EPÍLOGO

139 9 0
                                    

Los problemas se esfumaron en cuanto Agna tomó su posición. La verdadera diosa luna había ascendido.

Mi madre tenía razón, ella podía hacer cosas que mi madre no. Después de todo ella era la única heredera y los poderes se le serian entregados solo a ella.

Después de un par de semanas logró unificar a las manadas, con ayuda de los cinco, claro. Nosotros viajamos por los cincos continentes y creamos un tratado único e irrevocable.

Las manadas y clanes se unificarán en una paz inquebrantable. Aquel que ose desobedecer la ley de la diosa pagará las consecuencias y el mayor castigo será la muerte.
La diosa luna prohíbe a las manadas abusar de los más débiles, los omegas tendrán la misma posición que un alfa y aquel que desobedezca será desterrado sin un lugar al cual pertenecer.

Todos los líderes firmaron el tratado, algunos de ellos aún estaban en contra ¿cómo podrían unificarse las manadas con los clanes? Y lo que era peor ¿cómo un omega podría tener la misma posición que un alfa?

Todo esto estaría oculto de los humanos, claro. Aún era muy pronto para que ellos conocieran sobre nuestra existencia así que la tercera ley queda prohibida la revelación de tu origen a los humanos. Esta ley había sido creada por las manadas, la diosa luna no se opuso, pero eso no quiso decir que estaba a favor. Esa nos involucraba a todos y el castigo sería dado por el Alfa de la manada a la que pertenecieras.

La diosa luna creo una institución donde solo miembros de clanes y manadas podrían asistir. "Convivencia adolescente" así fue como ella le llamó. La escuela era desde el preescolar, hasta la universidad y bueno la primera semana de clases solo pocos asistieron.

Algo hermoso llegó a mi vida. Dos semanas después de haber acabado con la guerra comencé a sentirme mal. La abuela me llevó al hospital y me atendió el médico de la manada. Una gran sorpresa para todos. Estaba ¿embarazado?

A ver, comencemos desde el principio ¿Como era posible que un hombre quede embarazado? Eso va en contra de la biología. En mi caso es posible porque soy el lobo hembra, no digo que sea el único, pero hay pocos lobos hembra en las manadas. Eso yo no lo sabía hasta que la abuela me lo contó y va algo así:
Un lobo hembra es un licántropo masculino que nace con un vientre fértil dentro de su cuerpo. Los lobos hembra son comúnmente omegas y pocos saben que lo son. El embarazo de un lobo hembra solo dura siete meses, a diferencia de un licántropo común que dura hasta nueve meses. Para mi abuela, el lobo hembra era una bendición de la diosa luna.

Al principio estaba un poco sorprendido. Esto era algo increíble de creer, pero pronto me acostumbre a la idea de ser ¿podría llamarlo madre? Al final de cuentas el bebé nacería de mi así que yo sería su madre. Mason estaba completamente emocionado con la idea de ser padre y todos los días pensaba un nombre diferente para ponerle.

Cada mes acudíamos a la cita con el médico, así sabríamos cuál era el estado de salud de nuestro cachorro y nos llevamos una gran sorpresa. En realidad sería madre de dos cachorros. Dos pequeños bebés estaban formándose dentro de mi vientre y eso me ponía feliz.

Al paso de algunos meses, los pequeños llevaron al mundo, eran un niño y una niña. A la pequeña la nombramos Beatrisa y al pequeño Franz.

La paz prosperó en las manadas. Mason ascendió como Alfa en la manada de Lobos negros del norte. Mi madre, Verónica, ascendió como Alfa en la manada de lobos de Louisa. Liesel ascendió como Alfa y se casó con su mate. Serafina ascendió como líder del clan Becker y comenzó a salir con Brillita.

Todo era armónico. El mundo perfecto para que mis cachorros puedan crecer.

MI OMEGAWhere stories live. Discover now