Cortina de sueños

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Por la mañana la lluvia habia cesado, dejando un ambiente húmedo que el sol secaba poco a poco.

Yeosang nuevamente se sorprendió cuando vió al alfa de regreso, arrastrando una presa. Debido a la situacion, comieron lo mas que pudieron antes de seguir la larga ruta.

Hongjoong que comía una ramita dulce, observaba los resultados de su manipulacion, el hechizo le mostraba a un alfa mas calmado y ensimismado con su deber. Era bueno y malo a la vez si se enterara, quizá seria mejor no decirle nada a nadie sobre el cambio repentino del alfa, eso decidió.

—Cruzaremos el bosque sin llamar la atencion, asi que camina rápido y silencioso— Le ordena el alfa a Yeosang.

El de mirada azul solo mueve la cabeza en afirmativa. El alfa avanza adelante, halando las riendas del caballo para que siga su ritmo, Yeosang camina detras abrazadose a si mismo, mientras mira temeroso el bosque que esconde quien sabe qué en sus adentros.

El conejo que esta sobre el caballo, olfatea y su vista esta alerta, ese bosque no era nada relajante, pero era la unica forma de recortar camino.

Yeosang se sentía vigilado, oía sonidos extraños que no parecian ser aves y el aire lo sentía denso y pesado. Avanzó mas rapido hasta ponerse detras del alfa, muy cerca suyo.

Park notó los nervios de Yeosang, hasta deseó tomar su mano para relajarlo, pero no podia estar haciendo tonterias cuando lo importante era seguir. Pensó que el de mirada azul exageraba en su miedo, pero minutos despues él tambien se sintió observado y como si estuviera caminando en circulos. Dejó salir a su parte bestia, sus garras estaban preparadas y soltando un gruñido amenazador, empujó a Yeosang un poco mas detras suyo protectoramente

—Oh no, hay una bruja aqui— Hongjoong se enfadó consigo mismo por notarlo tarde.

Park se desorientó con la aseveracion del conejo, pero fue tarde para reaccionar.

Una bestia del tamaño de un oso enorme, lo atacó con un enorme mazo que lo lanzó hasta estrellarlo con uno de los árboles, la misma suerte corrió el caballo.

Park se sujetaba el estómago donde recibió el golpe sorpresivo, jurando que arrancaría la cabeza a ese gigante sin cerebro. El grito de Yeosang le sacó de concentracion y cuando levantó la vista, pudo verlo herido con la frente sangrante, mientras era aprisionado por el gigante de dos metros y medio. Gruñó furioso y dispuesto a lanzarse para rescatarlo, pero las risas macabras y estridentes de la mente detras del ataque, se dejó ver, causando una especie de bloqueo en Park.

Una bruja, con aspecto de una anciana con los cabellos enmarañados grisaceos que le cubrian el rostro, se hallaba parada y encorvada sobre una gran roca.

—¡Bruja, devuelve a mi hermano!— Exige el conejo.

La bruja en lugar de burlarse o reir por el pequeño conejo, es cautelosa cuando lo observa, ella sabe a quien tiene en frente pero no teme, pues sabe que el hechicero es debil en esa forma. Solo se limita a hacer un hechizo simple para huir, ya que tiene a la presa que deseaba.

Park no puede seguirla cuando lo intenta, pues de la nada miles de insectos los rodean como si fueran abejas furiosas. Rato despues estas cesan, cayendo al piso hojas tan solo, esos instrumentos simples que la bruja encantó para retrasarlos.

—¿Sabes a dónde se lo llevaron?— Interroga Park al conejo.

Hongjoong presuroso llega hasta el caballo que llevaba el poco equipaje que tenian, hallando su bolsa, busca en ellas un frasco que tenia pensado usar en una situacion como esa.

Un solo latido | SeongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora