El Dilema de la chica de Bata // La Diosa contra el Rey Demonio.

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Capítulo 14
El Dilema de la chica de Bata // La Diosa contra el Rey Demonio.

Dentro de un Laboratorio de la Nación más poderosa de ese mundo, en el laboratorio más grande de todos que se podía notar vestigios de sangre y ropa desgarrada, Ri, la encargada de tecno-magia del país se asombraba por la sanación lenta pero eficiente de la chica que su amo había torturado.

"Esta habilidad es algo lenta en estos momentos, los ataques del joven Rimuru fueron muy dolorosos" – señalo la gyndroid mientras se colocaba una bata de laboratorio para cubrirse. Sin embargo, una chica la veía con asombro al ver su recuperación.

"esto es algo increíble, se supone que las heridas que provoca el señor Rimuru no pueden ser regeneradas... ¿Cómo es posible esto?" – señalo algo confusa la chica en bata sin dejar de ver a Cesca.

"Si, lo sé, el poder del joven Rimuru es algo de temer... por eso es imperativo que cese sus hostilidades, no podemos permitir que más mundos sufran por su cometido" – afirmo Cesca.

"¿crees que dejare que te interpongas en sus planes? Puede que no me guste las cosas que está haciendo, pero soy una fiel sirviente del amo RImuru" – señalo Ri mientras presionaba un botón que hizo que varias cadenas de acero rodearan el cuerpo de Cesca.

"dígame una cosa Señorita Ri, se que usted es una persona que no aprueba la violencia innecesaria, el rostro que tenía cuando su amo estaba torturándome es prueba de ello, pero ¿Qué opina de verdad? ¿Qué opina que de lo que están haciendo su amo y sus fieles?... ya destruyeron tres mundos... miles de vidas inocentes perecieron... ¿cree que es justo eso?" – cuestiono Cesca con los ojos cerrados.

"No es mi decisión decidir si es bueno o malo, justo o no... yo... yo... yo solo tengo que seguir órdenes" – señalo Ri algo dudosa, pues dentro de ella había una duda, de pequeña a ella siempre le gusto crear lo que sea con tal que sea beneficio para todos, sus habilidades las veía como un don, y ella creía que si ese don podía ser usado para ayudar a las personas era su responsabilidad usarlo para eso. Y eso por alguna razón Cesca lo sabía.

"¿es eso lo que realmente piensas? ¿o es lo que te has forzado a creer?" – cuestiono Cesca mientras una luz emergía de ella y destruyo las cadenas como si fueran tan finas como un cristal liviano.

"eso es lo que tenemos que hacer... tenemos que apoyar a nuestro amo, ese es nuestro deber" – señalo algo asustada mientras en su interior seguía pensando "yo no quiero que nadie muera, pero eso es algo de lo que no puedo opinar, tenemos que estar del lado del amo Rimuru, aun así todavía me aterra la muerte" se decía a si misma mientras recordaba como Rimuru estaba torturando a Cesca previamente.

"ya comprendo" – dijo Cesca, y de pronto Cesca saco un smartphone, uno de los que le pertenecían a una de las difuntas esposas de Touya. Y con un solo movimiento proyecto varias pantallas frente a Ri.

"¿Qué es eso? ¿Qué clase de magia es esta?" – cuestionó Ri mientras veía las imágenes frente a ella. Ella se quedó impactada y horrorizada al ver terribles escenas... caballeros heridos peleando contra las tropas de Rimuru; personas inocentes siendo alcanzadas por los hechizos y luchas, hombres luchando por salvar a sus familias siendo estocados por la lanza de los goblinriders, niños llorando y corriendo cubiertos de sangre, algunos incluso con extremidades perdidas por las explosiones en las invasiones. Victimas inocentes que estaban cobrando este conflicto.

"Hace poco dijiste algo... "para hacer un pastel se tienen que romper algunos huevos" dime ahora... ¿eso son los huevos a los que te referías? – señalo Cesca mientras ampliaba las imágenes para que viera la gravedad de la situación.

"¡¡¡no... Dios no!!! ¡¡¡apaga eso!!!" – respondió Ri cubriéndose los oídos en señal de desesperación.

