Rutina

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La alarma sonó a las 7 am, Sakura la apago de inmediato a decir verdad estaba despierta desde mucho antes, también le había ocurrido después de la guerra

No poder dormir... Se resignó y decidió levantarse ella mejor que nadie conocía las señales y el insomnio era el menos molesto -por lo menos no fueron pesadillas- pensó. No había nada más que hacer, era el tipo de cosas que vienen en el paquete de ser "ninja" el tipo de cosas que nadie te cuenta, regla número 2 "un shinobi nunca debe mostrar sus emociones" o quizás no reflexionas a fondo, ¿soy de ayuda para alguien?, o una simple carga 

--¡Detente!- desde que despertó no había dejado de pensar, literalmente pensar, darle vueltas a todo y siempre terminaba con el mismo pensamiento "¿soy de ayuda para alguien?", debía enfrentarlo, si físicamente no había dado lo mejor de sí, todavía podía demostrar que de algún modo seguía siendo indestructible.

--Se sirvió un poco de avena, tampoco tenía mucho apetito, iría a la torre, desde que Kakashi demostró no ser el mismo ninja genio para el papeleo como para las misiones, ella se encargaba de hacer que no perdiera la cabeza. Realmente se sentía cansada.

No pudo evitar escuchar los murmullos cuando salió, hace unas semanas todos daban a la "heroina de guerra" por muerta, la situación no era tan divertida como parecía, no pudo evitar un suspiro de alivio cuando la torre apareció frente a sus ojos.

--Buenos días Kakashi-sama

--Sakura, no te esperaba, pensé que estarías descansando

--He descansado demasiado estas últimas semanas, sensei, necesito trabajar y por lo que veo me necesita -respondió levantando una ceja-

Estaba claro que se encontraba debajo de una pila de papeleo, pero las últimas semanas había estado tan pegado a ella que su cabeza se encontraba a años luz de la torre, de alguna manera le tranquilizaba ver a su alumna ahí tan compuesta, como si no hubiera despertado de un coma hace unos días, le tranquilizaba tenerla ahí y no extraviarse pensando en ella, desde que crecieron no se había sentido tan consternado por ninguno de sus alumnos e incluso llego a creer que eran invencibles, que cruel forma de recordar que seguían siendo humanos.

--¿Estás segura? Pero promete que no te sobre esforzaras, el síndrome del médico; no olvides cuidar de ti misma

--Ya no soy una niña, confíe en mí, hemos estado en situaciones peores, no sé por qué de repente todos me tratan como una novata 

--Solo estamos preocupados, sabes realmente creí, realmente creímos...

--No importa, estoy aquí -respondió Sakura de manera brusca mientras levantaba unos documentos para revisarlos-

--Es cierto, estás aquí

El día parecía transcurrir normal, la realidad es que el trabajo estaba despejando a la peli rosa y él peli plata estaba más tranquilo teniéndola ahí, no perdía oportunidad para verla de reojo

--¿Tengo algo en la cara?

--Kakashi se sintió genuinamente avergonzado- cuando eran niños solían respetarme más, Shikamaru partirá mañana, parece que hubo un incidente cerca de Kirigakure, creemos que se trata de los mismos ninjas -respondió sin dejar de lado el informe que sostenía-

--Sakura apretó los papeles, arrugándolos en el acto

--¿Estás bien?

--Sí, es solo que... un mar de recuerdos desordenados aparecieron de manera intermitente en su cabeza

--¿Qué paso, preciosa? De repente no pareces tan ruda

--¡Riku! Tenemos que irnos el Hokage viene para acá

HeridasWhere stories live. Discover now