QUERIDO DIARIO

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Ned debió someterse a una pequeña cirugía de nariz, y tuvo que vendarse el abdomen. Durante una semana estuvo recostado en cama recuperándose.

Lisa solo requirió unas puntadas en la mejilla y tomar antibióticos. Únicamente Moze y Martin no requirieron ningún tipo de atención médica, solo una crema para los arañazos y el enrojecimiento por estar amarrados.

En cuanto a las cicatrices emocionales, pues bueno. Definitivamente ni Ned ni los demás volverían a poner un pie en Bakersfield durante el resto de sus días.

                        ***

Era un Sábado muy soleado, Ned por fin había cumplido su tratamiento, y ese día estaba en el patio, sentado bajo un árbol mientras comía uvas y contemplaba el día. Por algún motivo el Sol siempre lo animaba. El ver como amanecía, lo podía poner feliz sin importar el contexto.

Estaba sentado sobre una manta que había tomado de la habitación de su madre. Moze se encontraba a su lado, se quedó dormida tras un juego de cartas y algunos besos con Ned.

En su mano tenía su teléfono y en la otra una carta.

Ned suspiró profundamente y después se recostó, poniendo su cabeza sobre el estómago de Jennifer.
Miraba hacia las hojas del árbol, un gran manzanero de unos siete metros de altura. Se sentía feliz de seguir con vida, el saber que estuvo a nada de la muerte, le hacía valorar mucho más la vida.

Una hoja cayó en su rostro, Ned la quitó soplando sobre ella, entonces se le ocurrió una cosa bastante genial.

Se levantó, quedando sentado con sus piernas atravesadas. Sacó su teléfono y llamó a Martin; en el transcurso de la última semana, la relación entre ambos chicos mejoró demasiado. Ned no quería apresurarse, pero pensaba que tal vez Martin se convertiría en su mejor amigo.

-Martin, ven a mi casa ahora, quiero hacer algo y necesito tu ayuda- dijo y después colgó.

Se puso de pie y observó la calle, separada de ellos por una cerca de madera que limitaba el patio.

En ese momento Moze despertó. Se desperezó y vió a Ned.

-¿Pasa algo?-

-¿Qué tal si construimos una casa del árbol?- propuso Ned con entusiasmo.

De verdad se sentía emocionado de hacer eso, él nunca había tenido una, y hacerla con sus amigos le parecía sumamente divertido.

-Necesitamos madera, clavos, tornillos y un martillo- Comentó Moze. Por lo visto ella también lucía emocionada.

Regresaron adentro por las cosas que necesitarían, y Moze aprovechó para llamar a Lisa.

A decir verdad, la situación de Moze con Lisa había ocurrido igual que la de Ned con Martin. Lisa Zemo estaba reemplazando a Suzie Crabgrass como mejor amiga de Moze.
De hecho ya ni siquiera sabía de ella desde la Graduación, así que no creyó que importaría.

Lisa también parecía estar desarrollando una muy especial amistad hacia Jennifer Mosely.

-Necesito unas cosas, iré a mi habitación- murmuró Ned y subió las escaleras.

Cuando entró a su habitación, se sentó en la cama. No necesitaba nada, pero quería pensar en una idea que tenía desde hace tres días atrás.

Tomó un cuaderno de su mesa, era de pasta dura y traía consigo una hermosa pluma verde.

Aparte de escribir El Manual para la Preparatoria, Ned sentía ganas, y un cosquilleo muy especial por escribir. Así que pensó,
¿Y si escribía un diario?

DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED Donde viven las historias. Descúbrelo ahora