ׂׂૢ☃- 🅵🅸🅽🅰🅻🅸🆉🅰🅳🅰 -☃ׂׂૢ
━━━ 𝚃𝙰𝙴𝙶𝙸 : ̗̀➛ Kim Taehyung, un detective quien se encargaría de averiguar la verdad se verá en conflicto al ser presentado al gran criminologo Min Yoongi.
❀Obra ganadora en el tercer lugar, en la categoría Dra...
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Park Jimin conducía tranquilamente su automóvil con dirección a la calle Hongdae, los tres habían quedado de acuerdo con separarse y buscar cada quien una pista que se involucre en la muerte y desaparición de la joven Jisoo.
A decir verdad Jimin ya se había aburrido de este caso, ya que siempre que daban con alguna pista esta era eliminada ocasionando que abran un nuevo caso, y se desvíen del caso principal. Esto era muy repetitivo para él, y bien, si seguía era porque el no se daba por rendido tan fácil.
Llegó a la calle Hongdae y antes de bajarse de su auto, se quedó ahí un momento revisando los archivos. De la guantera sacó una pequeña libreta de espiral y comenzó a anotar pequeñas oraciones que para él, eran importantes. Dejó la libreta junto con los archivos en el asiento de a lado y se dispuso a bajar, sin embargo, algo lo detuvo. Su celular sonó indicando que le había llegado un mensaje, lo abrió pensando que era Lisa o Hoseok. Pero todo lo contrario, era un mensaje de texto, sin registro alguno, en donde mandaba una dirección específica. Dudo un poco en ir, miró el reloj y exactamente eran las once con cuarenta minutos, pensó un momento, soltando un suspiro, puso en marcha su automóvil.
Avanzó algunas calles, dobló en algunas esquinas y por fin llegó a su destino, antes de bajar miró a los lados tratando de observar que no se tratase de una trampa o una broma. Miró por los retrovisores y nada de que preocuparse, el lugar donde se encontraba estaba oscuro, sin ninguna lámpara que alumbrara el lugar, a excepción de una que se encontraba en una esquina del lugar. Y exactamente donde daba la dirección era una gasolinera que probablemente estaba abandonada. No estaba apartada de Seúl, solo estaba como a seis, a ocho kilómetros del lugar.
Jimin se desabrocho el cinturón de seguridad, quito el seguro de la puerta y bajó del auto. Con su teléfono se alumbró para poder tener una mejor visualización del lugar, pero su vista se desvío a una sombra que se ocultaba entre las bombas de gasolinera.
—¿Quién eres? —preguntó. — Si no me equivoco, tú fuiste quien me mando la dirección, ¿No es así?
La sombra permanecía inmóvil, un escalofrío recorría el cuerpo del contrario. Posó una de sus manos en su cintura y la otra mantenía agarrando el celular, Park frunció su entrecejo, estaba arto y cansado, sin nombrar que estaba estresado. Se acercó lentamente pero se detuvo un instante al escuchar lo que probablemente era un seguro de pistola al ser sacado.
—¡Yah! ¿Vamos a jugar de esa manera, eh?
Se cruzó de brazos quedándose en medio del patio de aquella gasolinera. Volvió su mirar al auto estacionado y después nuevamente al sujeto. Frunció levemente su ceño, y una mueca a pareció en su rostro, ¿Qué clase de persona se esconde en vez de dar la cara?
