MUERTE A MARTIN

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Ned Bigby nunca de los nunca se sentiría atraído por un chico. Estaba perfectamente seguro de quién era, ¿o realmente era así?

Las cosas con Martin Qwerly no eran del todo buenas. El saber que le gustaba a su amigo hacía a Ned dudar sobre algunas cosas.

Cuando Martin lo besó, él sintió algo, algo más que asco o furia. Pero nunca jamás haría tal cosa. Él estaba muy seguro de quién era, además que debía recordar que amaba a Moze.

Cuando llegaron a la estación de Autobuses, a las cinco y treinta de la tarde, Ned y Moze fueron directamente a su casa. Lisa decidió irse por su propio pie hasta su hogar, no sin antes decirle a sus amigos cuánto le había gustado ese Extraño viaje. Ella se fue en un taxi hacia su casa (unas dieciséis calles más allá de la de Ned).

Así que eso dejó a Martin en una situación muy incómoda. No quería ir a su casa sólo, y sin aclarar con su amigo lo que sucedió en casa de Drake y Josh.

  —¿Vienes con nosotros Martin?— cuestionó Moze con tono amable antes de subir al auto de su novio.

Martin accedió a ir con ellos, esperando que a Ned no se le ocurriera decir lo que había sucedido entre ellos dos.






Por fin enteraron en la calle y lograron divisar la casa de Ned. Hacía una semana desde que salieron por esa puerta.

  —Es bueno estar en casa ¿cierto?— dijo Ned una vez detuvo el auto y apagó el motor.

Ambos chicos asintieron en silencio y bajaron del vehículo de Ned. Martin fue el primero en entrar a la casa, seguido de Moze.

  —Por Dios, ahora vuelvo iré al baño— avisó Jennifer y subió las escaleras casi a prisa.

Martin se sentó en el sofá de la sala, viendo a su alrededor. Ahora no sabía que sería de su amistad con Ned, ¿Lo perdonaría, o le diría que no quería volver a verlo en su vida?

Repentinamente, Ned entró por la puerta principal, con sus maletas y las de Moze. Las colocó con cuidado sobre la mesa de centro y después se sentó en un sillón alejado de Martin, mientras intentaba recuperar el aliento.

  —¿N-Ned?— dijo Martin. No se atrevió a dirigirle la mirada.

Ned reaccionó al oír a Martin llamándolo.

  —¿Qué quieres?— respondió Ned de forma muy grosera.

Eso fue suficiente para hacerle saber a Martin que su amigo estaba bastante molesto por lo que él había hecho.

  —Bigged, ¿podemos hablar de ya sabes qué?— Comentó Martin nervioso —Y te diré Bigged por siempre—

  —Eso ya no me interesa— dijo Ned de forma cortante y fría.

Jennifer regresó del segundo piso en ese momento. Al parecer había arreglado su cabello y puesto una chaqueta color azul.

  —¿Qué tanto están hablando chicos?— preguntó ella con Curiosidad.

Ned fue hacia ella y le dió un abrazo. Evitó dirigirle la mirada a Martin bajo ninguna circunstancia.

  —¿Martin, te vas a quedar?— preguntó Moze.

  —Yo creo que no— sentenció Martin, no quería irse, pues debía hablar con Ned. Pero si él no se molestaba ni en mirarlo a la cara...

  —¿Entonces te irás? Lo digo porque yo también me iré en unas horas, y tal vez podría acompañarte a tu casa— dijo Jennifer terminando de arreglar su cabello.

Martin vió una gran oportunidad. Tal vez podría hablar con Moze y contarle lo sucedido, antes de que Ned exagerara las cosas.

  —Podemos ir juntos— sugirió Martin y ella asintió tranquilamente.

  <<Fantástico, simplemente Fantástico>>

                          ***

Los tres chicos comieron algo mientras descansaban y esperaban la llegada del Padre de Moze, quien vendría por su hija para que volviese a su casa.

Sin embargo, y pese a que únicamente faltaba una semana para que iniciaran clases, Ned le dijo a Jennifer que se verían con mucha frecuencia.

  —¿Ya tienes todo listo?— cuestionó él a su novia.

Todos habían terminado de comer, y en ese momento estaban sentados frente al televisor, viendo un programa Interesante.

  —Si, solo tenía que sacar algunas cosas de tu cuarto, pero ya estoy lista— comentó Moze. Llevaba una mochila dónde iban todas sus pertenencias.

  —¿Y nos veremos la próxima semana?— preguntó Martin con timidez.

Ned estaba por decirle algo, pero Jennifer lo interrumpió.

  —Desde luego que sí— dijo ella —Es más, tengo una grandiosa idea—

De repente oyeron un sonido muy fuerte afuera de la casa. Un auto acababa de estacionarse en la acera de Ned.

  —Es papá, ya vino por mí— soltó Moze.

Ned se puso de pie y acompañó a Moze y Martin a la salida.
Él no deseaba que su novia se fuese de su casa, pero sabía que debían preparar todo para el comienzo de la Preparatoria

(Y comenzar el nuevo Manual de Supervivencia Escolar también)

  —Bueno Ned, quiero darte las gracias por dejarme quedar en ti casa— masculló Moze antes de caminar al auto de su padre —Me divertí mucho, fue una experiencia inolvidable—

Ned y Moze se dieron un beso en los labios como despedida. Después ella se adelantó al auto.

Martin únicamente le dijo una frase a Ned, para posteriormente salir a paso veloz.

  —Bigged, lamento lo que hice, solo espero que algún día superes esa Homofobia que llevas en tu interior—

Ned se quedó en silencio, mientras Martin se alejaba rápidamente. Él subió al auto, junto a Moze. Después ellos y el padre de Jennifer se despidieron de Ned agitando sus manos.

El auto se fue en dirrección recta, solo hasta una curva.

  <<Yo no soy Homofóbico, ¿cierto? ¿Acaso lo soy?>>

Ned comenzó a asustarse, nunca había creído ser Homofóbico.
Martin debía de estar loco

¿No?

DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED Donde viven las historias. Descúbrelo ahora