"esto es la verdad... es lo que tu amo y sus tropas están haciendo... esto es lo que tu dijiste que no era tu decisión si fuera malo o bueno, justo o no" – señalo Cesca viéndola fijamente.

"¡¡¡ya basta... por favor!!!" – dijo Ri asustada.

"Y eso solo fue un pueblo de los cientos que devastaron... tres mundos diezmados y varios conquistados por el uso de la fuerza... ahora dime... ¿Qué opina que de lo que están haciendo su amo y sus fieles ahora?" – cuestiono algo molesta Cesca esperando una respuesta aceptable.

"yo.... Yo..." – decía algo asustada. Pues dentro de ella la creencia de que todo debería de hacerse como su amo decía estaba desapareciendo, poco a poco algo dentro de ella se despertaba, su juicio se estaba aclarando, ella todavía admiraba y quería apoyar a su amo en lo que le fuera posible pero dentro de ella estaba surgiendo un deseo... ella no quería ver que personas inocentes estuvieran siendo masacradas por las personas que ama y admira... así que aunque sea por este momento... estaría dispuesta a evitar que su amo siguiera manchando sus manos de sangre inocente. – "yo no quiero que más gente sufra" – afirmo viendo a los ojos a Cesca lo que hizo que Cesca le sonriera de una manera gentil.

"dime entonces... ¿quieres ayudar a que pare esto?" – cuestiono Cesca. A lo que Ri solo respondió con un movimiento de cabeza afirmando su cuestionamiento. Pronto Cesca toco su hombro y fueron transportadas lejos de ese mundo.

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Estruendos retumbaban por doquier, gritos de guerra resonaban a la par del choque de las espadas. El ejercito improvisado de varios caballeros, golems, así como espíritus elementales luchaban codo a codo contra la armada del Rey demonio imparable. Mientras que el par de dragones luchaban sin descanso, los espíritus, así como los golem de Babylon luchaban contra orcos y goblins.

"¡¡¡Maldito Demonio!!!" – gritaba la chica elfa caballero, mientras con su espada invocaba magia de fuego a punto de lanzar su ataque contra el sujeto peliazul. Pero su ataque fue bloqueado por el sirviente mas leal y general de su ejército.

"Se les advirtió... un ataque contra muestro amo es una sentencia de muerte para ustedes, su mundo perecerá por necios" – contesto molesto Benimaru lanzándose contra la chica caballero élfica. Pero un muro cristalino apareció frente al ataque repeliéndolo al momento.

"No dejaremos de Luchar... nada más importa" – señalo la chica de cabellera plateada. Lanzándose contra Benimaru con su espada cristalina. Lo que llamó la atención de Rimuru.

"esa espada, supongo que eres amiga de Touya, ¿una amante quizás?" – dijo Rimuru viendo una oportunidad para lastimar a Touya haciéndole daño a alguien que ama. Enseguida lanzo una llamarada oscura leve como señal de advertencia lo que hizo que Melle la bloqueara fácilmente con su espada.

"se podría decir que es mi primo, pues ambos procedemos del mismo mundo" – señalo ella viendo a Rimuru. A lo que en ese momento Rimuru lanzo un rayo de su mano en dirección de la chica, rallo que esquivo rápidamente. Posteriormente se lanzo sobre ella y empezó a dar golpes rápidos haciendo que Melle muy apenas lograra bloquearlos, pues la velocidad de Rimuru sobrepasaba con creses a la de ella, pronto Melle se vio arrinconada ante los ataques de Rimuru y cunado está a punto de conectar un golpe critico fue detenido por una aurora que creo una barrera entre ellos.

"Azusa" – dijo Rimuru algo serio, viendo a la chica que había sido ayudada por las tres espíritus elementales.

"Te lo pido con el corazón en la mano, por lo que alguna vez fueron nuestras hijas, por el recuerdo de nuestro pasado... por favor desiste ahora" – decía Azusa siendo apoyada por la espíritu pilar del agua, Nérida, pues todavía no se recuperaba del hechizo de parálisis – "esto tiene que parar"

"Te dije que ni tu podría detenerme, querida Azusa, no descansare hasta que pueda traerlas de vuelta" – señalo Rimuru mientras decencia para estar frente a Azusa.

