➳Capítulo 28: Plateado✧

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~Song: Mil Demonios; Moderatto~

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Un suspiro cándido abandonaba apenas sus labios en una muestra explícita del agotamiento que mermaba sus sentidos, obligándole a no hacer nada. Acomodó las mangas de su camiseta con algo de fastidio disimulado sin saber por qué estaba sintiéndose tan incómodo, pero aunque se lo cuestionase mil veces, la sensación de que algo andaba mal no se iba de él. Le hacía sentir aquejado, tan jodidamente frustrado que resultaba hasta absurdo... porque todo eso ni siquiera estaba relacionado con él. No lo estaba, y por ello era que le enojaba no poder hacer nada al respecto. Dilemas, todo lo que tenía era un cúmulo de dilemas.

Suelen decir que luego de la tormenta sale el sol, pero ¿cuán cierta era aquella frase? Él quería una respuesta, necesitaba saber cuándo dejaría de estar tan intranquilo; con sus sentimientos fusionándose en una maraña de indecisión y culpa. Anhelante, siempre tan anhelante.

"¿Cuándo llegará mi calma?"

"¿Tengo que esperar más?"

Anhelo, todo resultaba en anhelo. Su mirada cayó en el bowl con algunos snacks que había preparado para poder ver el partido de Perú contra Venezuela, era el último partido de la fase de grupos de la copa América, donde la rojiblanca iba ya con 4 puntos tras haber jugado sus respectivos partidos con Brasil, Colombia y Ecuador.

Jefferson chasqueó su lengua con desánimo y hasta llegando a lucir algo afligido, las ganas de ver el partido se le habían bajado un poco ante toda la sensación de desgano que venía presentando, la misma que persistía sin que él pudiese tener algún tipo de control; de hecho, había dejado de tener control sobre sí mismo desde hacía tiempo y lo sabía bastante bien. Era un desastre, un lío de emociones que iban poco a poco consumiendo sus horas de sueño; no llegaba a una tregua con lo que sentía y el agotamiento ya estaba mostrando los estragos que dejaba en su cuerpo. Rastros de una voluntad frágil, escombros de sí mismo.

"¿Por qué estás siendo así?"

Su mirada bajó, acompañando el silencio en la habitación. Faltaba aún una hora para que empezara el partido pero él ya había dispuesto todo en su sala con la intención de ver el enfrentamiento, el último de la fase de grupos; aunque aquellos pensamientos súbitos de los últimos días le habían hecho sentir una pesadez dolorosa en el centro de su pecho; solo miraba las latas de cerveza y el bowl de snacks con una mirada atenuada por la aflicción mientras su estómago parecía haberse cerrado; ni aunque intentase obligarse podría llevar algo a su boca, el vuelco que sintió junto a las náuseas se lo impedía.

Se le había ido el apetito.

-"Ah, mierda. ¿Qué me pasa?"

Con algo de pena pasó la mirada a la pantalla de su móvil sin saber si presionar la opción de "enviar" o no; aunque la respuesta parecía evidente. Solo negó, cerrando las aplicaciones antes de frotar su rostro y suspirar nuevamente.

27 de junio, diez días habían pasado.

Diez días, ¿cómo las cosas podían torcerse tanto en solo diez días? No lo comprendía, y hasta le asustaba un poco encontrar alguna explicación razonable. Habían muchas cosas que en algún momento le habían descolocado, cosas que de alguna manera habían sido impredecibles; no obstante, estaba convencido de que todo lo acontecido en los últimos días bien podía superarlos y con creces. Una avalancha, todo había ocurrido de forma catastrófica, en una marea feroz que había azotado su mundo, y no solo el suyo.

Lo que tus ojos revelan || Paolo Guerrero × Carlos Zambrano 🎴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora