XXVI

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La primavera había llegado.

Toda la naturaleza en Cang Qiong comenzaba a florecer de nuevo. El sol derretía a su paso la poca nieve que quedaba. Había escuchado que la primavera era como un nuevo renacer, la estación de la vida.

Para aquellos con el instinto animal, era una época del año difícil. Para la mayoría de las especies, sean humanos o animales, la primavera era la temporada de apareamiento más común para todos. Muchos discípulos tenían que recluirse solos en cabañas para pasar los días de calentura, otros iban a lugares de mala muerte para calmar su omega o alfa interno. Liu Qingge como maestro inmortal tuvo que aprender a controlar el bajo instinto de apareamiento.

El autocontrol era una base necesaria para convertirse en un buen cultivador. El no caer ante las tentaciones.

Con el tiempo al convertirse en un alfa emparejado, las regulaciones ya no fueron demasiado necesarias. Si uno tiene pareja, se le tiene permitido dejar de reprimirse ante su familia. Hay alfas y omegas que incluso rechazan a otros alfas y omegas que se les acerquen en busca de placer, por no ser la pareja que escogieron. No siempre sucede, pero es una reacción del cuerpo y el alma ante su pareja.

Shen Qingqiu había tenido que ir a una misión con algunos de sus discípulos, pronto volvería según una de sus cartas. Se había quedado solo con Shen Yuan en Qing Jing. Todo marchaba bastante bien, entrenaban juntos y Shen Yuan empezaba a tomar sus primeras lecciones con una espada de madera. Tenía que ser suave con él, no podía ir y golpearlo como lo haría con sus discípulos, menos conociendo la condición de su hijo. Cuando entrenan juntos hay momentos en los que tienen que tomar varios descansos para regular la energía de Shen Yuan. Los medicamentos que les daba Mu QingFang funcionaban bastante bien, pero eso no significaba que su hijo estuviera curado por solo tomarlos. El efecto que tenían no duraba por mucho tiempo.

Después del entrenamiento matutino con los discípulos más jóvenes, regresó a la casa de bambú para comer junto a su hijo. Lo más extraño al llegar a Qing Jing no sólo fue el notar al discípulo principal de Qingqiu ni a su discípula consentida afuera de la casa, sino oler el aroma a laurel a metros de distancia de la casa.

Olía demasiado fuerte.

No debía oler tanto, los jóvenes no pueden esparcir feromonas en grandes cantidades y su aroma se disipa a corta distancia hasta que empiezan a madurar sus glándulas de olor. Las feromonas de un omega de doce años no deberían oler así, ¿verdad?

¡Su primer celo había sido a los quince! Generación tras generación dentro de la familia Liu era común hacer una celebración por el primer celo al cumplir los quince. Cuando había discutido con su esposo sobre lo que harían para el primer celo de A-Yuan, Shen Qingqiu le restó importancia al decir que aún faltaba bastante tiempo para pensar en eso. La mayoría tenía su primer celo a los quince, en raras ocasiones años después.

Corriendo acortó la distancia que le quedaba para llegar a su casa y preguntó a los dos discípulos por su presencia frente a su casa. El discípulo principal de Qingqiu respondió:

"Durante la lección de caligrafía A-Yuan empezó a sentirse mal y sus feromonas se dispararon por todas partes. Todos los discípulos alfa fueron mandados a reclusión y tienen prohibido acercarse a la casa de bambú, por si acaso."

"Estábamos a punto de colocar los talismanes para suprimir el olor..." Agregó la discípula de Qingqiu.

Liu Qingge se encargó de colocar los talismanes en lugar de ellos y entró a la casa de bambú para buscar a su hijo. La puerta de su cuarto estaba trabada por dentro.

¿Debería romperla para entrar y verificar que todo esté bien?

Antes de que su pie llegara a tocar la madera, se escuchó el sonido del arrastre de algo pesado por el suelo y la puerta se abrió. Shen Yuan estaba envuelto en sábanas y abrazó a su padre, restregando su nariz contra la ropa de su padre y olfateando. El cuarto por dentro era un desastre, túnicas regadas por doquier y un bulto de sábanas con más túnicas encima, acomodadas de forma extraña.

Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE| Where stories live. Discover now