Brooding.- Nomin

Niño.

Jeno había mandado un mensaje a sus padres diciendo que se quedaría a dormir con un amigo, yo le había prestado algo para que durmiera más cómodo, además de que había llenado su playera de mocos y lágrimas.

-¿Tienes hambre?, puedo intentar preparar algo -se ofreció, aunque sabía que era pésimo para cocinar.

-Solo quiero un café.

-Uy, lo siento, pero no dejaré que bebas café. Ya es noche, si bebes café no dormirás bien -hice una mueca, tenía razón.- ¿Seguro que no quieres salir a la sala un rato?

-Honestamente, no, no quiero que Jisung me vea así.

-Otra vez con lo mismo.

-Lo siento, pero sigo diciendo que debo ser fuerte aunque sea frente a él. Además... No quiero que vea las marcas -me había cambiado la playera de cuello de tortuga puesto que hacía demasiado calor, Jeno se enojó cuando las vio.- No sabría explicarle, aún no le digo que renuncié, primero quiero encontrar un nuevo trabajo antes de decirle.

-Está bien Jaemin, respeto tu decisión -me dio otro de sus ya usuales apretones de mano.

-Y hablando de Jisung, ya es tarde, debería haber vuelto...

-¿Quieres que le pregunte a Chenle a ver si está con él?

-Por favor.

Él me hizo caso, tomando su teléfono y al parecer, mensajeando con su hermano.
A los pocos minutos me miró.

-No debes preocuparte, al parecer Jisung se quedará a dormir con Lele -al fin pude respirar con tranquilidad después de esas palabras.

-Está bien, gracias.

-Es un placer -me sonrió.

Ahora ambos nos encontrábamos en mi cama, cada quien en un lado, mirando hacia el techo.

-¿Por qué eres tan amable conmigo? -le pregunté después de un largo rato en silencio.

-No debe haber ninguna razón para ser amable -explicó.- Soy así, no puedo evitarlo, solo que contigo lo soy especialmente más.

-¿Por qué?

-Porque eres una buena persona, y muy lindo, y muy interesante.

-No creo ser interesante.

-Oh créeme que lo eres -aseguró, volteando a verme mientras se acostaba de lado.- Pero también hay otra razón.

-¿Más? -lo imité en su postura, ahora ambos nos mirábamos.

-Sí, también es porque me atraes... Porque me gustas.

Honestamente, esas palabras me tomaron por sorpresa, siempre era tan espontáneo.
Y la seguridad con la que había dicho eso mientras me miraba a los ojos, era abrumador.

-Mierda, ¿Siempre eres tan directo?

-Contigo sí -soltó una risita.- No te diré que me correspondas, tampoco estoy intentando nada contigo en este momento, todo lo que hago lo hago sin esperar nada a cambio, solo quería decírtelo, iba a morir si no te lo decía pronto. Tampoco espero que esto cambie las cosas entre ambos.

-¿Por qué te gusto?

-¿Y tú siempre eres tan preguntón? -eso me sacó una pequeña sonrisa.- No sé, Jaemin, solo ocurrió. Desde aquella vez en el parque te me hiciste muy lindo, y el día del supermercado me dieron ganas de conocerte más, me parecías interesante y un poco misterioso, fuiste una inevitable atracción desde el primer momento en que te vi.

-Es lo más cursi que me han dicho en toda mi vida -admití, tratando de controlar el rubor en mis mejillas, claro que no podía, y por ello agradecía que estuviéramos a oscuras.- Gracias Jeno, tú también eres muy lindo.