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Ya llevaba una semana en mi trabajo y también de ver al atractivo sobrenatural, dijo que la bebida quedaría para una próxima ocasión pero creo que fue simple cortesía. Soy consiente que si esta hospedado aquí es porque tiene el dinero para eso, y ahí es donde recuerdo mi posición de simple barman.

Fueron las siete am cuando finalice mi turno, me dirigía a la puerta trasera del hotel para que los ostentosos sobrenaturales no vieran al humilde humano con ropa de segunda, al levantar la mirada me fije que alguien obstruía la puerta.

-Hey, tú!.- salude al chico mas hermoso que haya visto antes, una de las ventaja de ellos es su belleza ficticia, ¿que humano podría competir contra ellos?.

-Vi a otro barman en tu lugar, supuse que tu turno ya había finalizado, disculpa mi atrevimiento.-

-Si, acabo de salir....- lo observe para que se percatara de mi pregunta no dicha.

-Jimin y ¿tú?.- Juro que mi pecho retumbó al ver esa sonrisa tímida surgir de sus labios.

-Jungkook o Kook, me siento cómodo con los seudónimos.- respondí

Apreté mis puños dentro de la chaqueta, ninguno apartó la mirada del otro, esperando que alguien nombrara al elefante en la habitación.

-Si estas tan agotado después de tu turno te podría ofrecer mi habitación, creo que esta mas cerca que tu casa ¿o no?.- Murmuro mientras acorto nuestra distancia de dos pasos, tenia sus manos detrás de su espalda y se inclino un poco hacia delante, muy cerca de mi rostro.

Su propuesta me dejo un poco descolocado, me dejo en claro que solo quería algo de un rato, pero yo era un simple mortal admirador  de la belleza.

-Me indicas ¿por favor?.- murmure antes de bajar un poco mi cara para que nuestros labios apenas se tocaran.

El se inclino un poco mas y nuestros labios se colisionaron en un beso abrumador y lleno de hambre, parece que para ambos había pasado un tiempo, mis brazos no demoraron en llegar a su cintura y los suyos para rodear mi cuello.

Fue un beso que demostró  nuestra química a primera vista, nuestros dientes estaban rozándose mientras mi lengua chocaba con la suya, su sabor era un poco dulce, me pregunté si había comido algo muy dulce para que su sabor se quedara en su lengua, sus pulgares comenzaron a rozar detrás de mi oreja.

Lo apoyé contra la puerta y presioné nuestras pelvis juntas, sentí la silueta de su polla a través de su pantalón fino y aparentemente caro.

-Necesitamos ir arriba, Kook..- susurró entre besos, Jimin.

Solté un suspiro y me aparte con los ojos cerrados, tenia que prepararme mentalmente para observar a Jimin todo sonrojado, jadeante y con labios maltratados.

Lo que vi no fue nada comparado con lo que me imaginaba, creo que brotaron algunas  lagrimas de mi pene al verlo, deje caer una maldición y agarre su mano direccionándonos hacia los ascensores.

Llegamos justo a tiempo mientras las puertas se abrían y enseñaban el compartimiento vacío, nos subimos y aplaste el botón para cerrar las puertas antes de que alguien se cole y tengamos que hacer una parada completamente innecesaria, Jimin presiono el botón siete, por lo menos me di cuenta que no flotaba en dinero ya que mientras mas alto el piso mas caro era, y este jodido hotel tenia veinticinco pisos.

Me dio un apretón en la mano mientras me observaba pidiéndome otro beso, pero maldita sea si les daba otro show de besos  a los guardias que vigilaban las cámaras de seguridad. Me acerque a su oído y le susurre todo lo que le iba hacer una vez lleguemos a la habitación, como lo iba a devorar, como iba a llenar todo su cuerpo con marcas, como le iba hacer acabar con mi boca en su polla, después lo iba a coger tan fuerte que me recordaría todo el día al sentarse.

Cuando las puertas se abrieron en el piso marcado, paso una tarjeta negra por el detector y se puso en verde, dejándonos pasar.

Soltando un gemido, reclame su boca, Jimin dejo escapar un sonido tan gutural el cual seguí amortiguando con mi beso. Deslice mi lengua entre sus labios y junte nuestros cuerpos con fuerza.

Bendita sean estas puertas que se cierran automáticamente. Avanzamos lentamente por un pasillo, apenas y pude apreciar que era un dormitorio.

La mirada de Jimin mostraba una necesidad que hacia que me calentara todo el cuerpo, paso una mano por mi pecho, empujándome hacia la cama, agarro la cintura de mi jeans y abrió mi botón mientras se humedecía los labios, metió su mano dentro de mi bóxer y agarro mi dura y caliente polla en su mano.

Gemí su nombre haciéndolo sonreír, agarre su muñeca antes de que la comenzara a mover.-Por mucho que me guste la idea de que hagas una paja, que tal si lo haces mejor con tu boca.- murmuré mientras me observaba.

- Acomódate mejor en la cama.- me dijo al mismo tiempo que se soltaba y me empujaba, no sabia que podían haber camas de cinco plazas, era un mar de colchón. Me recosté en  el cabecero.

Se comenzó a desvestir así que hice lo mismo pero mientras lo observaba haciendo delicados y sensuales movimientos, no podía concentrarme en mi propia ropa.

Estando ambos completamente desnudos, avanzó a gatas hacia mi, se acostó encima mío, colocando su peso sobre su brazo y envolvió su otra mano alrededor de mi polla de nuevo. Luego alrededor de nuestras pollas acariciándolas al mismo tiempo.

Movió sus caderas hacia delante y hacia atrás, sostuve su hombro y la parte de atrás de su cuello, cerro los ojos con fuerza. Sus labios soltaron un suspiro y comenzó a empujar sus caderas con mas fuerzas contra las mías. Estaba perdido en un mar de sensaciones increíbles.

-Oh, por favor. No pares, no...

-No lo haré.- Su cuerpo se movió contra el mío, jodio con el mío y no pude aguantar mas.

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⏰ Last updated: Oct 26, 2023 ⏰

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Zealous - KOOKMIN 국민Where stories live. Discover now