SIN DEJAR RASTRO

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Todos subieron al auto de Ned (Moze siempre quiso preguntarle como es que lo tenía si era menor, y aún no le daban su licencia) y tras esperar a que su amigo cerrara con llave, arrancaron en dirección a Bakersfield.

Acababan de dar las 5:20 pm.

-Sabemos que Cabeza de Coco fue a la farmacia alrededor de la 1 y 2 de la madrugada- decía Ned mientras conducía.

Salieron de la ciudad y comenzaron a ir por una Autopista, les tomaría dos horas llegar.

-Sí- comentó Moze.

-Y también que entró al callejón y ahí tiró su billetera, la cual tenía una mancha de sangre- Ned resumía todos sus hallazgos de las últimas 12 horas.

En verdad le sorprendía como pidieron llegar tan lejos en tan poco tiempo.

-Así es- respondió Lisa. Ella y Martin estaban en los asientos traseros, mientras que Moze iba en el asiento del copiloto.

-Entonces, ¿Qué conexión puede tener un lago que está en una ciudad a más de 100km de distancia?- Interrogó Ned.

Aún les faltaba un cabo.

***

Nadie dijo nada más en el transcurso del viaje a Bakersfield. Moze había llamado a los oficiales de policía que vieron por la mañana, para que los ayudaran en caso de que hubiera necesidad de entrar al Lago.

Probablemente llegarían antes que Ned y sus amigos.

Pasaron por campos de flores, por un pequeño desierto lleno de cactus y buitres, por algunos molinos de viento; y finalmente, después de disfrutar de la vista por dos horas, lograron arribar a Bakersfield.

(Una ciudad que desearían no haber conocido jamás)

-¿Por dónde queda esa Cantera?- preguntó Martin viendo la ciudad a la que acababan de llegar.

Lisa era la mejor en orientación, por lo que ella los guió hasta su destino.

Realmente estaba cerca.

***

Tras dos kilómetros conduciendo en línea recta, entraron por una desviación hacia la izquierda, la cual los llevaba a una subida similar a la de un cerro.

-Ten mucho cuidado aquí- le previno Lisa -Hay muchos precipicios y está muy empinada la subida-

De vez en cuando veían árboles o matorrales verdes a los lados.

Tras una subida de casi un kilómetro, llegaron a la cima de la cantera.

Al llegar, vieron como el paisaje se despejaba, se volvió un gran claro con muchos árboles y matorrales en el borde.

Comenzaba a atardecer, el cielo poco a poco adoptó un color sangre.

-Hemos llegado a nuestro destino- Exclamó Ned y estacionó el auto.

Habían varios vehículos de policías, y uno de ellos los guió al salir del auto.

-Tengan cuidado dónde pisan, el suelo está algo resbaloso- les advirtió.

Ned y Lisa fueron los primeros en acercarse al borde. Martin no quería hacerlo (tenía acrofobia y aún no lo sabía) y Moze se mantenía a cierta distancia.

-Aquí es- dijo Ned una vez que él y Lisa se pararon en el risco.

Era una caída increíblemente alta, al menos 600m de altura, calculó Ned.

DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED Donde viven las historias. Descúbrelo ahora