ᴘᴇʀᴠᴇʀᴛ ᴏᴘᴘᴀ [ʏᴏᴏɴɴɪᴇ]

Especial: Boda

—¿Qué se van a casar?.

Yoongi ese día después de proponerle a Jennie casarse, llegó al estudio con una sonrisa de bobalicon alegre. NamJoon por supuesto, sintió curiosidad de tal expresión.

—Sí, me casaré con mi novia. ¿Acaso eres sordo o qué?.—dijo rodando los ojos.

—Debo decir que, me tomó por sorpresa hyung—alude sorprendido—. Aún así, felicidades. Hye-Jin me debe cien dólares.

Min confuso, cruza sus brazos en espera de una aclaración.

—¿Quién es Hye-Jin? ¿Y por qué te debe cien dólares, Kim?.

NamJoon bien indignado, resopla y lleva su mano sin querer queriendo a la cabeza del bastardo que tiene por hyung, proporcionando un severo manotazo que hizo a Yoongi maldecir en veinte idiomas desconocidos.

—Si prestaras más atención, sabrías de mi relación con ella.

—Ay ya, tampoco era para tanto desgraciado—dijo sobando su pobre cabeza—. ¿Desde cuándo?.

Kim abstuvo a golpearlo de nuevo por piedad a las neuronas restantes del mayor. Se notaba el poco interés que le prestaba a algo no relacionado a Jennie.

Maldito.

—Dos meses, vamos bien—espetó encendiendo su computadora—. En ese transcurso apostamos, claro está. Ella dijo que tardarían más años en casarse y yo le dije que sería aproximadamente en cinco, con lo urgido que eres.—aclara.

Yoongi exageradamente lleva una mano a su pecho.

Sí, estaba considerando dejar de juntarse con SeokJin, HyunJin y TaeHyung por un tiempo. Los reyes del drama.

—Hey! No soy ningún urgido. Bueno, no tanto.

Nam alza una ceja, riéndose incrédulamente.

—¿No lo eres, hyung?—repitió irónico—. ¿Acaso te olvidaste cuando casi te cortas las bolas por pensar que no te habías acostado con Jennie? Tengo el vídeo tuyo y de Hoseok por si te interesa recordar.

—Ya, ya. Hay que calmarnos—mencionó no queriendo ver esa vez que casi su orgullo de macho se va por un caño—. Mejor volvamos al asunto que importa, mi boda con Jennie.

Hoseok en ese momento, ingresó al estudio por unas pistas que Yoongi debía tenerle listas para su nueva coreografía.

—Se toca, primeramente.—aludió Min rodando los ojos.

—¿No me digas que aún te falta terminarlas, hyung?.—se queja cansado por la ineptitud y falta de responsabilidad profesional por parte del idiota cavernícola que tiene como amigo.

—Ya siéntate, en unos minutos termino los últimos arreglos y te las entrego.—dictamina ingresando a los archivos guardados.

Hoseok lo hace sin mucha insistencia, aleccionar a los trainners era medio agotador y estresante. Agradecerían su ausencia por unos momentos, mocosos.

—¿Ya sabes la novedad, hyung?.—Nam comentó dándose la vuelta después de terminar un demo.

—¿Cuál? ¿Jennie finalmente lo dejó por flojo?.—cuestionó cruzando sus brazos.

Kim negó.

—Diría que, es lo contrario—expresa como el buen chismoso que es—. Ya no lo piensa tirar a los perros, hyung se casará.

Hoseok abre en grande tanto su boca como sus ojos.

—¿En verdad?.

—En efecto, mi estimado josé esperanzo. Me casaré con Jennie en un mes, ¿cómo te quedó el ojo, eh?.—sacó su lengua infantilmente.