魂のガイド [Guía de las almas]

|•Pequeña Alma•|

魂のガイド [Guía de las almas]
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Capítulo I

...¿Que Esta Pasando?...

-¿Donde estoy?- Pregunta alguien en la oscuridad el cuerpo de la criatura casi translúcido dejando pasar el inmenso vacío a través de su deforme cuerpo, a su alrededor, Kilómetros y Kilómetros de oscuridad...

-Pequeña Alma- una voz dulce se escucha, un chico joven se presenta ante el, hace una reverencia, el alma no sabe porque pero también lo hace- Tu momento a llegado pequeña alma... -el chico frente a el le sonrió de forma tranquila...

-¿Quien... Eres? -Pregunto el alma...

-No lo se- dijo con una simpleza demasiado practicada, seguramente ya le habían hecho esa pregunta antes, pensó el alma, hasta que al parecer recordo algo...

-¡Mi hija! ¿¡¿Que pasó con ella!?! ¿¡¿Donde está!?! - se pudo divisar como lentamente aparecían los ojos de la alma. Su pupila tomando lentamente su color correspondiente, tomando un color negro...

-¿Como se llama? - pregunto aquel chico acercándose un poco a la alma ahora visible sus ojos...

-no... No lo... Recuerdo... -susurro mientras llevaba una de sus manos hacia su corazón sin sentir los latidos, no había nada que sonara o se moviera dentro de la alma, la alma juraba que casi pudo atravesar su cuerpo cuando llevó su mano a su pecho - definitivamente estoy muerto... - pensó el alma mientras alejaba su mano de su pecho sintiendo el frío del vacío a su alrededor.

El chico se encontraba frente a el se agachó y tomó entre sus manos una rama de bambú la cual tenía un candelabro que parecía estar hecho de seda de un color naranja colgando en una de la esquinas dentro de este una pequeña vela, de repente la pequeña vela comenzó a iluminar el oscuro lugar a su alrededor despejando y dejando ver un pequeño espacio parecido a una cueva, un pequeño río atravesadolo, más candelabros esparcidos a su alrededor miro a la distancia, cientos y cientos de candelabros a su alrededor parecía que se extendían infinitamente, se dio cuenta que el no tocaba el suelo al contrario del chico que se encontraba firmemente parado en aquel pequeño río mientras lo miraba, hasta ese momento se dio cuenta del verdadero físico del chico.

Parecía un chico de alrededor de 16 o 17 años, sus ojos de color azul como el cielo en un día despejado, su tono de piel parecía más bien de un color crema bastante suave, tenía unas marcas en sus mejillas que parecían bigotes de gatos o zorros, su cabello Rubio como un resplandeciente sol en un día caluroso, se podría decir que era un chico físicamente atractivo.

De repente el chico frente a el se dio la vuelta sujetando el candelabro apuntando hacia el frente de la cueva siguiendo el camino a través del río deslumbrado lo que parecía una entrada con varias ramas de bambú bastante alto a cada lado de la entrada, hojas a su alrededor esparcidas cerca de los trozos de bambú, todas la hojas parecían tener un mensaje o un nombre en ellas.

El chico empezó a caminar a un ritmo lento apoyando nuevamente el candelabro en uno de sus hombros dando una tenues sonrisa girando se un poco mirándolo, sintió un pequeño escalofrió, no sabía de donde venía, sabía bien que no tenía cuerpo entonces ¿porque lo sintió? No lo sabe y no le interesa mucho solo sabe que debe de seguir al chico, algo en su conciencia se lo dice, y siente que puede confiar en el.

Miro nuevamente los ojos del chico, no tenían brillo, eso le resulto raro.
¿se suponía que estaba muerto como él?
Si era así, ¿porque tenía cuerpo y el no? No lo sabía, decidió seguir a un paso lento junto al chico, no sentía sus pies, tampoco sus piernas, en realidad no sentía nada de su cuerpo solo podía sentir la forma en la que sus párpados caían y se abrían una y otros vez, parpadeando como si aún estuviera vivo.