Capitulo 22

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Jannit no sabía ya podía llamar a YiBo su novio, aunque de todas maneras no era como si alguien le preguntara, a excepción de las fotos que había subido, pero por obvias razones nadie sabía que era uno de los protagonistas de The untamed. dado que siempre salía con el rostro cubierto, a Jannit no era que le molestara, pero de alguna forma a veces se sentía como si el asiático le estuviera poniendo los cuernos, pues algunos comentarios, aunque le divertían si le daban que pensar.

Había otra situación que no la dejaba pensar bien respecto a lo que sea que tenía con YiBo, y era que la mayoría de notificaciones que le llegaban a su teléfono era respecto a YiZhan, aparentemente veía como YiBo y Xiao Zhan salían. veía tantas publicaciones que la castaña podía asegurar que era completamente cierto.

Aunque no quería pensar en ello, lo que tenían, Jannit y YiBo, era solo momentáneo y ella no se metería en eso, hubiera una relación o no. Ella regresaría a México en menos de dos semanas y por décima octava vez se encontraba sola en el departamento. Aunque YiBo quisiera llevarla no 'podría, puesto que debía mantenerse oculta. No quería que YiBo se metiera en problemas por su culpa. Estaba segura que la mayoría de las personas que trabajan con YiBo si sabían de su existencia, y aparentemente no tenían ningún inconveniente con eso, así que para la castaña eso estaba perfecto, pues al menos no tenía que ocultarse por completo.

—No quiero irme... ya me acostumbré a estar aquí —Mencionó mientras buscaba bien todas sus pertenencias para que no fuera a olvidar nada. Además de que pronto saldría a buscar obsequios para su familia. Cuando vio toda su ropa junta se dio cuenta de que tenía más de la que había traído.

—No creo que haya problema ¿Cierto? —Se debatía en si dejaba ropa o no. A final de cuentas YiBo terminaría tirando todo en cuando ella se fuera. Al final terminó separando la ropa nueva de la vieja. La ropa nueva definitivamente se iría, mientras que, de la ropa que ya tenía más tiempo, solo se llevaría la que le era más cómoda, además de que por alguna razón había bajado de peso y eso que comía un montón.

—Al menos desapareció mi longa —Golpeó su vientre repetidas veces. —Jamás creí verme tan delgada. Ahora lo difícil será mantener este esbelto cuerpo que he conseguido gracias a mi esfuero y dedicación. en México no podré comer nada —Se lamentaba como si fuera una niña chiquita. No entendía como en México comía poco y engordaba en un dos por tres. Definitivamente odiaba eso.

Arreglo todo y solo dejo unas pocas prendas afuera, las que usaría esa semana. Al menos, por lo poco que sabía YiBo si podría ir despedirla ese día al aeropuerto, aunque solo desde el auto, puesto que no podía dejar que lo vieran.

Jannit se metió al baño para tomar una ducha e irse de compras. A diferencia del principio ya no se sentía tan mal de gastarse el dinero que le dejaba YiBo. Sin embargo, solo lo usaba en emergencias, nunca se lo gastaba todo, al contrario, trataba de usarlo solo para lo indispensable. Además, siempre le entregaba cuentas al chico, pero este parecía ignorar lo que le decía y simplemente le daba más dinero, jamás aceptaba el dinero que le regresaba Jannit, así que la chica había decidido ahorrar ese dinero.

—¿YiBo? —Susurró al escuchar la puerta ser abierta. Salió de la habitación con cautela, vio al asiático entrar al departamento con una pequeña maleta en una mano y una patineta en la otra.

—Ya llegué —Dijo mientras se acercaba para darle un suave beso a Jannit. La chica lo acepto gustosa.

—Regresaste antes —Mencionó Jannit un tanto sorprendida. —me asustaste.

—Claro, te asustaste y viniste desnuda a ver quién era —YiBo levantó una ceja, fue ahí cuando la castaña se dio cuenta de que efectivamente estaba usando solo una toalla para cubrirse.

