Crearemos nuestro propio destino

Capítulo 25

- Vamos, solo un poco mas. Ya casi lo tienes. – Sora estaba esforzándose mientras se encontraba sentada en el suelo de la habitación de Izuku. Sujetaba su muñeca derecha con su mano izquierda mientras que en la palma de su mano comenzaba a aparecer algo de brillo. Junto a ella, Izuku se encontraba tomando notas a la vez que Momo observaba todo desde la silla del escritorio del chico. – Ya... casi... - Decía Sora mientras trataba de recordar todas las cosas complicadas que Momo le había explicado durante la semana. Desde que terminaron las clases del lunes hasta el jueves, ambos chicos estaban tratando de explicarle a Sora lo necesario para que pudiera hacer uso de su quirk, era una manera de mantenerla ocupada. Esto también beneficiaba a Izuku ya que podía aprender más sobre el quirk que ahora estaba manifestando. De pronto la luz en la palma de la mano de Sora se hizo más intensa y de ella comenzó a salir un pequeño objeto rojo. Ambos chicos veían sorprendidos como poco a poco un crayón salía de la palma de la mano de la niña. Segundos después la luz cesó y ahora un crayón completo se encontraba en su mano. - ¡Lo hice, lo hice! – Sora se levantó del suelo y comenzó a correr por la habitación. - ¡Mira, papi! Lo hice. – Decía mientras mostraba el crayón al chico para luego volver a correr. - Es genial. Te felicito, Sora. – Respondió Izuku mientras Sora corría rápidamente hasta Momo. – Mami, Mami, toma, es para ti. – Sora entregó el crayón a Momo la cual solo la veía algo confundida. – Pero es tuyo. Tu lo creaste. –

- Pero ustedes me enseñaron como. Los quiero. – Respondió la niña al mismo tiempo que se lanzaba hacia Momo. Sora extendió de nuevo su mano y esta volvió a brillar. Esta vez el proceso le tomó menos tiempo y de nuevo un crayón rojo salió de su mano. – Ya es mas fácil hacerlo. – Dijo la niña mientras creaba cada vez más crayones. – ¡Sora, espera! Si creas más vas a... - Antes de que Momo pudiera terminar de hablar la creación de Sora se detuvo. Un segundo después su estomago gruñó fuertemente. – ... si, eso. – Los 3 comenzaron a reír. Izuku se levantó del suelo y puso su cuaderno sobre su cama. – Vayamos a la cocina por algo de comer. – Momo y Sora asintieron. Los 3 salieron de la habitación del chico rumbo a la cocina donde Izuku y Sora entraron. Momo se quedó afuera sentada en una de las sillas del comedor. Jiro, que se encontraba en la estancia, se acercó y se sentó en una silla junto a ella. - ¿Cómo van con el quirk de Sora? – Preguntó Jiro.

- Por fin pudo crear cosas. – Decía Momo mientras mostraba el crayón que Sora le había dado. – Solo que se excedió un poco y vinimos a que comiera algo. Por cierto ¿Quieres un crayón? Ahora tenemos muchos, pero solo rojos. –

- No gracias. Se ve que le han tomado cariño. –

- ¿Tú crees? – Preguntó Momo por el comentario a lo que Jiro asintió. - Si, le ayudan con su quirk, juegan con ella, incluso la llevan a clase con ustedes. –

- No íbamos a dejarla sola aquí en los dormitorios. –

- Eso lo tengo claro, pero hoy incluso llevaba un uniforme como el nuestro de su talla. – Al escucharla Momo desvió la mirada algo apenada por las acciones tanto de ella como de Izuku. - Ella lo pidió, dijo que era como ir al prescolar con nosotros. Eso y el hecho de que es difícil decirle que no a algunas cosas cuando pone ojos de perrito. Se ve muy tierna. – Jiro rio levemente por el comentario mientras se acercaba un poco más a Momo. - Lo ves, solo resta que ahora te refieras a ella como "hija". –

- No estoy segura de eso está bien. – Respondió Momo. - No se si esta bien que lo hagamos. Lo que quiero decir es que, sí, es nuestra hija, pero aún no nace en este tiempo. –

- Entonces ¿Me estás confirmando que nacerá en el futuro? – Preguntó Jiro con curiosidad. -Eso creo, si no ¿Cómo explicas que esté aquí? –

- Cierto, cierto, pero ¿Qué tan en el futuro? – Preguntó de nuevo Jiro acercándose a Momo con los ojos entrecerrados. – No lo se, no lo se y no se si estoy lista para saberlo. – Respondió algo nerviosa Momo. Algunos golpes comenzaron a sonar en la puerta principal, alguien estaba tocando. Dada su cercanía a la puerta, Jiro fue a abrirla permitiendo a Momo tranquilizarse. - ¡Hola, Hola! – El rostro de un chico rubio de ojos azules emergió de una de las puertas sorprendiendo y asustando levemente a Jiro. Justo en la entrada se encontraba el rostro del ahora ex estudiante de U.A Mirio Togata saludando con bastante energía. – Togata ¿Qué te trae por aquí? – Preguntó la chica tras tranquilizarse.