mejor. Y en eso estaba, cuándo el teléfono de Hasgard sonó.

Hasgard le había dicho que estuviera al pendiente del teléfono, ya que en cualquier momento podría llegar el mensaje del repartidor de que el pedido ya había llegado y debían bajar a recogerlo, o si se trataba de un repartidor nuevo, podría perderse y requerir indicaciones para llegar, cualquier cosa podría pasar.

Kagaho sabía la contraseña del teléfono, Hasgard se la había dicho por cualquier cosa que pudiera pasar, así que, creyendo que el pedido había llegado, el repartidor se había perdido o el pedido se atrasaría o algo así, desbloqueó el teléfono y deslizó la barra de notificaciones para ver qué sucedía, pero grande fue la sorpresa que se llevó.

Se trataba de un mensaje de ese tal Teneo. Hasgard ya le había contado lo que pasó con ese chico: Después de que su novio le reclamara por tratarlo de esa forma y no respetar los límites acordados, el chico se puso a llorar como si él fuera la víctima, y al final terminó confesando lo que Kagaho ya sospechaba desde hace mucho: Teneo estaba enamorado de Hasgard, y por eso se había empeñado en hacerle la vida imposible a Kagaho.

Hasgard lo rechazó, y se alejó de él. Kagaho aún recordaba que terminó haciendo otra cosa de la que no se creía capaz: interceder por Teneo con Hasgard.

Hasgard se negó a darle otra oportunidad al chico, pero Kagaho insistió tanto, que terminó dándole el beneficio de la duda, aunque advirtiéndole a Teneo que estaba a prueba y era su última oportunidad.

Por un momento, Kagaho sintió un impulsos se abrir el mensaje y ver de qué se trataba, pero finalmente desistió, dejando el teléfono de nuevo en su lugar. Si Hasgard tenía algo que decirle se lo diría.

Sin darle más vueltas al asunto, continuó con sus tareas, hasta que Hasgard apareció, dándole un pequeño beso en la mejilla.

- Por cierto, te llegó un mensaje.- Le informó, después de que Hasgard preguntó si había pasado algo.

Hasgard tomó su teléfono, y miró de qué mensaje hablaba Kagaho.- Es de Teneo.- Le informó al azabache lo que ya sabía.- ¿Por qué no lo leíste?

- Es tu teléfono, no el mío.- Responder Kagaho, sin despegar la vista de su cuaderno.- Confío que si tienes algo que decirme, lo dirás.

Hasgard no pudo evitar la pequeña sonrisa que se formó en sus labios al ver a Kagaho tan tranquilo. Vaya que el peli-negro estaba mostrando un gran avance.

Leyó el mensaje que Teneo había enviado, y al terminar, llamó a Kagaho.

- ¿Qué pasa?

- Léelo por tí mismo.- Le dijo con una sonrisa, dándole el teléfono.

"Hasgard, realmente lo siento. Creo que cometí un error al actuar de esa manera.
Mentiría si dijera que no me molesta que estés con él, pero creo que Salo y Celintha tienen razón, y no debí hacer todo lo que hice.
Espero que puedas perdonarme algún día, y volvamos a ser amigos. Por favor dile a Kagaho de mi parte que lo siento por haberlo tratado así."

Kagaho tuvo que releer el mensaje al menos tres veces antes de poder creer lo que veía. Ese chico que tanto se había empeñado en molestarlo y destruir si relación, ¿disculpándose?... Eso era nuevo.

- Dile que no hay problema.- Respondió, devolviendo el teléfono a su dueño, intentando ocultar su nerviosismo por no saber cómo reaccionar.

Hasgard le despeinó un poco el cabello, para después abrazarlo por la espalda, haciendo sonrojar al contrario.

- Estoy orgulloso de tí.- Susurró en su oído, poniendo nervioso a Kagaho.- Haz avanzado mucho en estos meses.

- ¡Tsk!, como sea.- Murmuró.

Amorometro [Hasgard x Kagaho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora