Under The Darkness

Fragmento 17

-- ¿Una marca temporal?

-- Sí, una mordida que sea lo suficientemente fuerte para oprimir la glándula que tienes en la nuca y así calmar tus hormonas pero no lo suficiente como para formar un enlace.

-- ¿Cómo sabes que eso me va a aliviar?

-- Todo esto inició debido a nuestra compatibilidad biológica, por lo tanto la marca temporal debería calmar tus ciclos de calor -- William bajo el tono de su voz a partir de ahí -- Y también los míos.

-- ¿Eh?

-- Nada -- Volvió a hablar con normalidad -- Es tu decisión Sutcliff. Bien podríamos esperar a Othello para buscar otra manera.

Grell se quedó callada ante la propuesta, eran demasiadas cosas para procesar y casi nada de tiempo para decidir. Aprovechando que el dolor de estómago parecía haberse calmado, se sentó sobre la cama y respiro profundamente.

-- Nee Wiru, ¿Cuánto tiempo dura esta marca temporal?

-- Unas semanas, a lo mucho durará un mes y después desaparecerá.

-- ... Hazlo.

-- ¿Es tu decisión final?

-- Wiru yo... -- Jadeó fuertemente, podía sentir una ola de calor todavía más fuerte la invadió a media oración -- Necesito que me marques...

Grell agarró su largo cabello y lo hizo de lado para que el pelinegro pudiera tener más accesibilidad a su nuca.

-- Sutcliff, tu collar -- Dice William al ver la franja color plata que protege el cuello de la pelirroja.

-- Ah, solo jala del seguro -- Cuando su collar le fue removido se sintió extraña, pocas veces se había quitado su collar ante alguien.

-- ¿Lista? -- Grell asintió -- Entonces, con permiso.

Un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo de Grell, ya no sabía si era porque su cuerpo todavía no eliminaba toda la medicina de su sistema o por la extraña sensación que le provocaba la respiración de William detrás de su cuello.

No muy profunda y algo pequeña, así fue la marca que dejó William sobre la nuca de la pelirroja que, al sentirse debilitada por todas estas sensaciones, buscó apoyo recargando su cuerpo de él.

William rodeó con sus brazos la cintura de la pelirroja y recargó su mentón sobre su hombro, se sentía abrumado por esta sensación de posesión y el olor tan dulce que emanaba del cuerpo de Grell y que se hacía más intenso justo en su nuca.

A pesar de sentirse fuera de sí, ambos lograron encontrarse para darse un beso cálido y necesitado que muy en el fondo necesitaban desde hace tiempo.

Lentamente William fue recostando a Grell sobre la cama otra vez, jamás rompieron el beso, no hasta que el oxígeno les jugó en contra y se vieron obligados a separarse. Solamente así, pudieron darse cuenta en que posición estaban.

-- ¿Cómo te sientes? -- Preguntó el mayor intentando recuperar su aliento.

-- Mejor~ -- Acarició con la punta de sus dedos la ancha espalda del alfa que ahora yacía casi encima de ella -- ¿Y tú?

William traga saliva ante esta pregunta que va acompañada de un tirón algo fuerte por parte de Grell. Él se atreve a besarla de una manera un poco más calmada que la anterior mientras su mano recorre la silueta de la pelirroja lentamente.

-- ¡Wiru~! -- Se le escapa cuando siente la mano del pelinegro acariciar su entrepierna por encima de su ropa. Aprieta las piernas y se remueve al sentir eso.