Por una apuesta◞♡° YiZhan

05 🦁

—Woah, te ves terrible —Zhou Cheng levantó una mano dirigiéndola hacia el feo moretón dibujado en su frente, sacándole un quejido —Xiao Zhan en serio te dio una buena paliza.

Yibo soltó un bufido, cruzándose de brazos y encogiéndose en su lugar, avergonzado al recordar como se había golpeado. —No fue Zhan...

—¿Y entonces? —esta vez Hai Kuan cuestionó curioso, llevando uno de sus dulces a la boca y sintiendo los brazos de su novio rodear su cintura, el mentón de este dejándose entre el hueco de su hombro. Se hallaba sentado entre sus piernas, los tres de nuevo en la azotea del instituto.

—Me caí cuando quise salir...

—¿Y cómo?

Se quedó en silencio por unos segundos. —Tropecé con mis pies.

—¿Y Zhan qué hizo?

—Me ayudó a levantarme, pero después no pudo aguantarse y se rió de mí —sintió sus mejillas arder al recordar las risas burlonas de Zhan después de haber hecho el ridículo, volviéndose a sentir molesto con el menor.

Hai Kuan rió, echándose hacia atrás y logrando pegar su espalda en el pecho de Cheng, quien aunque no reía, lo miraba burlesco. Yibo arrugó un poco más el entrecejo y mirándoles con ojos enojados, volvió a bufar. Que Zhan se burlara de él había sido tan vergonzoso, pero que sus amigos lo hicieran era molesto. Acomodó su gorro de lana hasta lograr cubrir sus ojos, intentado esconderse de las burlas de sus amigos, hasta que estos se callaron de pronto al escuchar las bisagras de la oxidada puerta de hierro abriéndose lentamente.

—Hola —sintió su rostro arder aún más al escuchar aquella voz que lo hizo estremecer —. Eh... Bueno...

—Esta bien, nosotros ya nos íbamos.

—No es cier- —Hai Kuan le dió un codazo sin dejar de sonreírle a Zhan, levantándose e ignorando las quejas dolorosas de Cheng, quien sobaba sus costillas —Sí, ya nos íbamos. Adiós, Yibo.

—Nos vemos~.

—No tenías que golpearme tan fuerte ¿sabes? —escuchó la queja de Zhou Cheng y la risa burlona de Hai Kuan alejándose.

Cuando ambos salieron y cerraron detrás de ellos la puerta dejándolos solos fue cuando Yibo escuchó los pasos acercarse; todavía sin atreverse a quitarse el gorro de los ojos, imaginó que Zhan se había sentado frente a el. Ambos en un silencio corto.

—¿Cómo sigue tu moretón? ¿Puedo verlo? —iba a negarse cuando Zhan ya se había acercado para quitarle el gorro, dejando descubierta su frente lastimada y sus cabellos alborotados. Yibo observó la bonita sonrisa que le brindó y sin querer se sintió nervioso —Conozco un remedio para que ya no te duela tanto.

—¿Cuál?

Sin responder, Zhan se inclinó un poco, dejando un suave beso en su frente y riendo un poco cuando al separarse su rostro se encontraba tan rojo al igual que sus orejas, haciéndole ver realmente adorable.

Le miró desviar la mirada unos instantes de sus ojos hacia su boca, observándolo mientras se acercaba lentamente, inconscientemente anticipó la sensación de los bonitos labios besándolo nuevamente. Pero de pronto la puerta se abrió de golpe causando un fuerte estruendo junto al sonido de las voces quejándose y maldiciéndose, haciendo que brincaran ambos por la sorpresa. Hai Kuan se hallaba en el suelo con Zhou Cheng sobre él, ambos con muecas avergonzadas.

—¡Hai Kuan quería espiar!

—¡No es cierto! ¡Fue tu propia idea, estúpido!

—Si, pero tu tampoco te negaste, imbécil.

Yibo los fulminó con la mirada, escuchando la preciosa risa de Zhan.

¡Arruinaron su momento!