ᴘᴇʀᴠᴇʀᴛ ᴏᴘᴘᴀ [ʏᴏᴏɴɴɪᴇ]

T

一¡Dubu!.

一¡Cuñada!.

Jennie se detiene justo antes abrazar a Dahyun del todo. La pálida chica quedó con sus bracitos extendidos debido al extraño freno que dio su amiga.

一¿Eh? ¿Qué sucede?.

一¿Cómo me llamaste?.

一Cuñada.- pronuncia sencillo. 一¿Qué tiene de malo llamarte así?.

Jennie alzó una ceja completamente irónica.

一Pues que ese término no me corresponde, yo no soy nada de tu hermano y nunca lo seré.

Dahyun frunció el ceño, ¿cómo que no?. Apenas hace una noche, Yoongi le había dicho sobre su cita con Jennie, y que, posiblemente allí se declararía.

¿Se perdió de algo?.

一Pensé que sí. Digo, él y tú saldrán en una cita... Y bueno, debo admitir que me entusiasma un poquito que seas mi cuñada.- admite sincera.

一En que tengamos una "cita", no significa que seamos amigos. Es más, ni siquiera nos llevamos bien, si acepté salir con él fue por que perdí una apuesta más no porque me entusiasme ir.

一Jennie...

一No me interrumpas Dubu, será mejor que tu hermano se baje de esa nube. No me agrada, nada que venga de él hará que me guste. Es un patán, un cretino, un maldito-...

Jennie no logró terminar debido a que Dahyun había girado su cuerpo tomando sus hombros, la de ojos gatunos quedó en silencio ante la repentina presencia de Yoongi, quien sostenía un bonito ramo de flores junto un afelpado y cariñoso gatito de peluche.

Entonces, Kim supo que la había cagado un tiranosaurio rex.

一Yoongi, hola.- quiso morderse la lengua en el acto.

一Toma Dubu, espero te guste.- ignoró su comentario. Dahyun torpemente recibió ambos obsequios que por supuesto, eran para miss "boca suelta".

一Gracias, hermanito.- agradece.

Yoongi sonríe amargamente. 一No te sientas obligada a salir con alguien a quien le tienes lástima ni mucho menos crees que es un cretino.- menciona con mucho dolor de por medio. 一Ya no pienso molestarte.

Y con ello, se da la vuelta evitando no quebrarse allí mismo. Nuevamente abría su corazón y otra vez era pisoteado por una mujer. A este paso, pensó en que seguir intentando querer amar sinceramente era una estupidez tremenda.

¿Por qué no pudo ignorar aquello y seguir tal como antes?.

一¿Segura que no sientes nada por ese tonto e idiota a quien llamo hermano?.- susurró Dahyun.

Jennie no supo que responder.

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Las horas de clase se hicieron eternas para Jennie, era su primer vez que le pasaba algo así.

Tonto Yoongi.

Su mente sólo podía pensar en el chico de piel pálida y en cómo ella otra vez había negado que ese muchacho le gustaba hasta los pies. Tapó su rostro entre sus manos, lamentándose de ser una idiota y cobarde.

一No te merezco.- murmuró para si misma y un puchero se instaló en sus labios. Debía dejar de huir y confrontar que ya no podía escapar de su realidad.

一Si hablas con él, y aclaras todo como se debe, de seguro entenderá.- menciona Dahyun a su lado.

Ambas finalmente habían salido de sus clases, Jennie llevaba consigo las bonitas flores y el perfumado muñeco.