—Bueno, si fuese un ladrón trataría de convencerlo de cobrarse con algo más —Dijo mientras le guiñaba un ojo.

—Hablando de eso... quería preguntarte sobre te periodo —Dijo el asiático y Jannit se quedó totalmente confundida.

—¿Que tiene que ver un ladrón con mi periodo? —Lo miró como si YiBo tuviera tres cabezas.

—No lo sé, pero responde... —Jannit se recargó de la puerta y suspiró.

—Mmm bueno, tengo un problema con mi periodo, es demasiado irregular. Me hice una prueba de embarazo hace un par de días —Se encogió de hombros, Jannit acostumbraba a hacerse pruebas caseras constantemente, pues por lo mismo de que su regla era irregular no quería sorpresas.

—¿Que salió? —Dijo un poco más serio esta vez.

—Que todo está okis. La prueba salió negativa... —Jannit juró que vio suspirar a YiBo con alivio disimuladamente. Jannit también estaba feliz, puesto que aún debía terminar la escuela y un bebé definitivamente le arruinaría todos los planes que tenía, tanto a ella como a YiBo.

—Está bien... —Se acercó y la tomó de la cintura. ¿Tienes tiempo o vas a salir? —Jannit sabía porque le estaba preguntando eso, sobre todo porque las manos del mayor en su cintura y la forma tan intensa en que estaba mirándola, le daban una gran pista de lo que el chico buscaba.

—Voy a salir, pero tengo tiempo... siempre tengo tiempo para ti —El chico cargó a la castaña directo al baño. Estando dentro le quitó la toalla casi al instante. Jannit no se quejaba para nada, de hecho, al contrario, se sintió nostálgica, pues definitivamente extrañaría esto cuando se fuera.

[...]

—Ya es tarde... No puede ser —Susurraba la castaña corriendo de un lado a otro en busca de sus tenis y calcetines, mientras YiBo solo la mirada desde la cama.

—Oye... Creo que te falta algo —Jannit revisó su mochila, llevaba su cartera, llaves y celular.

—Mentiroso, solo quieres que se me haga más tarde—Dijo y le lanzó una almohada que estaba tirada en el piso.

—No miento, yo no recuerdo haber visto que te pusieras ropa interior. —El asiático señaló sus piernas. Jannit tocó su pecho y ahí estaba su bra, bajo sus manos a su cadera y fue cuando se dio cuenta de que efectivamente le faltaba algo importante.

—¡Mierda! —Vocifero con enojo, YiBo empezó a reír con fuerza. Jannit lo miro feo, pero eso no lo detuvo.

—Todavía estamos a tiempo, póntelo. —El chico se puso de pie y caminó hacia el armario.

—Naah, no creo que alguien lo note. —Se encogió de hombros, no era como si nunca hubiese andado sin ropa interior en la calle. YiBo asomó su cabeza desde el armario y la miró fijamente con la ceja levantada. —Bien, me voy.

—Espera... voy contigo —Al decir eso, salió con un par de tenis en sus manos. A Jannit se le había hecho raro que el asiático se pusiera ropa para salir en vez de su pijama, pero después de esa frase supo el motivo.

—¿En serio? —Jannit no se lo creía.

—Sí, vas a comprar recuerdos, ¿Cierto? Quiero mandarle algo a tus papás —Dijo como si no fuera nada y tomó la mano de la chica para salir de la habitación. —Cenaremos cuando terminemos de comprar, ¿te parece bien?

—Ya sabes que sí —Usaron el elevador para llegar hasta al estacionamiento del edificio.

—Súbete —Dijo YiBo mientras pasaba a un lado de la castaña. 'Algún día', pensó la castaña, ella se había propuesto a que algún día YiBo le abriera la puerta y no sólo las piernas.

Al final compraron varias cosas, YiBo compraba cualquier cosa que representara a China de manera orgullosa y Jannit estaba más que encantada con eso, aunque un tanto preocupada, puesto que el dilema era sobre cómo se llevaría todo eso...

Bittersweet Love [Wang YiBo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora