pequeña Alice

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Actualidad: 2023

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Actualidad: 2023

─No puedo ir con ustedes, lo siento.

Ikaris había hablado con Alesya de juntar al grupo e ir a luchar contra los desviantes. A pesar de que le gustaba la idea de tener a su familia reunida de nueva, le era imposible, no quería dejar toda la vida que había construido.

─Te necesitamos─replicó Ikaris, suplicante.

Alesya se giró hacia Sersi y a Sprite. La mejor estaba acostada en su sillón jugando con una de las pelotas antiestrés que tenía en la mesa del centro y Sersi analizaba sus pinturas, caminando de un lado a otro en la habitación. Extrañaba eso, convivir con todos, pero tenía a los niños de su escuela, personas que dependían de ella.

─Soy cuidadora en un internado. Esos niños cuentan conmigo, no puedo dejarlos solos.

─Alesya─Ikaris puso su mano en su hombro y ella se tensó por su tacto. Llevaba años sin hablar con él, siglos. Y tenía que ser honesta, fue la persona de la que más le dolió alejarse─. Si no acabamos con los desviantes no habrá niños que cuidar. Tú viste como destruían las aldeas, no dejaban a nadie con vida.

Alesya levantó su mentón y frunció sus labios, manteniendo su mirada conectada con la de Ikaris. Ella sabía que sin Ajak estaban perdidos, pero no podía quedarse sentada y esperar lo peor, eso fue lo que la alejó de Druig en primer lugar.

─Tendré que verlo de nuevo─susurró con pesar, y ese cosquilleo de nervios se hizo presente en su cuerpo. Ikaris sonrió ladeado, buscando calmarla.

─Bueno, si te dice algo tendré una excusa para golpearlo.

─Tú nunca necesitaste una excusa─ambos soltaron una risa nasal. Alesya soltó un suspiro y finalmente asintió, dando un paso atrás para dirigirse a Sersi y Sprite─. Bien, iré. Pero tenemos que hacer una pequeña parada antes.

Los eternos seguían por detrás a Alesya, quien caminaba por instalaciones en las que trabajaba mordiendo sus uñas con nerviosismo

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Los eternos seguían por detrás a Alesya, quien caminaba por instalaciones en las que trabajaba mordiendo sus uñas con nerviosismo. Su corazón comenzó a latir con fuerza en el momento en que llegaron a las oficinas administrativas.

ETERNAL LOVE || DRUIG.Where stories live. Discover now