"eso es algo imposible joven Rimuru, las niñas ya no..." – le respondía Nérida a lo que Rimuru la interrumpió.

"eso no lo sabe... nada es imposible para mí, nada" – señalo Rimuru tratando de usar su poder para intentar someter a la espíritu pilar, pero algo lo evitaba. Él podía sentirlo, un poder que sobrepasaba a los espíritus comunes protegía a estos seres.

"me temo que no puede controlarnos como a los espíritus de su mundo... somos espíritus pilares y solo obedecemos la voluntad de nuestro Rey... además que el nos confiere su protección desde que formo un pacto con nosotros desde antes de su acenso a un ser supremo" – señalo Nérida, lo que hizo sorprenderse a Azusa, pues Touya no le conto que el fuera el Rey de los espíritus.

"en todo caso, lo único que tendría que hacer es vencer a ese tal Rey, y su protección quedaría fuera, ¿o me equivoco?" – señalo con una cara seria Rimuru. Luego con un chasquido de dedos tres de los seres mas poderosos de su mundo hicieron su presencia. – "Ultima, Testarossa, Carrera... su turno" – y así las tres primordiales que estaban al mando del soberano de Tempest llegaron a su llamado.

"si" – mencionaron las tres al unísono. Mientras se lanzaban contra las tres espíritus que estaban con Azusa, con el fin que pudieran estar solos Rimuru y Azusa. Y así, la batalla entre las tres espíritus y tres de los Black Corps de Tempest empezó.

"Azusa... no intentes detenerme... no quiero lastimarte, pero lo haré si es necesario" – señalo Rimuru viéndola a los ojos, fue cuando ella se dio cuenta que no podía convencerlo, la determinación de Rimuru era una de sus grandes fortalezas.

"no estás dándote cuenta de la gravedad de la situación... además es imposible revivir a las niñas... tu búsqueda es una búsqueda paridad... tienes que entenderlo." – señalo Azusa con ojos cristalinos tratando de contener las lágrimas.

"¿eso fue lo que te dijo? ¿O es lo que te obligo a decir?" – cuestiono Rimuru.

"¿crees que alguien me obliga a esto? ¿de verdad?, Rimuru, estoy por que quiero, por mi propia decisión, estoy aquí por que no quiero que nadie más sufra, estoy aquí porque se que es mi culpa que tomaras esa decisión, mi dolor lo reflejaba en ti y me desahogué contigo, te falle antes y no quiero fallarte de nuevo... quiero ayudarte... por eso estoy aquí." – señalo Azusa tocando su pecho con su mano izquierda.

"tu nunca me fallaste Azusa, tenias razón... fue mi culpa, mi error le costó la vida a las niñas" – le respondió.

"pero..."

"lo enmendara, así tenga que poner a la existencia misma en mi contra" – señalo Rimuru viendo su puño, ella lo sabía, no estaba jugando, el estaba dispuesto a todo con tal de revivir a todas esas personas que perecieron tras ese incidente. Por lo que ella tomo su decisión, sabía que no podría ganar una batalla contra Rimuru, pues si el mismo heredero de Dios dudaba de sus capacidades para derrotarlo una Diosa menor no tendría mejor suerte, aun así, ella lucharía para que ellos dos no lucharan entre sí.

"entonces no tenemos otra opción" – afirmo ella preparándose a atacar.

"al parecer no" – afirmo él.

"¡¡¡Congélalo Todo!!!" – grito ella empezando el ataque, pronto una ráfaga de ataques de hielo fueron lanzados contra Rimuru, pero este los esquivo como si nada. luego Rimuru disparo rayos de sus dedos los cuales repelió Azusa con su barrera de Aurora. La batalla era lenta, tranquila, golpes que para ellos eran simples, sin embargo, para el resto de los presentes sus ataques resonaban con fervor.

Paralelamente los tres espíritus pilares que acompañaban a la bruja inmortal contenían con ingenio y las tres generales; Benimaru luchaba contra la caballero Elfica; Veldora estaba a la par de golpes contra Tohru; y la legión de Goblins y orcos empezaban a avanzar a la ciudad pero eran repelidos por espíritus menores familiares de los pilares.

Repentinamente la lucha entre los dos titanes empezaban a estremecer el campo de batalla, los ataques de Azusa eran cada vez mas agresivos, mientras que Rimuru empezaba a aumentar la fuerza de sus ataques. Rimuru lanzo una llamarada de fuego negro, pero fue absorbido por una magia de absorción de Azusa. Ella lanzaba un tronado, pero este lo detenia con sus manos desnudas. Pronto levitaron por los cielos mientras ella recitaba un cantico que lanzo una llamarada, misma que fue absorbida por "Beelzebuth" de Rimuru. Repentinamente Azusa empezó a emanar energía, extendió sus manos y uso un poco de la divinidad que le había compartido Touya para crear una magia... - "Llamas rojas del amanecer... llamas azules de la guerra... llamas negras de la determinación, conviértanse en mi poder" – grito la bruja lanzando un ataque a lo que Rimuru con una sonrisa algo burlona.

"perdona... pero esto es por tu bien, querida Azusa" – reía por el momento. Luego puso una cara más seria levanto su mano derecha y dijo – "Smite Evil: Bruja del Altiplano" – dicho ataque desorientó a Azusa, pues ella lo podría reconocer claramente esa magia, era la misma magia que su amada hija creo cuando ella tenía el rencor de todos los Slimes que había matado Azusa.

El ataque de Azusa golpeo a Rimuru de una manera eficaz, para él era difícil de creer, pues el ataque que le hizo a Azusa era para anular todos sus hechizos, justo como había aprendido de las memorias que tenia de su difunta hija Shalsha, pero el ataque de Azusa fue creado con la poca divinidad que le quedaba que le compartió Touya. Ambos contrincantes caían del Cielo. Pronto un portal se abrió y del salió Touya usando su magia de "vuelo" así como "accel" para alcanzar a Azusa y no cayera al suelo. La alcanzo y la atrapo entre sus brazos. Cuando Rimuru se reincorporo era demasiado tarde para intentar llegar a ella.

"Sssshhh ShhhaaaShalsha... yo... perdona" – dijo Azusa débilmente en llanto, mientras sus ojos empezaban a ver borroso, su magia había sido sellada y su conciencia se estaba desvaneciendo.

"Tranquila Azusa... ya llegué, yo me encargo a partir de ahora" – señaló Touya viendo a Azusa que quedo inconsciente en sus brazos.

"¡¡¡aléjate de ella!!!" – grito Rimuru enfurecido.

"¡¡¡eres un maldito bastardo!!! ¡¡¡usaste la magia de su difunta hija para acabar con ella, mancillaste el recuerdo más precioso de Azusa solo para poder vencerla!!!" – señalo furioso Touya. Y así ambos contrincantes se volvían a ver, pero esta vez no habrá nadie que los detenga.


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Palabras del Autor: 

Hola a todos los lectores y seguidores de este proyecto, Soy Dened dandoles un gran saludo y las gracias por el apoyo. Este año a pasado muy rapido, unos dias mas y ya nos pagan las utilidades (aca en Mexico, ya me cosquillea la mano XD) gracias  a Quetzalcóatl todavia tenemos trabajo y salud (que es lo mas importante) Lamento la tardansa de este cap, pero tuvimos inconvenientes en el trabajo (que es desgastante pero pues es parte de creeces, como dice el viejo refran "No money, no Waifus") ya hablando en serio estubo alucinante el anuncio de la segunda temporada de Touya y sus Waifus, ademas que tenemos la OVA de el hermano incanonico de Benimaru, ademas de la historia de la hija secreta del Rimuru, y como olvidar la segunda temporada de la Brujita del Atiplano. como sea, les quiero mandar un saludo y los mejores deseos para todos.

Recuerden que hacemos esto para ustedes, saludos y nos veremos pronto.

Dened    

El lamento de ser un inmortal. Choque de mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora